La semilla de Gotelé fue plantada a mediados del año 2010, cuando cuatro amigos de la infancia se juntaron en torno a la idea de expresar sentimientos y emociones a partir de experiencias cotidianas y, sobre todo, con el objetivo de disfrutar con la música. Desde entonces, su inconformismo y su hambre por alcanzar mayores cimas se ha traducido en una constante evolución en su identidad. Hoy entrevistamos a Alfonso, vocalista de la banda.
Primera pregunta y, un poco, obligada. ¿Por qué Gotelé?
La verdad que es una historia un poco fría cuando la contamos pero bueno, resume lo que es la banda y nuestra manera de ser. Gotelé se forma cuando éramos unos chavales, que estábamos metidos en un grupo de amigos dedicados a las distintas disciplinas del arte, los cuales cada uno tenía su fetiche. Dentro de esto realizamos un corto que se llamaba ‘Gotelé’ y un compañero de toda la vida que participó en el corto a los pocos días falleció y entonces decidimos poner el nombre del corto para preservar, de alguna manera, aquella esencia. No mirarlo desde una perspectiva negativa sino, al revés, llevar la amistad por bandera y sacarle el punto positivo a todas las cosas que no tengan solución. Eso es ‘Gotelé’.
Nacéis en 2010 pero no es hasta 2014 cuando ve la luz vuestro primer disco. ¿Por qué cuatro años?
Nosotros nos saltamos el paso previo que tienen todas las bandas de hacer una maquetilla. Digamos que al principio nos juntamos para pasar las horas muertas, disfrutar de la música y reunirte con tus amigos. Tuvimos la suerte de que hubo un estudio en nuestra ciudad, Ávila, que apostó por nosotros y pasamos de hacer dos o tres temas grabados de aquella manera por nosotros, a hacer un disco con todos los temas que tocábamos desde siempre en unas condiciones mejores que la de cualquier maqueta.
¿Cómo fueron los inicios? Os juntáis cuatro amigos y ¿cómo os vendéis para dar a conocer la banda?
Como digo, había mucha ilusión y muchas ganas de pasarlo bien, tampoco había muchas más pretensiones sino que disfrutábamos de algo que nos apasionaba y que poco a poco le fuimos cogiendo el vicio. Ahora es una manera de entender nuestra vida y estar con los amigos.
¿Qué proceso seguís a la hora de crear los temas?
Con los dos anteriores trabajos, ‘Duelo personal’ y ‘Las cubas’, llevaba los temas al local de ensayo con una idea muy clara de lo que quería de ellos y funcionábamos de una manera más dictatorial en la que era el jeque (entre risas). Cuando hemos hecho ‘Vertical’ el proceso ha sido completamente distinto, hemos introducido a Gato, el bajista de Izal, en la producción que a la hora de trabajar los temas ha sido una pasada y un avance. Digamos que hemos comenzado a trabajar los temas de una manera más horizontal, aunque sea tirar piedras contra mi tejado. Nos hemos metido cada uno en las líneas que hacía el otro, luego hemos trabajado por separado, ha sido un proceso mucho más rico y las canciones han evolucionado de una manera mucho más grande. Sin duda contar con Gato ha sido una de las bendiciones de este disco, tiene una manera de trabajar muy similar a la nuestra siendo un punto de inflexión.
¿Cómo buscas la inspiración?
Bueno, como decía Woody Allen: «Que te pille trabajando». La inspiración, realmente, es algo muy relativo , yo encuentro inspiración casi en cualquier momento del día y creo que la inspiración son los pequeños momentos de la vida. No sabría decirte como pasa, ya que es una motivación. Al final tu estás todos los días probando cosas nuevas, investigando sobre ti mismo, sobre tus instrumentos, sobre tus tesituras vocales… La inspiración te puede llegar viendo una película o saliendo a comprar el pan. Es algo que te pilla por sorpresa pero trabajando, claro.
Vuestro tema ‘Alas de cera’ es una oda a la libertad y creencia en uno mismo y tiene una frase que dice: «Vivo para hacer sentir el huracán que hay dentro de mí». ¿Qué pretendéis hacer sentir con vuestra música?
Buena pregunta, jaja. Digamos que, con nuestra música, plasmamos un trocito de lo que somos nosotros y nuestra manera de entender el mundo. Tampoco, nunca me ha gustado que tiene que sugestionar al que está oyendo la música, nos gusta que el oyente interprete lo que escucha a su antojo porque, de alguna manera, también está aportando a esa música
¿Qué es lo que más os ha costado a la hora de crear una banda?
Es lo que te decía antes de la pasión, al final omites un poco las cosas malas. Trabajar en un proyecto tuyo, personal y, además, musical, gestionar los días que corren es muy difícil, tienes que estar constantemente peleando por cosas que, a priori, no son de un artista. Tampoco nos paramos mucho a pensar en los detalles, conocemos el fracaso, sabemos que puede tropezar uno pero no nos centramos en eso, simplemente lo analizamos, pensamos qué es lo que se puede mejorar y seguimos para delante. Es complicado pero a la vez gratificante.
¿Qué planes futuros nos puede adelantar ‘Gotelé’?
¡Primicia, primicia! jaja. Nos queda poquitas fechas de la gira ‘Vertical’ que llevamos desde marzo del año pasado y llevamos desde enero trabajando lo que va a ser nuestro próximo disco de nuevo con Gato y la idea es que el nuevo trabajo salga a la luz en febrero de 2020 aproximadamente.
Por último, la pregunta que hacemos a todos los invitados: un disco, una canción y una película.
Película digo ‘Midnight in París’, un disco el ‘Sticky Fingers’ de los Rollings Stones y una canción… ¡Esto es más difícil! me quedo con ‘Born in the U.S.A.’ de Bruce Springsteen.