Canela Party, el único festival en el que las bandas vienen a ver al público.

El Canela Party es un festival de la ciudad de Málaga, que se celebra los días 31 de Julio, 1, 2 y 3 de agosto y que ha presumido siempre de ser un evento muy atípico a lo que te puedes esperar de un festival al uso, una cita muy especial y estrambótica por varias razones. 

La principal de ellas y la que parece llamar más la atención es, ‘El Gran Pitote’, una gran fiesta de disfraces en la que tanto grupos como público van customizados con sus galas más llamativas, y donde tras el anonimato del disfraz, la gente se desinhibe y da su cara más salvaje frente a los frenéticos ritmos de los grupos de cada edición. 

La otra razón, es que la temática del Canela Party reaviva un poco esa esperanza por encontrar un espacio musical que ofrezca unos géneros alternativos, una parte de la escena como el punk o el pop rock mas olvidado por los grandes carteles de nuestro país. 

Con este pretexto y en un espacio donde reina la familiaridad y el amor por la cultura de los conciertos, nos acercamos a charlar con Antonio Mata, uno de los organizares y fundadores del Canela Party, que nos habla de los entresijos del estar detrás de un evento como este y de la actual escena cultural que le toca vivir a Málaga. 

Fotografía cortesía de Javier Rosa

Cuéntanos brevemente los comienzos. En qué año, quiénes, por qué empezasteis todo esto. 

Si no recuerdo mal, el Canela empezó en 2007, a partir de un grupo de amigos que le gustaba mucho la música y decidieron juntarse y montar un festival, esto de forma así muy esquemática (risas). Fue algo que surgió de manera hedonista, para pasarlo bien sin ninguna pretensión mas que la de disfrutar de lo que más nos gustaba. 

Es curioso el modo de llevar el festival, donde cada día de este, el emplazamiento de los conciertos cambia, siendo lo lógico que todos fueran en uno mismo para una mayor facilidad. ¿Por qué hacéis esto? 

Bueno, esto ha ido cambiando todos los años, pero la idea es que poco a poco esto fuera creciendo de una manera controlada y a medida que avanzáramos ofrecer siempre algo nuevo. Lo de la deslocalización de los conciertos también tiene detrás la idea de que cada propuesta que hacemos creemos que encaja mejor en determinados sitios o escenarios. 

La segunda razón es que, desde el Canela, queremos hacer participe de todo esto a la ciudad. Esto se empezó en Málaga y queremos que siga en Málaga. 

Sois pioneros y de hecho de los pocos festivales, sobre todo del sur de España, que tienen esta temática mas punk o que abarca una franja de la escena más olvidada por el groso de los eventos. Os honra seguir con este formato a pesar de no ser un festival de multitudes o superventas. 

Pues sí, al fin y al cabo, lo hacemos porque nos gusta, no buscamos el beneficio por encima de todo. La idea, como has dicho, era rellenar aquí en Málaga una oferta que faltaba y no traeríamos un grupo que no nos gustara o no encajara con el espíritu del Canela simplemente por vender más entradas. No es nuestro estilo. 

¿Qué es lo mejor y lo peor de ser uno de los creadores/organizadores del Canela Party?

Ventajas poquísimas (risas). No, de ventajas, sobre todo, está el que cuando termina el festival haya salido todo bien, ves que la gente ha disfrutado y muchos de ellos vienen y te dan la enhorabuena y un abrazo, dices: «Joe, ha merecido la pena el esfuerzo». 

Desventajas todas, la cantidad de trabajo y tiempo que te lleva organizarlo todo. Por eso hemos tenido que pedir ayuda durante los años e ir metiendo más gente en el equipo. Aun así, es un trabajo que hacemos gustosamente. 

Fotografía cortesía de Javier Rosa

Este año acuden Skegss, No Vacation y Preoccupations como única fecha en España, convirtiendo esta en una de las ediciones más especiales del Canela. Pero, ¿cuál ha sido para ti la mejor edición y por qué? 

Cada año tiene su cosa obviamente, pero un punto de inflexión, desde mi punto de vista, fue el año que trajimos a Dan Deacon en la edición del 2012, que fue por así decirlo, la primera banda internacional importante que vino al Canela.

