En 2004 se estrenó la genial película ‘Una Serie de Catastróficas Desdichas’, protagonizada por un estupendo Jim Carrey. En 2017 llegó su adaptación televisiva de la mano de Netflix, protagonizada por Neil Patrick Harris y, hace unos meses, se estrenó su segunda temporada.
Para quienes no conozcan la historia, ‘Una Serie de Catastróficas Desdichas’ relata la trágica historia de los huérfanos Baudelaire, cuyo malvado tutor, el conde Olaf, no se detendrá ante nada para adueñarse de su herencia.
Foto: Sensacine.com
La serie es bastante entretenida. Se ve de forma muy rápida y engancha gracias a que es muy divertida. Tiene un diseño muy exagerado, demasiado colorido en algunos momentos, pero su estética es parte de su sello y de su encanto. Gracias a la interpretación de Neil Patrick Harris, ‘Una Serie de Catastróficas Desdichas’ se convierte en un relato angustioso, con varias dosis de suspense y con aventuras sin fin.
No es una serie que sea perfecta, pero es ideal para pasar el rato y para hacer un maratón y ver cada temporada en dos tardes. Los personajes irán cambiando a medida que avance la acción y, cada vez, las situaciones son más descabelladas. Una obra muy original y con grandes dosis de locura.
