Escrito por Jorge Caracuel Suero
Netflix, la plataforma streaming por excelencia, lanzó el 11 de agosto de este año “Atípico”, una serie que gira en torno a Sam, un chico de 18 años que es autista y que desea valerse por sí mismo y llevar una vida en la que sea independiente, llevando a cabo un viaje de autodescubrimiento que no será tan fácil como parecía.
Esta serie, cuya primera temporada está compuesta de 8 episodios de, aproximadamente, 30 minutos de duración cada uno, trata perfectamente el tránsito de la adolescencia a la edad adulta y lo que significa ser normal (si es que eso existe).
Foto: Sensacine.com
La serie sabe jugar muy bien con sus elementos y trata, a través de un tono entre cómico y dramático, lo que significa el autismo y el afán de superación que tiene cada uno. La historia de Sam puede ser equivalente a la que hayan vivido muchas otras personas, pero nunca había sido contada de esta manera en la pequeña pantalla.
Gracias a que solo son ocho episodios y a que su capítulo más largo (el piloto) dura 38 minutos, “Atípico” es una serie que se ve muy rápido y es bastante entretenida. No se rodea de actores conocidos y lo único que busca es contar una historia que parece sencilla, pero que se ve inmersa en multitud de complejidades. La obra audiovisual de Netflix ha sido renovada por una segunda temporada, de la que esperamos que siga explorando en la historia de Sam y que nos traiga temas de los que no se han hablado en su primera tanda de episodios.