Este lugar es el principio y el fin de casi todo, dice uno de los personajes en relación a la casona familiar donde los cuatro hermanos Salcedo se van a reunir con motivo del cumpleaños de la madre. Sin embargo, el coche mal aparcado de uno de los hermanos mata a una de las hermanas, y esto desencadena un efecto dominó que abre la caja de Pandora de los secretos. Mala mar (RBA, 2023) es una novela policíaca, pero no una al uso, pues no hay una investigación policial, sino una familiar que explora la memoria de una estirpe y al mismo tiempo la de un país en plena transición democrática.
Esta es la segunda novela publicada de Javier Rovira (Almería, 1967) tras Sesión privada y está protagonizada por cuatro hermanos. Tomás es un hombre de alto estatus, frío y que ostenta el cargo de senador; Ángela vive en Estados Unidos desde que escapó para dejar atrás aquello que no quería ver; Mariana es una profesora desubicada entre sus iguales, y Leo, un joven descarriado. Tiene saltos en el tiempo y en el espacio, pues pasa del Madrid de 1976 al Burgos de 1979 y de ahí al momento en que suceden los hechos, en Nueva de Llanes (Asturias) en 2003.
La muerte de la hermana no será el único acontecimiento trágico que lamentarán ese día, y a todo ello le sucederán indagaciones particulares en el seno de la familia. Así, saldrán a la luz los secretos, las envidias, las rencillas, las mentiras, las culpas y los silencios. Cada hermano muestra su verdad, la memoria que tiene de lo que ocurrió en el pasado. Juntos, forman un mosaico pintoresco donde se desencadenan varios descubrimientos alarmantes.
Mala mar es una obra que ahonda en el tema de la familia para exponer la suciedad que se esconde en una de ellas. Se trata de una obra fundamentalmente sobre la venganza, pero también sirve como denuncia social y contra la corrupción política. Demuestra que aunque intentemos dejar atrás los recuerdos, estos siempre vuelven para imponer su justicia. No es una obra policíaca al uso, pues se aleja de los cánones de la misma, y además ahonda en lo que una familia esconde. Muestra muchas perspectivas que luego desembocan en el río común y llegan a un final absorbente, con lo cual puedo decir que me ha sorprendido gratamente.
Esa casona, que fue el inicio y el fin de casi todo, provocó la caída de las máscaras dentro de la familia Salcedo. Como un pulpo al que le cortaran los tentáculos, la familia se queda desmembrada, porque al final la verdad siempre sale a la luz, caiga quien caiga, como decía el padre de Tomás a su primogénito.