A Esty siempre le han dicho que es distinta a los de su comunidad. Una comunidad de judíos ultraortodoxos ubicada en el barrio de Williamsborg, en Nueva York. A pesar de sentirse diferente, siempre ha intentado integrarse llevando a cabo todo lo que se supone que debía hacer según le decía su educación y religión. Hasta que un día decidió huir con lo puesto a Berlín, donde se encontraba su madre, que había abandonado la comunidad quince años atrás.
Esta es la historia en torno a la que gira la miniserie Unorthodox, basada en la biografía de Deborah Feldman. Creada por Anna Winger y coescrita junto a Alexa Karolinski, en cuatro capítulos de una hora cada uno se narran los entresijos por los que pasa la vida de Esty, realizando flashbacks que ponen en contexto el porqué de su huida.
En primer lugar hay que mencionar el trauma que rodea a esta comunidad y que se muestra tan claramente en esta serie: el genocidio realizado a los judíos. Este trauma ha desembocado en que el mayor objetivo de esta comunidad sea aumentar su población, y que por lo tanto, las mujeres se conviertan al final en una herramienta para tener hijos.
Casada a los 18 con un hombre al que apenas conocía, Esty se siente encerrada, asfixiada y su huida se muestra como la única solución para una mujer que quiere hacer más cosas en su vida aparte de ser madre.
Yanky, el marido de Esty, es una figura que suscita gran interés. Un hombre muy concienciado con lo que está bien y mal (según las creencias de su comunidad) y con las tradiciones que debe seguir, pero a la vez una persona muy ingenua. Pero aparezca quien aparezca en pantalla, Esty es sin duda la gran protagonista en todo momento. Su evolución, el cómo descubre el mundo exterior, es lo que verdaderamente engancha.
Si algo se debe destacar de esta serie es el realismo con el que se refleja a esta comunidad y las tradiciones judías que llevan a cabo. Los atuendos, los peinados, los bailes… todo está perfectamente estudiado y cada detalle está pulido para que se asemeje a la realidad lo máximo posible. El hecho de que esté principalmente rodado en yiddish (lengua hablada por los judíos de origen alemán) te hace apreciar aún más esta cultura.
Se trata de una historia de superación, de encontrarse a una misma y de cuestionarse si hay un único modo de vida válido. Una historia que muestra diversidad y que te adentra en una cultura desconocida. Y una historia que te permite profundizar en la evolución que puede llegar a experimentar una persona.