¿Habrá alguna sorpresa este año?

Pues traemos varias novedades, una de ellas que hemos extendido el festival y este año son ya 4 días. Como no teníamos suficiente trabajo, hemos querido complicarnos más, éramos poco y pario la abuela (risas). 

Aparte de esto, el sábado en el Drunk o Rama, también hacemos dos conciertos a medio día totalmente gratuitos, para todo aquel que se quiera acercar a verlos. 

Grupos que hemos entrevistado anteriormente en Nostromo como Cala Vento, que estuvieron en el Canela el pasado año, o Yawners que vienen en esta edición, hablaron sobre la evolución que la música esta sufriendo y de cómo este género pop-punk más guitarrero que se está llevando tanto ahora puede convertirse en el mainstream que desbanque al indie de una vez. ¿Qué opinas de esto?

Puff, es un tema complicado. Para mi el indie como etiqueta es algo que está muy manido, ya que no tiene nada que ver con lo que era en un inicio, bandas independientes y autogestionadas, y no un sonido particular. 

Hoy en día hay un montón de bandas de este corte muy famosas, que todos ya sabemos, que son las que siempre están en los mismos festivales y siempre hacen lo mismo. Con la llegada de bandas como Carolina Durante, que, aunque al fin y al cabo se están convirtiendo un poco en ese grupo que también va a los mismos festivales que los otros, si ofrece algo diferente, y tienen una calidad que otros grupos ya no ofrecen porque se han acomodado. 

En ese sentido veo muy bien la introducción de este tipo de bandas de corte más punk en la escena, pero creo que todavía está lejos de llegar a ser el género reinante. 

Fotografía cortesía de Javier Rosa

Es muy interesante, como comentábamos antes, el modo de organizar este evento, donde en vez de monopolizarlo todo en una única sede u organización, conseguís implicar indirectamente a muchas entidades de Málaga como salas, bares, localizaciones especificas etc. Hace que se cree una red colaborativa de toda la escena alternativa que hace que Canela Party sea un evento especialmente familiar y sentido en esta ciudad.

Claro, como hemos dicho antes, la idea inicial del Canela era hacer una fiesta de amigos y a raíz de esto, de amigos de amigos y así que fuera aumentando hasta a día de hoy que somos un montón. 

Desde el principio ya había mucha gente que se quería sumar al carro, ya sea porque estábamos en el mismo rollo o porque les molaba, y también porque había un pensamiento colectivo de «vamos a ofrecer una propuesta cultural alternativa, más allá de la oficial que todos conocemos». 

Lo que tu has dicho, el Muro, el Drunk o Rama, la Velvet, han sido siempre «plataformas» que han dado mucho impulso al Canela y que han ayudado a tejer la red que es esto hoy. Y no solo estos sitios, sino que Málaga, en general, esta volcada con esto allá donde lo llevamos, ya que en varias ediciones hemos hecho conciertos en el Palo, en el auditorio Eduardo Ocón, etc. 

Hablando también de ‘El Gran Pitote’, la fiesta de disfraces que tanto publico como bandas llevan a raja tabla todos los años, coméntanos un poco como surgió todo este asunto.

Pues esto ya se decidió desde el primer año que se hizo el Canela. El origen de todo esto es un grupo de aquí de Málaga que se llamaba Skirmish Society, del que algunos de sus miembros son fundadores a su vez del Canela, que salían a los conciertos disfrazados, tiraban confeti y, en definitiva, la gente se lo pasaba muy bien cuando iban a verlos. A raíz de esto se hizo la primera edición disfrazados y como funcionó y gustó mucho, aquí seguimos. 

Fotografía cortesía de Javier Rosa

¿Crees que os ha dado una especial relevancia o atractivo esta idea?

Por supuesto, el Canela Party es en parte eso, y culpa de que el gran pitote se haya magnificado tanto, es del público. Cada año se curran más los disfraces, los hacen grupales, tienen ideas super originales, es alucinante la verdad. 

