Ana Mena ha puesto Málaga y su música en el mapa internacional. Con su gran trabajo y esfuerzo durante años ha conseguido que sus temas en italiano y colaboraciones se han situado hasta nueve semanas en los números uno de las listas. Hoy la entrevistamos en una conversación un poco distinta a lo que nos tiene acostumbrados, donde nos cuenta por qué la cultura es segura y hasta nos habla sobre su serie de dibujitos preferida.
Remontándonos a tus inicios. ¿Qué te lleva a la música?
Siempre he sido una niña un poco diferente, en el sentido de que me encerraba en mi película y en mi burbuja mental y ahí me podía pasar las horas muertas. En mi casa siempre se escuchaba música porque mi madre era cantaora de flamenco, sí que es verdad que fue muy joven, cuando yo nací ya no se dedicaba a eso, pero siempre se ha sabido y ha estado muy presente.
Más allá de pasármelo bien, la música es para mí una manera de expresarme, de conectar con el exterior y era mi manera de jugar desde niña. Nunca me he visto haciendo otra cosa, aunque obviamente te planteas “Plan B”, pero me duró poco (risas).
¿Recuerdas ese momento en el que por primera vez te subes a un escenario musicalmente?
Quiero recordar que fue en una boda. Había una banda de estas que contratas para que ambienten y cogí y me subí, tendría seis años o así, y le quité el micrófono y me puse a cantar una canción de la Niña Pastori (risas).
Otra de tu faceta es la de ser actriz, has participado en grandes series y películas nacionales. ¿Qué te aporta la interpretación a la música y viceversa?
Al final está todo conectado. Cuando piensas o estás escribiendo una canción también estás contando una historia, cantas lo que ocultas. Y en una película o una serie, cuando interpretas, siempre tiene que haber una canción, una banda sonora o un hilo musical que te meta en la escena y te sitúe.
Las series son una consecuencia de la pasión por la música. Es verdad que lo echo mucho de menos y si hubiera alguna oportunidad de volver a meterme en un proyecto lo haría, sí que es verdad que oportunidades hay, pero no es tan fácil compaginarlo con la música. Pero sí, en ambos casos hay personajes que tiene que expresar una historia y están muy ligadas.
Tienes 23 años, los mismos que yo. Has participado en una película de Pedro Almodóvar, has encarnado a Marisol, referente de nuestra tierra y has publicado hits internacionales junto, por ejemplo, a Becky G. ¿Qué te queda por hacer?
Aspiro a seguir aprendiendo y a seguir viviendo experiencias. Sobretodo a seguir haciendo música que es lo que más me gusta del mundo. No me gustan las etiquetas, no me gustan los límites y sí que es verdad que estoy teniendo mucha suerte acompañada del gran trabajo que hay detrás desde hace muchos años y no solo mía sino también de todo el equipo que está conmigo y trabajamos como nadie, la verdad.
En Italia tengo otro hogar y nos han acogido muy bien desde el primer momento, ya son tres años que llevo haciendo música italiana con artistas italianos. Y esto surge por el gran compromiso y talento que hay allí, ya que siempre que hablas de música urbana se te viene a la cabeza Puerto Rico, Colombia, Venezuela… y está genial, pero de alguna manera estamos rompiendo un poco esa tradición de que no solo se hace esta música allí y no solo hay buenos artistas allí, sino que los artistas jóvenes europeos tienen mucho que decir.
Todo esto es algo que no me esperaba en absoluto, desde hace tres años mis temas se posicionan como número uno y el público desde el primer día me ha recibido como nunca me habría imaginado, estoy súper contenta. No fue fácil, porque fue llegar a un país nuevo, aprender cómo se entiende allí la música, hablar otro idioma que no es nativo, entender cómo funciona la industria italiana, pero ha ido todo genial.
Entonces, en resumen ¿a qué aspiro? pues a seguir aprendiendo, disfrutar de la música, seguir conociendo a nuevos artistas y a crecer, obviamente.
Antes del verano estuviste como número 1 más de seis semanas en Italia con “una vuelta ancora” y ahora llevas 9 semanas seguidas número 1 con “A un paso de la luna”. Primero, ¿cómo gestionas todo esto, supongo que a nivel mental tiene que ser una locura? Y segundo ¿por qué crees que tienes tanto éxito en Italia?
Ha sido muy fuerte, ha sido increíble. Es que no te lo puedo explicar porque no lo se ni yo (risas). Son de estas cosas que pasan muy pocas veces en la vida y hemos batido muchos records. Ha sido increíble, sí. No puedo explicártelo con palabras porque ni si quiera yo soy capaz de explicármelo a mí misma.
Estamos todos encantados, pero nos mantiene los pies en la tierra el saber cómo es la industria y que llevo trabajando en esto desde que era pequeña. Conozco lo que es estar en el suelo y no tener nada, que nadie te quiera ayudar, que todas las fuerzas estén cerradas y que nadie quiera confiar en ti. Habiendo recorrido todo eso tengo la cabeza bien concentrada y los pies bien en el suelo.
Ahora mismo creo que lo importante es centrarnos en qué hacemos después. Queremos seguir creciendo y que a la gente le siga gustando lo que hacemos tanto como hasta ahora, y eso es una presión que te pones a ti mismo y ojalá que así siga siendo.
Hablando sobre esto, ¿qué diferencias encuentras en la cultura musical italiana y la española?
Hombre hay bastantes diferencias. Sí que es verdad que la cultura en el sentido de la gente, me recuerda mucho a la de España, sobretodo lo del sur. Somos al final latinos y nos parecemos. Somos calurosos, somos de abrazarnos, somos de disfrutar de la vida, de tomarnos una copa… En ese sentido somos muy parecidos. Sí que es verdad que a nuestro estilo y nuestras raíces vienen más del flamenco, pero somos súper parecidos.
¿Crees que tu éxito, tanto personal como profesional es fruto del esfuerzo, de la suerte, o una mezcla de ambas?
Creo que del esfuerzo propio absolutamente sí, eso está clarísimo, tanto esfuerzo mío como esfuerzo común de equipo y de familia durante muchísimos años. La verdad es que puedo decir que no nos han regalado nada, pero supongo que la suerte alguna vez influye. Hay que buscarla, eso está claro y no hay que para de picar piedra para que llegue, pero es obvio que. Me considero una persona afortunada, y cualquier persona que se dedique a la música sabe que un poco debe de haber, pero por encima hay muchísimo más trabajo. Y tampoco creo que haya una sin la otra.
Completa la frase: “Ana Mena reivindica que…”
Reivindico que empiece a haber conciertos ya y que la cultura es segura. Es hora de que a la cultura se la valore y se le de el lugar que merece y siento que estamos en una situación discriminatoria en esta situación. Hay mucha gente detrás, no solo artistas sino equipo técnico, salas, managers… que necesitan llevarse comida a la boca y más en estos tiempos difíciles.
Por último, dime tu serie de dibujitos de la infancia preferida.
Hay muchos dibujitos que veía y que me encantaban. Podría decirte varios, como los “Rugrats”, “La banda del patio”, “Doraemon” o “Los Simpson”, que de toda la vida de Dios los he visto mientras almorzaba.