Pasaba ya casi una hora desde que se abriesen las puertas de la Paris 15, y el público empezaba a olerse lo que se les venía encima. Y después de que se pospusiera el concierto del 30 del pasado noviembre, las ganas de ver a Kidd Keo por fin el Málaga se habían ido acumulando hasta este pasado viernes 1 de febrero.
Por eso, una vez dentro de la sala, cuando la música comenzó a sonar y los pies a temblar con los bajos, los gritos desde la valla crecieron y se alargaron hasta que apareció el alicantino. El joven artista salió al escenario preparado para hacer lo que mejor sabe: ser directo y tener poca consideración con lo políticamente correcto.
Pasaba ya casi una hora desde que se abriesen las puertas de la París 15, y el público empezaba a olerse lo que se les venía encima. Y después de que se pospusiera el concierto del pasado 30 de noviembre, las ganas de ver a Kidd Keo por fin en Málaga, se habían ido acumulado hasta este pasado viernes 1 de febrero.
Por eso, una vez dentro de la sala, los gritos desde la valla crecieron y se alargaron hasta que apareció el alicantino. El joven artista entró al escenario preparado para hacer lo que mejor sabe: ser directo y tener poca consideración con lo políticamente correcto.
Comenzó dejando claras sus intenciones cuando a ritmo de Let m3 xplain y con un pasamontañas cubriéndole la cara, levantó a toda la sala y la puso a botar al unísono. Sin duda, un inicio que evidencia a Kidd Keo como uno de los artistas urbanos con más punch de la escena actual, con ese estilo tan característico que recoge todo tipo de influencias musicales, sobre todo del panorama del trap y rap norteamericano. De ahí esa facilidad que tiene para mezclar inglés y español intercalándolos entre los versos, creando un sonido fresco que tampoco entiende de censuras. Uno de los temas en los que mejor consigue esto y que más se disfrutó a pie de pista fue Foreign, cantado de principio a fin por cada uno de los asistentes de la sala, que aprovechaban los espacios entre canción y canción para corear al unísono eso de ‘Keo presidente’.
Durante el show, continuó haciendo un repaso de los mejores de sus temas, colocándolos muy acertadamente para que el ritmo de noche se mantuviese siempre bien alto. Dracukeo, IGOT, Touchdown se fueron sucediendo uno tras otro, hasta llegaral punto álgido de la noche con el tema del que tanto se ha escrito ya de este artista: Lollypop, llena de la chulería propia de un personaje como Kidd Keo.
El público se lo dejó todo en la pista y se veía más que satisfecho abandonando la sala; sin embargo, sí que se sigue echando en falta una mejor puesta en escena a nivel general en todo el panorama urbano, que vaya más allá y sorprenda a la gente que acude al show.
