Noventa son los minutos que le hicieron falta al emergente talento Guitarricadelafuente para hacer magia una vez más. El pasado sábado llenó el recinto de la Marina Sur de Valencia y lo convirtió en una especie de hipnosis. Pues el castellonense desde que se sube hasta que se va del escenario consigue que la gente conecte tanto con sus canciones que lleguen a quedarse hipnotizados con su voz y cada una de sus letras.
La velada fue un no parar de canciones, enlazando una con otra sin apenas tiempo de respirar. No hacía falta más, aunque en las pequeñas intervenciones de Álvaro pudimos sentir el aprecio y honor que era para él poder actuar en la “terreta” tras toda la situación por la que estamos atravesando. Guitarricadelafuente tiene un marcado sonido andaluz en sus canciones y, a pesar de ser de la terreta valenciana y tener raíces aragonesas, es innegable el duende aflamencado que caracteriza a todo el grupo.
Sin decir nada y con la guitarra en mano daba la bienvenida con “Nacido pa ganar”. “Se agradece poder estar aquí a pesar de las circunstancias. Ante todo, cultura segura”, reconocía antes de seguir compartiendo canciones como “Sixtinain” o “Caballito”. Con ellas, poco a poco, nos adentrábamos en su mundo. “Sopita de pan” contaba que es una canción que no está grabada ni tiene pensado hacerlo, pero que siempre le gusta interpretar en sus directos. Tras esta, hacía su propia versión de “Lágrimas negras”, de “Tu frialdad” y “La Albada” de José Antonio Labordeta, la cual desnudaba en un formato muy íntimo. Aprovechó esta última para contar de donde vienen sus raíces y como comenzó a integrarse en el mundo de la música tradicional.
En una noche así, no faltaba su reciente, “Ya mi mamá me decía” ni “ABC” o incluso un “Nana Triste” en el que faltó su otra mitad. Acto seguido, Guitarrica presentaba a su banda y a su equipo, sabiendo que ya se acercaba la recta final.
El cantante también nos dejó disfrutar de “Desde las alturas”, primer adelanto de su más que esperado debut discográfico. Aprovechando su reencuentro con los escenarios, el de Benicàssim sorprendió con su única canción compuesta en el confinamiento. Una que surgió estando atrapado entre cuatro paredes y donde echaba de menos la libertad y su pueblo. Así, llegaba “La Filipina”, tema con aires de jota y con sus raíces aragonesas impregnadas en ella.
En la recta final, Guitarrica se atrevió con otro cover que no dejó a nadie indiferente, “Tonada de Luna Llena” de Natalia Lafourcade y tras esta dejaba la guitarra para animarse con las palmas despidiéndose con “Me robaste el sueño”. Sin duda las sillas bailaban al mismo tiempo que todo el público se animaba con ese buen rollo que se creó.
El colocón final a la gran noche que estaba ofreciendo no podía llegar de otra manera. Nada más sonar los primeros acordes, el público se venía arriba para cantar la esperada “Guantanamera”, antes de dejarse las gargantas con “Agua y Mezcal”.
El listón estaba muy alto y Guitarrica no defraudó. Estas dos últimas canciones sirvieron para poner el broche final a una noche donde Guitarricadelafuente con su música juntó la magia y el buenrollismo que dejó patente el talento de un artista del que se seguirá hablando durante mucho tiempo.
Fotografía de portada por Sandra Sánchez


