Si te gustan las películas lógicas, lo pasarás realmente mal viendo Colossal. Sin embargo, si la imaginativa narrativa es lo tuyo, el nuevo trabajo del director español Nacho Vigalondo, cuya anterior cinta fue Open Windows (2014), será una delicia para todos tus sentidos.
Colossal cuenta con un argumento absurdo que es una mezcla entre el cine de ciencia ficción, el drama y la comedia más alocada, convirtiéndose en el trabajo más redondo del director. La cinta relata la historia de Gloria, interpretada de manera bastante correcta por Anne Hathaway, una chica con problemas con la bebida, cuyo novio rompe con ella. Enseguida, es acogida por Oscar (Jason Sudeikis), un amigo suyo de toda la vida.
Nacho Vigalondo posee un discurso personal bastante brillante que hará reflexionar al espectador, y lo mejor de todo es que todo lo trata de una manera que parece bastante sencilla, cuando la realidad es bien distinta. Pese a que la segunda parte es algo superior a la primera, sabe moverse todo el tiempo en el sobresaliente, con una sorprendente capacidad de sorpresa.
Vigalondo elabora un discurso en torno a la falta de control que es admirable, más propia de un filósofo que de un director de cine. Colossal hace algo fantástico que es que, guste o no guste, el espectador se quedará marcado y reflexionará un buen rato sobre las temáticas tan sorprendentes que ha tratado esta joyita audiovisual.
Valoración: 4,5/5
Lo mejor: La moraleja que esconde y la manera de tratar cada uno de los temas que explota
Lo peor: Que la primera parte del metraje no sea tan brillante como la segunda