Este fin de semana el Bull Music Festival ha celebrado su tercera edición en la ciudad de Granada pero, como pasa con todas las cosas buenas, tuvo que terminar y llegó a su final en la madrugada del sábado. Eso sí, lo hizo por todo lo alto. Una vez más, las combinaciones de estilos, los encuentros entre artistas y los pies fatigados de saltar, fueron los principales protagonistas del encuentro que tuvo lugar, como ya es costumbre, en el Cortijo del Conde.
El comienzo del festival vino de la mano de los granadinos Maldito Megías y los Decadentes, que aun a pleno sol, a las 17h de la tarde, hicieron bailar a los más puntuales y calentaron los motores para todo lo que vendría después. En el mismo escenario, el Gran Brugal, actuó seguidamente Mr Kilombo que sorprendió a todos los asistentes subiendo a la maravillosa María Rozalén al escenario, para acompañarles cantando su tema en colaboración ‘Sinmigo’ y emocionando los corazones de todos sus seguidores.
A medida que avanzaba la tarde el público iba aumentando, del mismo modo que lo hacían la purpurina y la cerveza, mientras los grupos locales Koel y Martina Karsch presentaban sus propuestas en el Escenario Bull y Fuel Fandango impregnaba de su fusión a los más atrevidos. Los Zigarros demostraron a la ciudad de la Alhambra que son dignos merecedores de haber actuado como teloneros de los Rolling, y mientras los valencianos entonaban su ‘¿Qué demonios hago yo aquí?’, los asistentes se dejaban la voz para demostrar que ellos sí se encontraban en el lugar indicado.
Sin haber terminado y como aparecidas de repente, cientos de personas comenzaron a llenar el recinto. Se acercaba la hora de Rozalén y nadie quería perdérselo. En poco más de una hora de concierto, la albacetense logró erizar la piel de todas las voces que se unían para cantar algunos de sus temas más famosos como ‘Girasoles’, ‘La Puerta Violeta’, ‘Comiéndote a besos’ o el que posiblemente puso voz al momento más emotivo de la noche, ‘Julio’.
La Pegatina se encargó de encender la mecha haciendo que su púbico dejara a un lado el tradicional concepto de espectador, para adentrarse en un gran pogo multitudinario, y sin dejar de saltar ni por un segundo. La rumba catalana se hizo con Granada una vez más y, respondiendo al grito de: “No estamos todos, falta Maricarmen” (entonado por los asistentes), los de Montcada cerraron el concierto con su canción estrella.
Mientras tanto, en el escenario Underground Kent un elenco de mujeres Dj’s se encargaron de hacer las delicias de los amantes de la música electrónica, con la participación especial de Fatima Hajji, que cerró la noche con la última sesión. Al otro lado del recinto el ya veterano, pero siempre inspirador, Nach abría paso a la actuación de los granadinos Ayax y Prok que congregaron a miles de personas bajo la luna de Granada para enseñar, una vez más, la calidad del rap “straight outta Albayzín”.
2nd Round: Sábado 1 de junio
Y tras la resaca musical, emocional y física, llegó el sábado con un nuevo cóctel de conciertos y presidido por los polos opuestos de la música de Mago de Oz y de C. Tangana.
Los onubenses Antílopez se ocuparon de animar los espíritus al comienzo de la tarde con su estilo ‘chiripop’ más dicharachero, haciendo una perfecta fusión de música y risas con la que prometían, y lograron, el disfrute asegurado.
Tras ellos, el público quedó dividido entre el reagge de Beret y el indie más puro de Dorian. Y, aunque fueron muchos los que se decantaron por el autor de ‘Lo siento’, los catalanes cumplieron y superaron las expectativas de todos los que les esperaban, colmaron el escenario de confeti y levantaron al festival con su tema ‘A Cualquier Otra Parte’.
A eso de las diez de la noche y mientras sonaban al otro lado del festival la caja y las trompetas de Juanito Makandé, una marea de camisetas negras comenzaron a movilizarse en busca de la ‘Fiesta Pagana’. Cientos de personas se habían congregado en el festival para asistir a la actuación de Mago de Oz y se notaba que Granada había echado de menos a la banda durante estos años. El escenario entró en llamas, los altavoces explotaron y las cámaras no pararon de temblar ante la vibración del grupo que respondía a la entrega de un público extasiado con temas como ‘La Posada de los Muertos’ o ‘Tierra Esmeralda’.
Y cuando aún no habían entonado el último acorde, comenzó la fiesta del trap de mano de C. Tangana. Las generaciones más jóvenes acudieron a su llamada y se volcaron en una hora de espectáculo donde el humo y las luces no dejaron de bailar al ritmo de la música. Entre las canciones destacadas, el madrileño interpretó algunos de sus éxitos como ‘Bien Duro’, ‘Llorando en la limo’, ‘Mala Mujer’ e incluso la muy aclamada ‘Antes de morirme’, que cantó varias revoluciones por debajo de la original (interpretada además junto a su ex pareja Rosalía, algo que no le dejaron olvidar los allí presentes).
Y como si de hombres lobo se trataran, los de Eskorzo aparecieron a media noche para levantar a los que pudieran haberse relajado después de tanto trap. Demostraron que su cumbia granadina no tiene nada que envidiarle a la rumba catalana, y llenaron el escenario de color y al público de euforia, dejándoles en caliente para la actuación de Zoo que tuvo lugar a continuación.
La jornada terminó, una vez más, con sabor a rap y esta vez con varias notas de reggae, gracias a SFDK, Green Valley, Arce y Rapsusklei, que se encargó de cerrar el festival mientras en el Underground Kent saltaban con los ritmos del sueco Christian Smith.
En definitiva, el Bull Music cumplió otro año, ofreciendo un fin de semana para todos los gustos. Se reafirmaron como el nuevo festival de referencia en la ciudad, dejando un buen sabor de boca a todos los asistentes y con un mensaje claro para aquellos que dudaron de su primera edición: han venido para quedarse.
