En 2002, George Clooney debutó en la dirección de manera más que correcta con Confesiones de una mente peligrosa. Tres años más tarde elevó el nivel con Buenas noches y buena suerte, que logró conseguir 6 nominaciones a los Oscar, incluyendo Mejor Película. A ella le siguieron la ligera Ella es el partido y la más que notable Los idus de marzo. Nada parecía resistírsele a Clooney hasta que en 2014 llegó The Monuments Men, filme que dejó muy frío y que no se situaba a la altura de sus anteriores trabajos. En 2017 logró recuperarse con Suburbicon aunque se quedó lejos de sus grandes trabajos. Ahora, el cineasta y actor ha decidido cambiar completamente de registro con Cielo de medianoche, filme de ciencia ficción ambientado en un futuro postapocalíptico con gran factura técnica y protagonizada por él mismo. Al reparto se le suman Felicity Jones y Kyle Chandler.
Cielo de medianoche cuenta la historia de Augustine, un científico solitario en el Ártico que trata de contactar con una nave espacial que intenta regresar a la tierra. Augustine quiere impedir que Sully y sus compañeros astronautas regresen a su hogar, donde se ha producido una misteriosa catástrofe global.
El nuevo filme de George Clooney funciona al dividir su trama en dos partes: una protagonizada por el propio Clooney y Caoilinn Springall, y la otra encabezada por Felicity Jones, David Oyelowo, Tiffany Boone, Demián Bichir y Kyle Chandler. Es una película que tiene claras sus intenciones y que busca que el espectador empatice con sus personajes y entienda cuáles son sus motivaciones.
Cielo de medianoche combina de manera más que notable el drama con el cine de ciencia ficción y de aventuras, contando con una implacable factura técnica que solo Netflix se puede permitir. Además, su guion es bastante completo y logra mantener la atención de un espectador que desconoce hasta el último momento cuál va a ser el destino de sus personajes. Por todo ello, lo nuevo de Clooney merece ser visto en la pantalla más grande que tengas por casa.
Valoración: 4/5
Lo mejor: Su impecable factura técnica
Lo peor: Que solo se pudiera disfrutar de ella en pantalla grande dos semanas
