Cerdita se suma a la lista de cortometrajes que se han convertido en largometrajes y que han salido bien parados en su intento. Desde su preestreno en el Festival de Sundance, la película dirigida y escrita por Carlota Martínez Pereda ha dado mucho que hablar y no es para menos. Cerdita es un relato totalmente perturbador que adquiere un tono aún más siniestro en el filme.
Laura Galán repite como protagonista en un filme que se centra en Sara, que tiene que soportar las continuas burlas de las otras chicas de su pequeño pueblo. Sin embargo, todo terminará cuando un desconocido llega al pueblo y secuestra a sus acosadoras. Sara sabe más de lo que dice y tendrá que decidir entre hablar y salvar a las chicas o no decir nada para proteger al extraño hombre que la ha salvado.
Este thriller rural busca que el espectador experimente la angustia que vive la protagonista y que logre empatizar con ella. Cerdita transmite en todo momento ese pánico asfixiante al que se ve sometido su personaje principal interpretado con gran maestría por Laura Galán. El reconocible retrato de terror que hace acerca de quienes sufren en la adolescencia por no atenerse a la norma es fascinante a la par que brutal e invita en todo momento a la reflexión.
Cerdita transmite soledad, claustrofobia y muestra un horror y una pesadilla que muchísimos adolescentes han tenido que vivir. Su directora lo lleva al extremo para así calar más en el espectador, pero en ningún momento deja atrás su atmósfera realista. La película está narrada de manera que logra atrapar desde el primer segundo y que no deja lugar al respiro. Ofrece una historia bastante ampliada del cortometraje, expandiendo mucho más su universo y permitiendo al espectador conocer mucho más sobre las vivencias de Sara, un personaje que no está construido para ser olvidado fácilmente.
Valoración: 4/5
Lo mejor: La interpretación de Laura Galán y la crudeza de sus imágenes
Lo peor: Su intensidad no deja lugar al respiro y a procesar todo lo que estamos viendo en pantalla