Khalil Meldin’s comenzó su carrera musical con tan solo 18 años, con una propuesta que baila entre el R&B, el reggaetón y el trap contemporáneo en la que su voz es la estrella total. Nacido en Egipto y residente en Barcelona, desde entonces Khalil ha conseguido firmar su primer contrato con Warner y telonear junto a Jaime Lorente en algunos de los festivales más reconocidos del panorama nacional, a la vez que ha ido publicando nuevo material hasta encontrar su sonido definitivo.
Tras conseguir un gran éxito con sus primeros temas, Pienso en ti y No queda nada, e influenciado por artistas como Rauw Alejandro y Tiago PZK, Khalil ha decidido volcarse totalmente con el pop, mezclándolo con «las letras y la estética más urbana». Así lo ha demostrado con Detrás De Mí, su último lanzamiento en colaboración con Acereda. Hablamos con Khalil Meldin’s sobre sus primeros pasos en la industria, la obsesión por los números de Spotify, y su nuevo rumbo musical.
¿Por qué no empiezas contando de dónde eres, de dónde viene tu gusto por la música…? Una breve descripción sobre ti.
Empecé a hacer música cuando era muy pequeñín, de chaval. A base de la música que escuchaba, la intentaba imitar y a partir de ahí empecé a cantar, aunque realmente nunca he dado clases de canto. Cuando llegué a España con 16 años me metí en el mundo del freestyle y empecé a improvisar, y ahí me di cuenta de que podía llegar a componer de alguna manera. Poco a poco me fui metiendo en el mundo de la música hasta que escribí mis primeras canciones, y con 18 saqué la primera, que fue la de Pienso en ti.
O sea, ¿empezaste como rapero? No se nota por tus canciones.
Ya, no lo parece, pero mucha gente de la industria viene de ahí.
¿Cómo hiciste tus primeras canciones?
Pienso en ti es mi primera canción pública, pero yo ya había escrito cosas. Yo subía covers a Instagram y la gente sabía que yo cantaba. A algunos colegas les enseñaba temas y les molaba mucho y llegó un momento en el que todos mis amigos me pedían que sacase tema. Cuando enseñé el de Pienso en ti fueel que mas gustó y además me sentía en la edad de ya poder afrontar críticas. Creo que antes no hubiera podido, porque es mucha presión. El tener que sacar otro tema y sentir que si no lo sacas se te va a ir todo, críticas de algún imbécil… Con 18 fue una buena edad para empezar.
¿Lo sacaste de forma independiente o ya estabas firmado?
Distribuido con Distrokid. Las dos primeras las saqué así y entonces a partir de ahí conocí a The Iconics, que les escribí yo por IG porque quería grabar un tema con ellos. Quería dar un salto de calidad en mi música. Sabía que era el momento de dejar de utiliza bases de YouTube e intentar construir algo ya con ellos. Fui a Madrid, les conocí, hicimos varios trabajos que nunca salieron, aunque sirvió para conocernos. Les moló el proyecto y me ofrecieron ser mis managers, me ofrecieron varias propuestas y entre ellas estaba la de firmar con Warner el primer año, que es la que hicimos.
¿Son tus mánagers y a la vez tus productores de confianza?
Sí, ahora estoy intentando moverme con más productores, porque es como salir de mi zona de confort y estoy mirando a ver, para encontrar nuevos sonidos o estímulos. Pero desde la segunda hasta la última es todo producido por ellos.
- Pienso en ti y No queda nada son tus primeras canciones y también son las que más lo han petado, ¿no?
Sí, y era muy frustrante porque las canciones en las que no invertía nada son las que lo han petado y el resto no han funcionado. Esta última, la de Detrás De Mí, está funcionando muy bien, pero durante todo este último año las seis canciones que he sacado han funcionado mal. Creo que es también porque había mucho cambio de género. Hice un drill melódico, luego una de trap, otra de pop… Es como que no acababa de encontrar mi sonido, y se ve que algorítmicamente esto influye. Tienes que enganchar a un público y mantenerlo, entonces el hecho de cantar cada canción de un género creo que afectó negativamente a mis números. A pesar de todo, las canciones que he sacado este año me encantan, pero creo que sí es un poco popurrí. Con Detrás De Mí he conseguido este sonido de electrónica pop, que es por el que quiero tirar ahora y está funcionando bien.
