Desde Puerto Rico hacia el mundo. Alex Rose siempre tuvo claro que con esfuerzo y dedicación algún día sería reconocido por su estilo innovador, lo que quizás no se imaginaba era la gran exposición que supondría su música, convirtiéndose en la actualidad en uno de los máximos exponentes del género latino. Hoy os mostramos la entrevista que tuvimos.
¿En qué momento decides dedicarte a la música y pensar que quieres vivir de ella?
Pienso que ese momento llegó cuando empecé a componer canciones como tal y a cantarlas, enseñárselas a mis amigos, familiares… Mis panas decían que lo hacía bien y cuando yo las tiraba la gente me lo devolvía, decían que lo hacía bien y me empezó a dar seguridad. Esto hizo que diera el paso y me lanzara de verdad, ¿sabes?
No fue fácil, y pasó tiempo desde que empecé hasta que la gente comenzó a descubrirme como tal.
¿Lo tuviste claro desde el primer momento en el que empezaste a componer?
Sí, desde los quince años ando componiendo y siempre he tenido la mentalidad de que algún día se me iba a reconocer por lo que estaba haciendo.
Como todo en la vida nada es fácil. Lo que viene rápido, rápido se va y lo que viene fácil, fácil se va. Tuve que hacer mis ajustes, trabajar y estudiar al mismo tiempo que hacía música. Llegaba tarde del trabajo y lo siguiente era grabar, no había descanso y así todos los días. Al final todo ese tiempo vale la pena.
Te llegaste a acostumbrar a eso supongo, ¿o lo sufriste?
No sufrí literalmente, sino que hay ciertas cosas en los que la vida te pone a pruebas. Si tú quieres algo grande la vida te va a poner pruebas grandes, si tu ambición es pequeña te va a poner pruebas pequeñas. Como yo soy una persona que piensa en grande, la vida me hizo medirme a situaciones que me hicieran madurar y merecer lo que tengo hoy en día.
Ahora mismo eres de los artistas con mayor proyección nacional. “Jangueo” lleva más de 81 millones de visualizaciones, y tu fama ha subido como la espuma. ¿Cómo lo gestionas a nivel mental?
Es cuestión de disfrutar del proceso, no verlo como que es algo tan chocante. Al principio de mi carrera es obvio que era una experiencia nueva para mí, como cuando viajas a un país nuevo y no conoces el idioma o sus costumbres. La fama es lo mismo, aunque lo que me tocó a mi vivir fue algo más orgánico ya que disfruté del proceso.
Por esa parte me hizo madurar ya que entendí en qué posición y situación estaba como persona. Yo soy un ser humano igual que cualquier otro, no soy diferente, simplemente tengo un talento que la gente reconoce y que me hace ser figura pública. A parte de todo eso soy un chico normal y corriente con los mismos gustos que puede tener alguien normal.
¿Crees que ese talento es fruto del esfuerzo propio o de la suerte?
Del esfuerzo. El talento tiene mucho que ver, claro está, pero también va de la mano con ser consistente y disciplinado con lo que estás haciendo. Al final creo que es un 80% o un 90% trabajo y disciplina y el restante es talento.
¿Qué valores, tanto positivos como negativos, te ha enseñado la industria musical? ¿Y qué es de lo que estás más agradecido?
La experiencia es de lo que más agradecido estoy. He cambiado muchas cosas personalmente, he sabido como ver el mundo de una cierta manera y ver el mundo desde el punto de vista de ser artista. Es una industria donde la envidia, las cosas malas de la gente dañan a uno o lo intentan, pero uno aprende, ve y sabe lo que hay.
Yo creo que el ser humano tiene algo que se llama “vibra”. Cuando uno tiene vibras positivas fluye normal, pero cuando las hay negativas cuesta fluir. Yo soy una persona bien de vibras, de dejarme sentir y sentir a las demás personas, si noto las vibraciones negativas es que algo está pasando.
Recientemente has colaborado con Rafa Pabón en “Me matas”
Tras la buena acogida de “Jangueo” los fanáticos querían otro hit, otro tema junto a Rafa Pabón, a quien respeto mucho como persona y como artista, y lanzó “Me matas”. Es un tema que personalmente me encanta y creo que lo está rompiendo por ahí.
¿Cómo se gestó?
“Me matas” es una idea que me trajo Rafa. El sabe el flow que tengo y dónde es que yo rompo, me lo presentó y yo de una le dije que sí. Yo y el tenemos una química bien grande y en cualquier momento que nos juntemos en un estudio podemos hacer una canción rápida, no estamos con la “papa caliente” como uno dice.
¿No te deja loco el saber que millones y millones de persona ven tus temas propios y en los que participas?
Cuando un artista ya lleva unos temas en los que las visitas llegan bien alto, no es que quiera sonar no conforme, sino que para mí el tener 500, 3.000, 50.000 o 20.000.000 ya es crecer, no me importan tanto los números ya que estoy agradecido por toda la gente que me escucha. Para mí es algo grande el hecho de que te vean y no me fijo demasiado en los números.
Cuando lanzo música espero que alguien se identifique. Los números se sabotean, ya lo sabe todo el mundo y no tengo un estándar, si no llego a 10.000.000 no me voy a sentir mal, sino que soy agradecido por quien consume mi música y mis fanáticos. Los fans son quienes levantan a los artistas y los que te sacan de cualquier mala situación, hay que darles buen contenido y estar agradecidos con ellos.
¿Te gustaría colaborar con algún artista en concreto?
Para mí Daddy Yankee. Para mí es el top de los artistas urbanos y con el que desearía casi todo el mundo trabajar con el. Es una de las bases más fuertes en el género urbano y ha abierto tantas puertas que, gracias a el, estamos hoy en día haciendo esta entrevista.
La música latina empezó cantándose en castellano. ¿Crees que con toda la fusión de temas que está aflorando, el futuro del reggaetón está en la combinación también con el inglés?
Creo que el género urbano se ha convertido en algo bien universal. Desde que Justin Bieber se unió a Daddy Yankee y Luis Fonsi en “Despacito”, desde que Bad Bunny y Romeo Santos sacaron temas con Drake… El género urbano no tiene límites.
Llevamos el idioma y el nombre latino bien alto, es lo que nos caracteriza como artistas, pero pienso que el género no tiene barreras gracias a los artistas que han hecho esas fusiones que hemos comentado. A parte de las fusiones de los featurings, también hay fusiones de ritmos. Un reggaetón con bachata, con merengue, con trap, con ballenato… Estas fusiones hacen que el género urbano sea algo universal. Un ejemplo de esto es Rosalía, ha sabido mezclar los ritmos urbanos con el flamenco y ha colaborado hasta con Travis Scott.
Además, la propia industria americana y los artistas que cantan en inglés intentan buscar ese picante latino que tenemos nosotros. Al igual que nosotros intentarnos complementarnos con ellos.