Cuando en 2016 se estrenó Escuadrón Suicida, de David Ayer, todo teníamos grandes expectativas por saber cómo se adaptaba a la gran pantalla el cómic de John Ostrander protagonizado por los villanos de DC. A su favor tenía el brillante casting, encabezado por Will Smith, Margot Robbie, Joel Kinnaman y Viola Davis y que estaba dirigida por David Ayer, responsable de películas más que notables como Sin Tregua y Corazones de Acero. Pero ni su estupendo reparto ni los antecedentes del director pudieron salvar al filme del más profundo de los desastres: personajes mal construidos, villanos que actuaban sin ninguna lógica aparente y un Jared Leto que hizo el peor Joker jamás construido. Parecía que esta era la última vez que íbamos a ver al Escuadrón Suicida en acción, hasta que se anunció que James Gunn se encargaría del regreso de los super villanos de DC. Ya sabíamos que tenía buena mano con los filmes de este género, pero creo que jamás imaginamos que pudiera construir una película tan bien formulada como El Escuadrón Suicida: violencia como nunca habíamos visto en un blockbuster, unos personajes que están completamente a la altura y un guion que funciona a las mil maravillas.
El Escuadrón Suicida nos presenta a un grupo de super villanos se encuentran encerrados en Belle Reve, una prisión de alta seguridad con la tasa de mortalidad más alta de Estados Unidos. Para salir de allí harán cualquier cosa, incluso unirse al grupo Task Force X, especializado en realizar misiones suicidad bajo las órdenes de Amanda Waller. Fuertemente armados son enviados a la isla Corto Maltese, una jungla repleta de enemigos.
El filme cuenta con un comienzo sublime que muestra pinceladas de cómo se va a desarrollar el resto del metraje, mostrando mucha más violencia de la que habíamos podido imaginar en una cinta de estas características. El Escuadrón Suicida muestra esta línea salvaje durante el resto del metraje, con una Margot Robbie que sigue cautivando pero que también muestra personajes muy bien formulados, como los de Bloodsport (Idris Elba) y Peacemaker (John Cena). Además, el personaje de Amanda Waller (Viola Davis) presenta una construcción bastante mejor que la de hace 5 años, demostrando que un buen guion y tener las ideas claras se puede lograr todo.
Su resultado final son 132 minutos de pura acción donde James Gunn demuestra su talento creativo y que ha tenido la libertad para hacer lo que le ha dado la gana, generando como resultado uno de los blockbusters más explosivos y originales que jamás se han hecho. Este es el camino que debería seguir DC si realmente quiere alejarse de DC y adoptar un camino mucho más adulto.
Valoración: 4/5
Lo mejor: Su genial escena inicial y que Warner haya dado luz verde a un proyecto tan arriesgado
Lo peor: Que a mitad de metraje pierda un poco el ritmo, pero vuelve a recuperarlo al final
