La banda Pop, Veintiuno, ha pasado de la autoedición a firmar un contrato discográfico con Warner Music, en tan solo cinco años, eso dice mucho del grupo toledano, que está arrasando con su último disco Gourmet y, además, en este tiempo de confinamiento no nos dejan indiferentes con sus covers, a lo que han llamado “Pijama Session” y donde han podido contar con las actuaciones de Álex Úbago, Rayden, Quequé y Miki Núñez.
Lo primero de todo, para aquellas personas que no os conocen, ¿cómo os conocisteis y cómo surgió Veintiuno?
Diego: Tres de la banda de cuatro (Pepe, Yago y Diego) nos conocíamos de Toledo, de diferentes proyectos y de coincidir tocando en locales y salas. A Pepe lo llame después de coincidir con él en un bolo para que se viniera con nosotros a la banda. A Jaime mejor que te lo cuente él.
Jimmy: Los conocí porque produje su primer disco, “Nada parecido”, poco después de esto el guitarra que había se fue, y entonces, les engañé (ríe), les dije que era súper simpático, buena persona y coló. Al final fueron ellos los que me engañaron a mí, porque me dijeron “esto es temporal”, pero me quedé.
¿Por qué este nombre para vuestra banda, Veintiuno?
D: Al principio del siglo XX, un médico de Nueva York, Ducan McDougall, hizo un experimento con el cual quería demostrar que el ser humano tenía alma y para intentar demostrarlo de una manera un poco seudocientífica, pesó a personas antes y después de morir. Él defendió que el peso que perdían no era explicable por pérdida de líquidos, etc, sino que era por la pérdida del peso del alma. Entonces, hay una leyenda urbana que dice que el ser humano tiene alma y que pesa 21 gramos.
El nombre de vuestro último disco que vio la luz en 2018 se llama Gourmet, ¿a qué se debe?
J: Pues estábamos bastante indecisos con el nombre. Estuvimos cerrando los temas hasta el último momento, unos días antes de irnos a grabar y Diego llegó con un tema nuevo, que no nos quería enseñar, por si no nos gustaba mucho, pero al final nos lo enseñó y entró. Por lo que podemos decir que para este disco nos dejamos la vida, aunque es verdad que siempre nos la dejamos, pero para este es verdad que echamos el resto, sentíamos que nos lo estábamos jugando todo a una carta. Es verdad que hay una canción que da nombre al disco, pero no está relacionado con esto, si no con que era lo mejor que nosotros podíamos ofrecer al público, al mercado, a la industria. Era como “mirad esto es todo lo que tenemos. Si queréis que demos más nos morimos, detrás de esto no hay más”.
D: La sensación que teníamos desde dentro era que difícilmente una banda podía dar más de sí misma de lo que dimos en este disco. Es lo que ha dicho Jimmy tal cual, dimos el resto, nos gastamos un dinero que no teníamos para irnos un mes a Barcelona a grabar e intentar hacer el disco que queríamos. Nos quedamos sin alojamiento en mitad de la grabación y pudimos terminar el disco literalmente porque nos dejaron dormir en el suelo del estudio los productores, nos dieron las llaves y todo.
¿Cuánto tiempo estuvisteis componiendo este disco?
Pepe: Creo que no hay una etapa en la que Veintiuno componga, si no que siempre estamos trabajando. Diego siempre está escribiendo temas, haciendo melodías y cuando cree que un tema está lo suficientemente maduro para que empecemos a trabajarlo nos lo pasa y empezamos a trabajar sobre él. Entonces, realmente no recuerdo cuando fue la primera vez que un tema estaba pensado para que fuera en Gourmet, pero diría que más de un año antes ya estábamos trabajando en temas para que entraran en el disco.
J: Para que os hagáis una idea, al día siguiente de terminar Gourmet, Diego nos llamo y nos dijo que tenía un tema. Esto es un ejemplo claro y real de cómo funcionamos, que es poco a poco, pero cuando se acerca el disco apretamos para terminar los temas que tenemos que llevar, pero a priori no hay unos plazos.
D: En parte, también, hay una cosa de Veintiuno que no sé si será en común a más bandas, imagino que sí, pero hay un punto de laboratorio de ideas muy bestia, es decir, escribo los temas, pero es una pequeña parte inicial del proceso. La fortuna que tenemos es que hay un proceso de maquetación muy complejo, tenemos a un productor dentro de la banda, Jimmy, y creo mucho material porque sé que la única manera de que los temas queden finos es coger lo mejor de X temas e ir trabajándolo y gruñéndolo hasta que el tema sea realmente increíble. Es cierto que muchas veces meto presión a los chicos diciendo “tengo otro material, otro tema”, pero tardo mucho en enseñar un tema que me guste. Si pudierais ver la diferencia de la maquetación a lo que sacamos es bastante grande.
