El Zatu sigue siendo una religión. Su capacidad para congregar a masas de fieles no se ha deteriorado y continúa llenando salas, esta vez la París 15 malagueña.
La gira Redención da un repaso a toda la carrera de SFDK, con Acción Sánchez a los platos, desde sus comienzos hasta las últimas de sus creaciones.
Saturnino Rey está ya en los 39 palos, pero se sigue emocionando cuando suena Lo intenté. Tiene que salid al hombro de sus dos cómplices sobre el stage y volver a llenar de energía la sala. No dejó escapar ninguno de sus hits, empezando por Sin miedo a vivir y terminando por uno de sus temas del 2001, El liricista en el tejado.
Entregado a cada una de las letras, «El ingeniero sevillano» no bajó el pie del acelerador y comenzó a sonar Todo lo que importa, seguido de una batería de melodías identificadas en los discos de SFDK. La fiesta era real. En esta aventura les acompañaron amigos como Little Pepe, que se animó a subir para cantar Bajo el mismo sol y que la hinchada malacitana se viniera abajo.
Como Xavi en las operaciones de aquel Barcelona del sextete, uno de los mejores grupos de rap en la historia de nuestro país lo volvió a hacer llevando el tempo de su show a la perfección, dándole a sus fans todo aquello que fueron a escuchar y, sobre todo, manteniendo algo vital: la naturaleza que les caracteriza.