Crítica Detective Pikachu

En febrero de 2016 se lanzó el videojuego Detective Pikachu, basado en el famoso personaje de Pokémon. Su éxito fue rotundo y, por eso, no es de extrañar que se haya adaptado a la gran pantalla, aunque esto ha generado un montón de controversia. ¿Era necesaria esta versión?

Rob Letterman es el encargado de dirigir este largometraje. El cineasta es un experto en este género después de haber llevado a cabo en 2015 la adaptación de Pesadillas. Detective Pikachu cuenta la historia de la desaparición del detective Harry Goodman. Su hijo, junto a la ayuda de Pikachu, buscarán pistas que les ayude a encontrar a Goodman. A lo largo del metraje se encontrarán con distintos personajes Pokémon, descubrirán un complot que podría destruir la convivencia pacífica y amenazar a todo el universo Pokémon.

Detective Pikachu ofrece todo lo que se puede esperar de ella. Es obvio que no estamos ante una gran película, pero sí que es un producto bastante entretenido que no decepciona y que no solo gustará a los niños, sino que también atraerá a los adultos gracias a su humor gamberro.

La cinta no se toma en ningún momento en serio a sí misma, sino que busca en muchas ocasiones servir como parodia a películas de este género. Detective Pikachu está destinado a convertirse en todo un éxito en taquilla y, aunque su calidad es cuestionable, ¿acaso eso importa en un blockbuster que cumple de sobra sus objetivos?

Valoración: 3/5

Lo mejor: Pese a ser un film familiar, en ningún momento renuncia a un humor gamberro

Lo peor: ¿Merece realmente la pena pagar una entrada por ir a verla?

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