Kay Rose & Samu, Samu & Kay Rose, dos chavalitos que desde Madrid se están comiendo la escena con dúo que nació gracias a la «Cuarentena». Desde el lanzamiento de su primer EP ‘El Camino’ nos han deleitado con temas como ‘yanomequiere’ o ‘cómo quieres’ hasta llegar a su último trabajo ‘todo lo que no hice‘: un corto de 6 sencillos en los que sueltan todas sus intenciones. Hace unos días tuvimos el placer de conocerlos mejor e indagar sobre qué les trae en esta industria.
En primer lugar, ¿cómo estáis viendo la acogida del EP? Guay, ¿no?
Sí, la verdad es que estamos bastante contentos. Llevamos poco más de un año como dúo y cada vez que lanzamos temas nuevos nos damos cuenta de que llegamos a más gente e, incluso, este último EP lo hemos conseguido llevar al directo.
¿Cómo nace vuestra unión? La de Kay Rose y Senseven para lanzar un proyecto juntos.
Kay: Allá por 2019 andaba con un proyecto en solitario. Nos faltaba un operador de cámara para el rodaje de un videoclip, y nuestro amigo Arturo llamó a Samu. Conectamos desde el primer momento y, en la cuarentena, Samu empezó a producir, me pasó el beat de lo que más tarde sería “no soy cruel” y, tras el confinamiento, nos planteamos hacer nuestro primer EP “El Camino” y el resto ya es de dominio público (risas).
Samu: Bueno, a ver… Lo de “conectar desde el primer momento” tampoco sé si lo definiría así (risas), pero sí. Yo llevaba años con ganas de ponerme a producir y, cuando escuché “Burial”, tuve la conversación con Jesús. Una conversación que desencadenó empezar a probar cosas juntos. Y, desde entonces, parece que funciona.
‘Todo lo que no hice’ es un disco que nos habla de todos aquellos pensamientos que identifican a la media de adolescentes. ¿Escribís desde vuestras propias vivencias o es imaginación?
K: Es un poco de las dos cosas. Muchas veces son movidas que me salen inconscientemente y otras que he vivido, pero, al final, ambas son parte de mí. De hecho, no diría que solo formen parte de la adolescencia, hay muchas cosas de las que hablo que la gente de la que me rodeo (bien metida en la veintena) también vive. De hecho, pienso que nuestra generación ha alargado mucho más la adolescencia por el contexto en el que vivimos.
S: Aquí no tengo mucho que responder porque el que escribe es Jesús, pero por añadir algo, creo que no todo lo que uno expresa tiene porqué estar ligado a algo 100% real o a algo 100% imaginario. A veces, sencillamente responde a una parte de ti, que es la que se manifiesta en ese momento.
Me flipa que toda la atmósfera de vuestros temas sea el rock, donde usáis vuestro propio estilo musical más popero con incluso rap. ¿Creéis que tenéis vuestro sonido 100% definido?
K: Nuestros temas suenan 100% a Kay y Samu, de eso no me cabe duda. Pero también considero que no tenemos un género definido, ni tenemos intención de que así sea. Si mañana nos metemos al estudio y nos apetece hacer un tema de tech-house, lo haremos. No concibo tirarme más de dos años haciendo lo mismo, creo que nos aburriríamos.
S: Yo también pienso que nuestros temas suenan a nosotros. Pero respondiendo literalmente a tu pregunta, para nada creo que tengamos un sonido 100% definido. Según avanzamos vamos descubriendo fórmulas y recursos que nos molan, y eso es lo que progresiva e inevitablemente nos va definiendo como artistas.
‘Tú no eres especial’, ¿qué nos podéis contar de que cuenten con vuestro tema como BSO oficial de esta serie de Netflix?
K: Solo tengo que decir una cosa, es una locura y un sueño cumplido.
S: Pues imagínate. Yo aún no sé si he terminado de asimilarlo.
¿Cómo os afecta el amor a vuestra música y vuestras vidas?
K: De forma muy intensa en ambas, creo que no tengo punto medio, pero siempre de forma sana. Casi siempre parece que escribo sobre amor, pero muchas veces simplemente lo utilizo como una especie de lenguaje universal, a través del que hablo de otras miles de cosas que poco tienen que ver con el amor.
S: Puf, qué pregunta más loca. Obviamente, el amor afecta en absolutamente todo. Afecta a quiénes somos. Como dice Jesús en la intro de El Camino, “para mí, (el amor) es lo que mueve el mundo”.
¿Creéis en el amor a primera vista?
K: A ver… Amor en su definición, creo que no. Siempre te puedo llamar la atención alguien que te encuentres por ahí, pero eso de amor tiene poco. Eso sí, para escribirte un tema, a veces viene hasta bien (risas).
S: En las pelis está muy bien. En la vida real, dudo mucho que suceda.
‘yanomequiere’ junto a Diphda me parece un temazo, mezcláis el electropop, un poco de beedroom, hyperhype, un montón de estilos y lo transformáis en vuestro.
K: Para mí, es de mis temas favoritos. Por entonces me dio muy duro con el hyperpop de los Estates, teníamos ganas de explorar esos sonidos y juntarnos con Diphda fue la excusa perfecta para llevarlo a cabo.
S: El junte con Diphda significó un momento de creatividad máxima. Se generó una sinergia brutal desde el minuto cero. Para mí, un descubrimiento.
También colaboráis junto a las 4 más canallas, Shego. En ‘de vuelta al cole’ ¿cómo os repartís las tareas? Es decir, ¿cómo nació la colaboración?
K: Yo conozco a Raquel desde el insti y a Maite desde hace unos años. Por entonces Shego solo eran ellas dos, estábamos empezando ambos proyectos, les enseñe los previos que llevábamos hasta entonces, nos juntamos y todo salió en un par de tardes. Es increíble a donde están llegando, son las mejores.
Por último, ¿cómo veis la industria musical en España? ¿Falta apoyo a las bandas emergentes?
K: Las cosas están mejor que antes gracias a artistas como Rosalía, C.Tangana, etc. Pero al final somos ciento y la madre y es imposible que se fijen en todos. Yo creo que, si consigues diferenciarte, todo llega. Aún así, queda mucho trabajo por hacer y, sobre todo, renovar un poquito los despachos de arriba, que ya huele.
S: La diferencia que hay ahora respecto a hace unos años es evidente: hoy mucha más gente tiene herramientas para hacer música, lo cual me parece brutal. Pero eso conlleva el reto de sobrevivir. Respecto a la industria en España, Jesús lo ha dicho todo.
