Cuando se anunció que se iba a hacer una nueva versión de Mary Poppins, esto no gustó prácticamente a nadie. Realmente, ¿era necesaria una nueva película del conocido clásico? Las expectativas no estaban muy altas pero, desde que fueron surgiendo los primeros comentarios de los afortunados que pudieron verla en primicia, las dudas comenzaron a surgir: ¿y si realmente está bien?
Esta nueva secuela está dirigida por el experto en musicales Rob Marshall y cuenta la historia de la vuelta de Mary Poppins para ayudar a la siguiente generación de la familia Banks a encontrar la alegría y la magia que faltan en sus vidas después de una trágica pérdida personal.
Obviamente, no se puede comparar esta versión con el insuperable clásico de 1964, pero es justo decir que su resultado supera las expectativas con creces. Marshall demuestra su talento con los musicales con una puesta en escena brutal y con nuevas canciones que nos harán saltar de la butaca.
Emily Blunt está genial en el largometraje, que vuelve a apostar por la mezcla entre personajes reales y algunos de animación, tal y como ocurrió en la película original. El regreso de Mary Popiins es encantadora, brillante, conmovedora y con aires de cine clásico. Los más pequeños disfrutarán, mientras que el público adulto se llenará de nostalgia y de sentimientos. No seas escéptico y dale una oportunidad.
Valoración: 3,5/5
Lo mejor: El espíritu buen rollista que transmite
Lo peor: Su comparación con el clásico es inevitable

