El querer explotar un éxito hasta la saciedad ha hecho que, a lo largo de la historia de las series, muchas de ellas se hayan alargado bastante más de lo que deberían. Hoy, desde Nostromo Magazine repasamos algunos casos de ficciones que empezaron muy bien, pero que tendrían que haber echado el cierre mucho antes de lo que lo hicieron.
5. Los Simpsons
La ficción emblemática de Matt Groening sigue dando muchísimo que hablar a día de hoy. A lo largo de sus más de 30 años de emisión nos ha dado muchos momentos, pero hay que reconocer que las aventuras de Homer, Bart, Marge, Lisa y Maggie ya no sean lo mismo. La serie vivió su época de oro entre las temporadas 5 y 10, pero, desde ese momento, todo ha ido decayendo. Esperamos que su temporada final (parece que nunca llegará) esté a la altura de su mejor etapa.
4. Modern Family
Ganadora de varios Premios Emmy, la ficción llegó a su fin en abril de 2020. En sus primeras temporadas, la ficción supo dar un toque muy original a las tres historias de las familias protagonistas de la trama. Sin embargo, a partir de la sexta, su ingenio comenzó a desaparecer y la tramas a perder su gracia, bajando la calidad año tras año y dando una última temporada que ha pasado sin pena ni gloria, con un final que por desgracia no ha estado a la altura ni ha hecho justicia a algunos personajes, como el de Haley.
3. Prison Break
La primera temporada de Prison Break fue completamente adictiva y enganchó mucho a su audiencia. Desgraciadamente, decidieron alargarla a una segunda llena de persecuciones, a una tercera en una cárcel de Panamá, a una cuarta completamente olvidable y a una quinta que se estrenó años después y que demostró que no siempre es buena idea que nuestras series favoritas vuelvan.
2. The Walking Dead
Las innumerables bajas que ha sufrido The Walking Dead es uno de los motivos del claro desgaste que ha sufrido la serie en sus últimas temporadas. La ficción se ha desvirtuado y lo que comenzó siendo un proyecto basado en los cómics de Robert Kirkman, se ha convertido en una sucesión de persecuciones sin ningún tipo de justificación. Sus fans han demostrado su descontento, tal y como demuestra la significativa bajada de audiencia que se ha experimentado desde 2019.
1. Glee
La comedia musical adolescente protagonizada por Ryan Murphy podría haber pasado a la historia como una serie compuesta por un reparto con mucho talento y con unas covers geniales si hubiese finalizado en su tercera temporada. Sin embargo, renovarla hasta una sexta temporada ha sido una de las peores decisiones que se han tomado en la historia de la televisión. La marcha de muchos de sus personajes principales y la incorporación de otros completamente irrelevantes en la trama, unido a la trágica muerte de Cory Monteith (Finn en la serie), hicieron que Glee se despidiera por la puerta pequeña. Es difícil de olvidar su nefasta quinta temporada, con algunos episodios que ni hasta su fan más acérrimo puede defender.