Justo hablabas de salir de tu zona de confort y Detrás De Mí es exactamente eso.
Sí, es la intención. Detrás De Mí es como una transición de lo que vengo hacia el pop que quiero hacer. Me quiero dedicar cien por cien a hacer pop, y un pop más distinto del que hay actualmente en España, porque siento que el pop en España es como muy rosa. ¿No te da la sensación? Con Marc Seguí, Aitana… A mí me falta como un refill tipo The Kid Laroi, que ha logrado muy bien mezclar el urbano con el pop o en Argentina el Tiago. Las letras más urbanas y la estética más urbana con el pop, hacer que el pop suene en discotecas… Creo que es algo que se puede y en España no se por qué, excepto Recycled J, no se está haciendo eso.
¿Cuáles son tus referentes en ese ámbito?
Tiago PZK, en español, seguro. Rauw Alejandro, aunque no haga pop me parece que innova bastante y me flipa. Evidentemente, Bad Bunny, y de tema de componer Jhay Cortez sin duda, me parece la mejor persona que escribe en español a nivel urbano.
Volviendo a tus dos primeros temas, ¿funcionaron bien desde el principio?
El primero, Pienso en ti, fue una maldita locura. Yo tenía 2000 seguidores en IG como mucho y ese tema salió e hizo 3000 reproducciones el primer día, no tenia ningún sentido. A la peña le iba gustando, los seguidores iban subiendo, la gente hacia tiktoks… TikTok en esa época no había estallado del todo y era super fácil viralizar videos. Se fue haciendo una bola de nieve hasta que el tema se mantuvo en 3000 repros al día durante casi dos años. Hasta hace tres meses ha sido el tema que más ha hecho cada día desde hace 2 años, orgánicamente.
El de No queda nada empezó fatal. Lo saqué y hacía 150 reproducciones al día hasta los 6 meses, y pensé en borrarlo, porque venía del subidón de Pienso en ti y como no estaba tan metido en la onda de artista, ni sabía cómo funcionaba esto pues dije: “Bah, este tema no funciona, es una puta mierda”, y realmente lo quería borrar. Pero a los seis meses, por Spotify o el algoritmo, empieza a aparecer en las playlists de Radio y se pone también a hacer 3000 reproducciones, con picos de 4000, y hasta hace dos meses tuve un pico en el que toqué casi los 90.000 oyentes mensuales. Y No queda nada tuvo una semana que me estuvo haciendo 14.000 repros al día, y es heavy porque en un momento lo quería borrar. Si alguien está mirando esto y está empezando, dejad a Spotify que haga sus cosas, que a veces algorítmicamente los temas funcionan cuando menos te lo esperas.
¿Y recomendarías a esa gente fijarse tanto en los números?
No, porque te frustra. O sea, es algo que no depende de ti. Evidentemente, puedes hacer un buen plan de prelanzamiento, lanzamiento y postlanzamiento, pero aparte de eso no depende de ti. Tú tienes que estar dando la mejor música que puedes ofrecer y ya está. Al final, es constancia. También puede afectar a tu proceso creativo, o te repercute negativamente, o te quemas y dejas de hacer música. Tengo muchos amigos que lo han dejado porque se han rayado de más con los números.
Lo digo porque parece que tú estás muy puesto en los números.
Sí sí, me fijo mucho, no creo que esté bien, pero lo hago mucho. Muchos lo hacen también. Casi toda la gente que conozco de la industria que están en mi franja de oyentes estamos todos obsesionados por los números. No creo que haya nadie que no esté casi cada día mirando cuánta gente le ha escuchado durante el día.
Creo que el discurso más escuchado es lo contrario, que aunque todo el mundo lo haga la mayoría prefiere decir que le da igual.
Es que no creo que sea cierto, es como con los likes de Instagram. Yo los tengo ocultos, pero los voy mirando igual, y a lo mejor los tengo así y me preguntan y digo que me da igual. Pero en realidad todo el mundo lo mira. Es adictivo, ¿eh?