Hay muchos festivales por ahí, pero muy pocos en los que se vaya disfrazados, en agosto y encima en Málaga (risas). 

Lo de los días gratuitos también es una idea muy interesante para que todos aquellos curiosos o indecisos vayan a echar un vistazo a lo que es el Canela Party. ¿Es un poco esta la idea?

Si, pero ya no solo eso, sino muchos amigos y gente que por x motivos no puede venir todos los días y vivirlo al 100% pero quiere disfrutar de algún concierto, se le da la oportunidad de hacerlo así. Lo importante es hacer piña.

Fotografía cortesía de Javier Rosa

Mirando las fotos que se cuelgan en vuestras redes, da la sensación de que los conciertos del Canela son una verdadera fiesta salvaje de adrenalina, euforia, sudor y baile. ¿Es tanto como se ve en las imágenes?

Si si, y te diría que incluso más de lo que se puede ver en fotos. Muchas veces vemos los videos de otras ediciones y decimos madre mía, vaya locura (risas), pero es un caos controlado. En trece ediciones no hemos tenido ni un solo incidente de ningún tipo, así que seguiremos así. 

La gente cuando va disfrazada parece estar mas desinhibida y se vuelve mucho más loca, y claro, que los grupos vayan disfrazados también ayuda a que se genere todo este salvajismo. 

¿Tienes en mente, después de todos estos años, algún disfraz que hayas visto, que sea especialmente gracioso o que guardes en el recuerdo por algún motivo? 

No sé, hay muchos muchos. A mi los que me gustan especialmente son los disfraces grupales, que son mas llamativos y tienen mas curro. Muchos de ellos vienen incluso acompañados de una performance, como una edición que vinieron unos disfrazados de luchadores de Wrestling, y los flipaos se trajeron un ring y todo y empezaron a hacer movidas dentro y tal. Ese fue muy divertido. 

La ola del Melillero otro año (risas), que ese fue un disfraz conceptual que no entendió casi nadie, pero hay que reconocer que es original.

Fotografía cortesía de Javier Rosa

¿Y algún artista que te hiciera especial ilusión traer a alguna edición?

Pues a mi Dan Dico me encantó. Yo ya lo había visto en directo anteriormente, y sabia que sus conciertos eran muy especiales. Además, es muy particular porque el no toca en el escenario, sino dentro del público, y con esto hace interactuar a todo el que le esta viendo, los pone a bailar, a hacer movimientos etc. 

Metz también fue una pasada. Es de los pocos grupos que ha repetido en más de una edición, ya que tenemos una norma no escrita en la que intentamos traer siempre a grupos nuevos, pero ellos se lo merecían sin duda. 

En esta edición esta Notes to Myself, un grupo de Málaga que pienso que son de las mejores bandas de indie rock que ha habido en la ciudad, y que se separaron hace justo 10 años. Es muy especial su actuación ya que la ultima vez que tocaron fue en el Canela de 2009 y tras volver el primer concierto que dan, es en el Canela este año. 

Fotografía cortesía de Javier Rosa

Enlazando con esto, ¿cómo crees que esta la escena aquí en Málaga?

Esta complicada, principalmente porque no hay sitios para tocar, y si no los hay es normal que las bandas se acaben aburriendo y lo dejen o se vayan a otras ciudades. Yo creo que hay muchas bandas con talento en Málaga, pero si no se les da la oportunidad, se tendrán que buscar la vida en otros lados, ya se esta demostrando ahora con La Trinidad, que ficharon hace poco con Sonido Muchacho. 

Biznaga, Jamie For President, son bandas también de aquí, que han tenido que irse a Madrid para intentar encontrar escenarios donde tocar. 

¿Hay suficiente público o demanda como para reavivar esta llama?

Eso es difícil en cualquier sitio, no solo en Málaga. Yo creo que esto es una retroalimentación, sino hay oferta, no hay demanda, por lo que la demanda se puede crear ofreciendo algo que interese a un público que vaya aumentando poco a poco. La cuestión es que hay que seguir intentando levantar la escena y no parar de impulsar cosas como estas, porque sino ¿que nos queda?

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