Boi es un filme que te atrapa desde la primera escena hasta la última en la que los cambios de géneros deslizan por la trama creando un proyecto joven y alternativo. Hoy entrevistamos a Bernat Quintana, actor encargado de encarnar al personaje central.
En primer lugar, ¿cómo surgió la oportunidad de protagonizar la película dirigida por Jorge?
Me llegó a través de mi agente. Primero me convocaron para un casting que hice con Ana González, que es la directora de casting, y Jorge nos pasó como una serie de hojas con unas indicaciones en el que teníamos que hacer una especie de improvisación cantando una canción y tal. Una vez pasé esta primera fase me adjuntaron el guión de la peli y quedé con Jorge para intercambiar impresiones y ver qué me había parecido el guión, el también me propuso de ver una película, ‘Besos robados’ de Truffaut (1969) y luego ya hicimos el casting final.
A mí me gustó mucho el guion desde el principio. Conecté con Jorge desde el primer momento y cuando nos encontramos nos entendimos muy bien y nada, a partir de aquí la última prueba que al cabo de unas semanas me propusieron hacer el papel.
Cuál fue tu primera reacción tras leer el guion.
Me gustó mucho. Me pareció un guion muy original, ya que a momentos es una comedia, a momentos es un thriller, a momentos es más dramático… El personaje me pareció muy bien escrito, también la peli tiene un lenguaje con un punto poético. Ya te digo, la peli se sale de lo convencional y es un poco inclasificable.
Me interesó mucho el personaje y ya cuando coincidí en persona con Jorge vi que había una conexión especial. El personaje está a medio camino entre Jorge y yo, él es nuestro punto de encuentro. Es como un álter ego de los dos, la verdad.
¿Cómo te preparaste para encarnar a este personaje?
Pues de ninguna manera en especial. Yo me alimento de muchas cosas y fue un proceso en el que el director y yo íbamos hablando, íbamos intercambiando puntos de vista, me pasaba pelis… Hay un momento en el filme en el que sale un libro cuando estoy en el coche que siempre lo llevo conmigo y es un librito que Jorge me dijo: «Mira, este libro no tiene mucho que ver con la peli pero me ha acompañado durante el proceso de escritura». También a parte del libro me pasó, como he dicho antes Besos robados, también otras pelis francesas de los años setenta y bueno, íbamos alimentando al personaje con la mezcla de muchos referentes.
La verdad que era un reto, ya que es un personaje que sale durante toda la peli y teníamos que tener muy claro lo que le pasaba en cada momento y con Jorge pusimos mucho énfasis en cuales eran los puntales: su chica Ana, su amigo Moe, sus ganas de ser escritor… Teníamos muy claros cuales eran los puntos y a partir de ahí Jorge me dio la confianza para aportar yo, un poco, mis ideas y la verdad es que me dio mucha confianza logrando que me sintiera muy cómodo y con mucha libertad para afrontar cada rodaje.
La película transmite muchas emociones, drama y acción. Te mantiene atento a ver qué va a ocurrir en cada escena, pero hay algo a destacar: Michael y Gordon, uno serio y el otro todo lo contrario. ¿Cómo ha sido la relación con ellos?
Pues muy bien también. Ya te digo que todo ha ido sobre ruedas y muy fluido. También esto es posible gracias a Pedro, el productor, que ha protegido mucho al producto y a Jorge y no ha dejado que otras cosas intervinieran. Con Michael y Gordon son dos actores de Singapur que yo, evidentemente, no conocía, pero son dos ‘peazo’ actores que aportaron muchísimo. El casting estaba clavado porque Gordon era un tipo así como más serio y Michael es un alocado y la verdad es que creo que los dos imprimieron dos aspectos diferentes de Boi a la perfección. Gordon es más la racionalidad, la responsabilidad, es casi una figura paterna y el otro es más un hermano mayor que apela a la parte intuitiva, instintiva y emocional de Boi. Se creo un ambiente muy a favor y nos entendimos muy bien.
¿alguna anécdota?
Fue un rodaje que, por un lado, fue muy bien con un equipo muy potente y que puso todo su empeño pero, por otro lado, por ejemplo rodamos hace un año en Barcelona sobre febrero-marzo y nos nevó dos o tres días, algo insólito. También una gran parte de la peli transcurre en el coche, y un día enganchados con el cámara car nos tocamos con un coche en un túnel, el tío salió histérico y casi quería pegarme, no entendía que yo no conducía. También otro día coincidió con el Mobile World Congress y nos metimos a lo loco y acabé con tres multas. Fue un rodaje un poco punky.
¿Qué ha sido para ti lo más complicado de este rodaje?
Pues el mayor reto era aguantar el tipo durante los rodajes que eran diez u once horas al día. Sí que había escenas más complicadas, pero el reto era ese, aguantar esas seis semanas ya que la película transcurre en la mirada de Boi. La verdad que estoy muy satisfecho con el resultado.
El viernes 29 se estrenó el filme. ¿Hubo miedos, ilusión por ver cómo el público acogió la película?
Las reacciones la verdad que están siendo muy positivas. Es una película muy indie, muy independiente pero estamos muy contentos. La gente y la crítica está recibiendo muy bien la peli y, sobretodo, estamos muy contentos porque lo que queríamos contar es lo que la gente recibe. La gente sale del cine y todo lo que nos cuentan y todo lo que les pasa es lo que nosotros queríamos conseguir cuando estábamos de rodaje.
¿Qué le dirías a alguien para que se decidiera ir a ver la película?
Pues mira, yo le diría que es una muy original, fresca, sorprendente y genuina que les va a sorprender porque hay mucho talento joven. Jorge es un director muy joven que va a sorprender con esta que ha sido su primera peli con una mezcla de géneros, además que está filmada de una manera brutal y con una música increíble, de El Guincho, que le da un rollo a la peli único.
Qué proyectos futuros nos puede adelantar Bernat Quintana.
Ahora mismo estoy rodando una serie que está en TV3, ‘Com si fos ahir‘, que ya estuve hace unos meses, y de momento con eso ya está. Hay algunas cosas pero no hay nada concreto y ha disfrutar de el estreno de Boi.
Por último, un libro, una película y una canción.
Canción voy a decir ‘Polca Mazurca’ de El Guincho, que es el tema con el que acaba la peli en la escena de los créditos y es un temazo con muy buen rollo. Película voy a decir ‘Taxi Driver’de Martin Scorsese, que aunque son distintas tienen un look y un rollo que eran referentes que estaban ahí. Y por último, el libro me quedo con ‘El guardián entre el centeno’ porque creo que bueno, Boi va de un chico que está en ese momento de fase previa entre la madurez y la edad adulta y en este libro el personaje también está ahí confundido con el mundo y peleado con todo y creo que conecta con la película.
Hasta aquí la entrevista. Muchas gracias por atendernos.
Muchas gracias a ti.