El cine está lleno de escenas de acción con coreografías llevadas a cabo con suma perfección, desde las míticas peleas multitudinarias de Bruce Lee al combate acrobático de Jackie Chan, pasando por las espléndidas coreografías de Redada Asesina o John Wick. Nos encantan las escenas de acción bien ejecutadas, que son mucho más profundas que los rudos tiroteos con armas de fogueo o los duelos de CGI.
Una buena coreografía sorprende, fascina y deleita, haciendo que incluso el mayor bodrio sea de una exquisita belleza artística por unos breves cinco minutos. El cine no tardó en darse cuenta de que a los espectadores les encantan los combates acrobáticos y las armas, así que el pionero director de acción chino John Woo decidió combinarlos a ambos.
John Woo es considerado un genio por muchas razones y una de ellas fue por traer los movimientos acrobáticos de Gun Fu a la pantalla, convirtiendo los tiroteos en magistrales coreografías. Según Washington Post, transformó los tiroteos en excelentes musicales.
Entendemos por Gun Fu la combinación de armas de fuego y artes marciales con el fin de sorprender al oponente en una mezcla de agilidad y precisión. Lo que se me viene a la cabeza ahora mismo son los cortos animados de Madness Combat y Bunny Kill, los cuales podemos encontrar en la web.
También por ejemplo puede aplicarse al entorno de los videojuegos, como Max Payne, quien mezcla el tiempo bala con las armas de fuego para conseguir increíbles ejecuciones en los tiroteos o la saga Blazblue en donde los personajes combinan kung fu con armas futuristas.
El ejemplo más reciente podría ser la trilogía de John Wick. Un letal sicario que se mueve a una velocidad endiablada y ha hecho que todo el mundo recupere la fe en el cine de acción americano.