Las malas noticias para la industria del cine siguen llegando. Si el sábado asistimos a la triste noticia de que los cines en Barcelona volvían a cerrar tras el repunte de casos por el Covid – 19, ahora estamos ante otra noticia que hace reducir las esperanzas de la recuperación del sector cinematográfico. Sin tiempo para morir, la última cinta del universo James Bond protagonizada por Daniel Craig, podría volver a retrasar su fecha, esta vez hasta verano de 2021.
Con este movimiento, Universal pretende guardarse uno de sus estrenos más potentes para el próximo año por temor a las pérdidas económicas. La major americana fue la primera distribuidora en tomar precauciones antes de que la amenaza del Coronavirus alcanzase el grado de pandemia, retrasando Sin tiempo para morir de abril hasta noviembre de 2020. Sin embargo, los nuevos brotes que se están produciendo y el temor a que los cines no hayan podido reabrir de cara a noviembre, hacen que un nuevo retraso de la cinta dirigida por Cary Fukunaga esté a punto de suceder.
Universal tomó hace unas semanas una decisión similar, retrasando Halloween Kills de octubre de 2020 a octubre de 2021. Esto se debe a que se ha llegado a plantear que para finales de año no estén abiertos todos los cines, y Universal tiene muy claro que quiere estrenar Sin tiempo para morir en pantalla grande, descartando la estrategia seguida con Trolls: Gira mundial de estrenarse directamente por la vía del Vídeo Bajo Demanda.
Se estima que Universal y la productora MGM perdieron 30 millones de dólares en la campaña de Sin tiempo para morir para su estreno en abril, y de decidir que esta tampoco se estrenará este noviembre deberán anunciarlo con antelación: si la habitual promoción de 90 días comienza en breve, las pérdidas serán mucho mayores.