Artista con el que te gustaría colaborar y otro con el que te gustaría repetir.
Repetir con Mendez y con DEVA, porque con DEVA hice un tema que estaba muy bien pero era un concepto muy arriesgado. Era drill melódico, que en España no suena mucho, en Francia está sonando, en Inglaterra está empezando a sonar… Nos quisimos adelantar pero el tema no funcionó bien y siento que podríamos repetir y hacer algo guay. De hecho, lo hemos hablado alguna vez y quizá este año se da. Con Mendez saqué un tema para mí y me gustaría tener un tema con él los dos solos, a lo mejor para su catálogo, y también porque Mendez me ayuda mucho a componer. Tres de mis últimas canciones están coescritas con él. Conectamos muy bien, y ya que escribimos las canciones juntos otra colaboración creo que podría quedar bien.
Y de artista con el que me gustaría colaborar… Yendo a lo grande me encantaría con Rauw Alejandro. Y de forma realista me encanta Aitana, que es la cara del pop en España. Quién sabe, a lo mejor en dos añitos… o antes. Porque esto va muy rápido hoy en día. Tengo una anécdota… Estaba hablando con Emporio, un artista de Sevilla que tiene un tema con Quevedo, sobre hacer un remix de ese tema. Esto fue hace un año y medio, Quevedo tenía más o menos los mismos oyentes que yo ahora mismo. El tema me lo pasaron, no me gustó y al final no acabó saliendo, pero tío, podría haber colaborado con Quevedo perfectamente. Luego 4 meses después sacó Cayó la noche y ya está. Saiko lo mismo, hace un año nadie lo conocía.
¿Crees que hay demasiados artistas, o música en general?
Sí, creo que sí. Porque hoy en día todo el mundo tiene medios para hacer música. No es como antes, que era mucho mas difícil. Sí que siento que yo cuando era chavalín mi sueño era ser futbolista y es como que los niños de ahora quieren ser cantantes, o youtubers.
Aunque vivir de la música está complicado…
Sí, y más en España. El otro día me contaron que en Estados Unidos se paga por 6 lo que se paga aquí, o sea que imagínate. Es muchísima pasta. Por ejemplo, los videoclips de los americanos. Igual había gente con menos números que C. Tangana pero se gastaban unos videoclips… Lamborghinis, joyas… Es como que ahí son más ricos, pero es por eso.
Hablé una vez con un director de videoclips y me dijo que hoy en día ya no son necesarios.
Hace cuatro meses o así estuve hablando con un chico de Universal, porque justo iba a terminar mi contrato y estábamos negociando propuestas, y el tío me pidió que le enseñara demos. Le pasé eso y videoclips, y me dijo que no le pasara los vídeos porque le importaban una mierda. Y ahí me di cuenta de que a los de la industria les da igual los videoclips.
¿Te has planteado sacar un disco?
Sí, con esta movida que te he contado de que quiero moverme al pop y tal, a partir del próximo lanzamiento, que será a finales de abril y será un cambio de imagen y de sonido radical, tengo pensado sacar 6 canciones que sean un EP, pero no las voy a sacar de golpe. Serán singles, con correlación entre sí y una historia que contar, y a final de año cuando estén las 6 sacadas se junta como un EP y todo tiene sentido. Es un EP sacado por singles, porque creo que sacar un EP de golpe con mis números es como desperdiciar muchas balas en un solo disparo. Creo que tienes más oportunidades de viralizarte o de que se pegue un tema sacando singles mes a mes. Con Quevedo se vio también. Siempre que un artista peta lo hace con un single, excepto el Hoke.
¿Qué podemos esperar de Khalil en los próximos meses? ¿Todavía no hay título para ese EP?
No, pero para mi próximo single sí. Se llama Ya Veremos Mañana y habla de la incertidumbre del futuro… Y movidas así. Es triste, pero bailable en discotecas. También tengo concierto en Barcelona, mi ciudad, en mayo en la Sala Apolo. Luego un Boombastic en Asturias por junio, y luego gira como corista de Jaime Lorente por casi toda España, repitiendo la gira que hicimos el año pasado.