Mateo Latorre (Cruz Management) y la música es como hablar de Zipi y Zape, de Iniesta y Xavi, de Benito y Manolo, de Mario y Luigi… Una pareja inseparable. Y no hablamos solo de gustos, sino la necesidad de coger los sentimientos de las situaciones, agarrarlos y transformarlos en canciones que llegan más allá.
Hace unas semanas lanzaste Y si soy yo? ¿Cómo ves que está funcionando el tema?
Va bastante bien. Llevamos cinco días desde que salió y llevamos ya 4.500 reproducciones. Son más de los que me esperaba. Además, hay mucho feedback y comentarios muy positivos.
Cuando lanzas un tema, ¿piensas en lo que le va a gustar a la gente o haces lo que más te apetece?
Siempre trato de encontrar el equilibrio perfecto entre estar contento y satisfecho con lo que estoy haciendo, y también pensar que sea algo que al público le va a molar. Algunas canciones las grabo también en acústico y luego veo a ver cómo funciona.
¿Cómo nace Y si soy yo?
Y si soy yo? lleva escrito un tiempecito. La escribí en una época en la que vivía en Barcelona y donde sentí que muchos aspectos de mi vida no estaban donde yo querían que estuviese y, además, me sentía el culpable de ello. Me liberó muchísimo el haberla escrito. Hace un tiempo ya pero sentí la necesidad de sacarla ahora.
¿Cuál es el próximo tema que tienes pensado lanzar?
De momento no se puede contar y tampoco sabría qué responderte porque tengo varias cosas en la cabeza y no sé que será lo próximo en salir.
¿Qué crees que aporta Mateo Latorre a la industria musical en España?
Musicalmente hablando, le aportaría novedad, brillo, fusión y picardía. Como persona, le aportaría verdad, sinceridad y autorreflexión por ser el mejor cada día.
¿Y a qué aspiras? ¿Cuál sería tu máximo sueño?
Realmente, no sabes qué es lo que te va a venir, así que no puedes desear algo que no conoces. Mi objetivo es llegar al máximo número de personas, transmitirles lo que yo siento y también que hagan autoanálisis.
Si fuésemos un año atrás, ¿te verías donde estás hoy o no te lo imaginabas?
Qué va. De hecho, mis últimos siete años, ninguno ha tenido que ver con el otro. Me gusta que pasen cosas.
¿Qué buscas tú en alguien cuando colaboras con él?
Lo busco siempre en base a la canción. Ahora mismo estamos en ese proceso y es complicado. La voz tiene que ser fundamental que le pegue a la canción. En nuestro proyecto creemos que todo tiene un significado.
A modo de colaboración, ¿con quién te gustaría colaborar?
A mí siempre me ha gustado más la música en inglés que en español, pero por ejemplo me molaría mucho colaborar con C. Tangana, Morat o Alejandro Sanz, pero lo que me encantaría sería colaborar con Ed Sheeran, porque yo empecé por él. La influencia que él tiene para mí es absoluta. Justin Bieber también tiene mucha influencia para mí.
¿Te ha llegado a colapsar el tema de la música psicológicamente hablando?
La conclusión sería que el poco tiempo que llevo en Madrid trabajando, a toro pasado, me parece muy bestia la rapidez y la eficiencia del proyecto. Vamos a buen paso, pero haciendo las cosas bien.
A nivel de expectativas, ¿de cada tema que sacas esperas más que el anterior?
Sí, lo suyo sería ir subiendo siempre con temas de visualización, comentarios y demás. Estamos muy sorprendidos de cómo ha funcionado este último tema.
Si no te hubieses sido músico, ¿a qué te hubieses dedicado?
Podría haber estudiado psicología. O veterinaria, porque me gustan mucho los animales. También me gusta mucho el tema de la astronomía y la astrología.
Alguna curiosidad más que nos quisieras contar para terminar la entrevista…
Yo no sé si sabes que me presenté a Operación Triunfo, a la edición de 2018. En el primer casting fueron 6.000 personas y lo pasé. De hecho, subieron mi vídeo al perfil de Instagram de Operación Triunfo y llegó a muchísima gente. En tres horas me subieron 5.000 seguidores. En la segunda audición canté dos canciones: una de ellas era un tema mío y la otra era New York, New York de Frank Sinatra. Me quedé en blanco y se me olvidó la letra. Viendo las cosas con perspectiva, la verdad es que doy gracias por no haber entrado.
Entrevista transcrita por Jorge Caracuel