Tras una semana para digerir lo nuevo de RAYDEN, podemos afirmar que hay una evolución y una madurez en su último trabajo, y sobre todo, hemos escuchado un David igual, pero diferente, “HOMÓNIMO” en todo su trabajo.
Vemos su esencia, su aquél, pero nos ha sorprendido con una mezcla de ritmos que salen de la linealidad y crean sensaciones desde la primera a la última canción.
Y es que Rayden no solo son letras que llegan a lo más profundo, son ritmos, es mezcolanza, cambios, magia, chispas que con cada canción no solo te trasmiten sensaciones, también te hacen pensar y te mueve por dentro. En cada canción percibes una realidad cercana, un día a día y en muchas ocasiones un espejo dónde cada letra es un reflejo familiar.
No es un disco para escuchar una sola vez, es un disco, al igual que los otros cinco, para profundizarlo, para entenderlo, para entrar dentro de la cabeza de este alcalaíno y disfrutar desde dentro.
Hay música para oír, y música para escuchar, y sin duda esté último trabajo, junto con el resto son para ESCUCHAR.
Sinónimo, Antónimo y Homónimo forman la trilogía con la que, tras veinte años dedicado a la música, Rayden cierra un capítulo de su gran libro y sin duda no será el último.
Doce temas con colaboraciones de Alice Wonder, Sebastián Cortés, Fredi Leis y Ciudad Jara que enganchan y crean simbiosis que fluyen y le dan al disco un toque más.
Sería imposible quedarse con un solo tema de la Fantasía que significa HOMÓNIMO, La mujer cactus y el hombre globo, Coachella, El mejor de tus errores, Don Creíque, pero sin duda el Himno del centenario, no solo es la canción 100 de su carrera, también es el reconocimiento a la gente que ha estado con el desde sus inicios, su banda, pero también su público, el que siempre le ha estado dando aliento en estos 20 años y lo ha definido con expresiones como “esa persona que te cautiva”, “el narrador de sentimientos particular”, “un salvavidas”, “la banda sonora de mi vida”, “medicina para el alma”, “Imperdible”…
Por eso solo queda terminar como el mismo dice, RAYDEN SOIS VOSOTROS.