Las películas con perros como protagonistas suelen seguir un patrón común: jugar con el sentimentalismo. Hay muchos films con estos animales como protagonistas y, uno de los últimos estrenados, fue Mi mejor amigo (2017). Ahora, ha llegado el turno de Uno más de la familia, un largometraje que gustará a todo tipo de público.
La cinta narra las aventuras de Bella, una perra que se embarca en un viaje de 400 millas para volver a su casa después de ser separada de su dueño. Sí, por su argumento sabemos que recuerda a otras muchas películas, y que no juega con el factor sorpresa es un hecho. Sin embargo, funciona perfectamente y enamorará tanto a niños como a los mayores que vayan de acompañantes, por lo que sus objetivos están cumplidos más que de sobra.
Aunque usa trucos bastante cuestionables para tocarnos la fibra, también es cierto que ofrece cosas importantes, enseñando a sus espectadores lecciones sobre la familia, el poder del amor incondicional y los efectos de la compasión.
Uno más de la familia incluye todos los clichés que uno se puede imaginar sobre perros, pero una fija mirada a los ojos de su protagonista servirá para derretir el corazón del espectador, que consigue presentar un final emotivo. Está claro que el efecto que provoque en cada uno la película dependerá de su amor a los perros, pero que todo está mezclado en un cóctel que funciona de manera correcta es innegable.
Valoración: 3/5
Lo mejor: Que sus objetivos los cumple con creces
Lo peor: Juega con los sentimientos del espectador y es muy tramposa