Los malagueños Delaossa y Raggio arrancaron oficialmente en 2015 un proyecto audiovisual en conjunto, un canal de YouTube que nutrir con piezas producidas en su totalidad por ellos mismos. Más tarde Easy S., Saske, Sansón, Carrión, J. Moods y Kas Rules se les unen logrando cubrir todos los aspectos del proceso creativo, transformándose en el colectivo por excelencia de raperos, letristas y productores de la nueva generación española.
Los años de experiencia en conjunto y por separado les hicieron postularse como el futuro del rap nacional; consiguiendo sumarse en 2017, todavía como Hammurabi Kids, a la familia de Grimey Music con la intención de impulsar sus proyectos individuales y colectivos. Con el nombre del sexto rey de Babilonia por bandera asumen el rol de sentar algunas bases en un panorama convulso y una industria en pleno desarrollo.
‘Hammu Nation’ es la culminación ese trabajo de años, su legado como artífices de la escena, fieles a sus valores y creencias. 10 temas hechos en 5 días, que en menos de una semana ya contaban con más de un millón de reproducciones en Spotify. Saske, Sansón, Easy S. y J. Modos disparan la primera bala con ‘Welcome to my hell’, dando la bienvenida a la casa de los amantes del rap. Hablando de dinero y pureza dejan claro de donde vienen, lo que han pasado y a por qué van. Algo que veremos a lo largo de todo el trabajo.
Le sigue ‘Guernica’ la carta de presentación que escogió el colectivo, único corte que se adelantó y que cuenta con un sencillo acompañamiento audiovisual a cargo de Cracralab. Con Raggio abriendo la veda para el despliegue de barras crudas que advertían lo que unos días después íbamos a disfrutar en la colección de temas que destacan por su limpia producción. ‘Ramadán’ es otra prueba más de ello con toques sutiles de elementos primarios del rap como el scratching del final.
‘Bonita Lana’ destila humildad, trabajo y esfuerzo, cuenta la batalla con la frustración que trae el perseguir los sueños. Ser artista es muy complicado, casi siempre te acompaña un futuro incierto que te obliga a estar pluriempleado en curros que ni siquiera te importan para dedicarle horas que ni tienes a lo que queda relegado al puesto de hobbie. Pero los de Space Hammu nunca van a dejarlo, aunque solo puedan dormir tres horas seguirán encerrándose en el estudio para hacer lo que aman por mucho que el dinero no llueva.
En ‘La Perla’ habla el lado más sexual de Raggio, Delaossa y Carrión. El tema producido por J. Moods sirve a los tres para poner en palabras la conexión, el cariño y la sensualidad. Bruto, explícito y romántico. En los comentarios ya advierten que es una bala que solo puedes disparar una vez, escoge bien a quién se la dedicas. ‘Hammu Nation’, homónimo del álbum, es la declaración de intenciones definitiva, con los mejores coros de la lista se apoyan todos en todos para realizar la explicada sobre un boombap clásico, con el cierre de un Delaossa desbocado que tienen que parar sus propios compañeros.
‘Big Dreams’ es el desahogo de Saske y Raggio junto a J. Moods sobre los sueños demasiado grandes y las dudas que generan en los que más te quieren. Raggio aprovecha su verso para recordar la historia que tiene el equipo detrás y hablar de como lo que han conseguido les sirve para no dejar de volar. ‘Misa el domingo’ y ‘Polvora’ preceden el cierre del trabajo, son una extensión de todo lo que han expuesto durante el disco, éxito para compartir, trabajo para conseguir lo que tienen y confianza para llegar donde quieren.
‘I Promise’ es la última parada de la nave, el único tema que cuenta con la coproducción de alguien externo, Made in M. Como el disco en sí, este track es un nostálgico repaso del camino que han recorrido para llegar aquí, pero concentrados en todo lo que les queda por lograr: Más respeto, más dinero y más reconocimiento, eso sí prometiéndose los unos a los otros que todo saldrá bien.
Foto de Portada: Raggio, Delaossa, Easy S., Saske y Carrión. Fotógrafo: Pola (@_jpola)