Antes de lanzar este disco, vivisteis la experiencia del crowdfunding con Nada Parecido, ¿Cómo fue la experiencia?
P: La verdad que fue alucinante porque somos un grupo como cualquier otro que empezó con cero recursos y te tienes que ir buscando tu las mañas y en ese momento era la única manera humana de hacer un disco y sí que es verdad que el riesgo es importante porque no sabes si la gente va a apoyarte, si va a haber suficiente apoyo, y una vez que te apoyan, si va a tener la suficiente repercusión o calidad, para que esas personas estén orgullosas del dinero que pusieron. Fue uno de los puntos de inflexión que creo que todos recordamos con mucho cariño, porque se cumplió en un plazo muy corto de tiempo y nos sentimos muy arropados por la gente, gente que no conocíamos, e invirtió mucho dinero. Fue alucinante, la verdad.
Y de pasar por esto a fichar por una gran discográfica como Warner Music, ¿cómo surgió? ¿Os lo creíais?
D: Escépticos creo, pero muy contentos, porque es muy guay currar con Warner Music, llevamos ya casi un año, entramos en Julio del 2019. Pero claro hay una cosa aquí, porque nosotros entramos por la gatera, ya que no éramos artistas de Warner Music, lo sacaron como licencia, era como que aceptaron sacar el disco, pero ese disco es nuestro, no es de ellos. Lo que ha ocurrido con Gourmet, es que funcionó muy bien, no lo esperaban ni ellos ni nosotros, que hubiera temas que llenara a la gente como ha pasado a nivel emocional y de números y eso precipitó que nos ficharan como artistas en un periodo de tiempo muy corto. Es muy guay, pero ha sido muy inesperado para todos.
Al entrar en Warner Music, ¿os intentaron cambiar vuestro estilo musical?
J: No en absoluto. Al entrar en la discográfica lo que ha pasado es que la sensación de que estas solo en el espacio, flotando, sin saber por dónde ir, de repente no es así, si no que tienes un equipo detrás de gente, muy profesionales, que conocen muy bien la industria y que te pueden apoyar con las dudas que tienes, te dan ideas, te dan feedback, te ayudan, están detrás, eso para una banda de nuestro tamaño y en el punto en el que estábamos y estamos esto es muy bueno.
D: Hay un hecho muy concreto de lo que significa para nosotros formar parte de Warner y es que creativamente no nos han puesto un pero, a ningún nivel, es decir, el primer single que hemos sacado con ellos tiene 30 segundos de insultos, luego los dos que hemos sacado no tienen nada que ver uno con otro y los singles los decidimos nosotros. Warner no nos ha dicho en ningún momento que singles quieren. En lo que más lo hemos notado es en que antes cuando hacíamos una canción, desde que empezamos con ella hasta que terminaba en la gente, todo el proceso lo hacíamos nosotros y eso nos quitaba tiempo para trabajar en las canciones. Ahora mismo dejamos la canción preparada, se la mandamos y hay un equipo humano de gente maravillosa que se encarga de subir la canción a las distintas plataformas, ese trabajo es el que a nosotros nos facilita estar en una empresa tan grande.
¿Cómo definiríais vuestro estilo?
D: Pop. Es muy cómodo para nosotros definirnos como pop, en cuanto que es un género muy permeable, es decir, tú puedes meterle al pop de todo y sigue siendo pop. De alguna manera, es un estilo que se basa en hacer canciones no muy largas o con una sonoridad sencilla, pero puedes vestir una canción pop de un arreglo de una canción de bossa-nova y que siga siendo una canción pop. Al final el pop no es nada y lo es todo al mismo tiempo y eso hace que podamos hacer pop de guitarras o pop de metales y sigue funcionando.
Desde vuestro punto de vista, ¿cómo veis la influencia de la música Hispanoamericana?, ¿puede influir en la identidad propia de la música nacional?
D: Prácticamente los países hispanohablantes son veinte veces más población que España, por lo que es veinte veces más probable que la gente desarrolle ideas increíbles. Hay un pensamiento en España, no digo que lo tenga todo el mundo, pero que es como muy etnocentrista, el castellano nace aquí y parece que la cultura primigenia es esta, pero de Latinoamérica hemos importado mucho más de lo que hemos exportado. Aquí de pronto entró la rumba, que es una mezcla de cosas de nuestro país y de fuera, la salsa y el merengue, todos estos ritmos han entrado y han cambiado la sonoridad. El flamenco, la música más nacional posible, el que hoy en día escuchamos está tan contagiado de Latinoamérica como que el cajón es un elemento peruano que a Paco de Lucía se le ocurrió meter en el flamenco, por lo que creo que estamos permanentemente contagiados pero desde hace siglos.
Decidme una canción del disco Gourmet con la que os quedáis y ¿por qué?
J: ¿Tengo que elegir solo una? Voy a decir dos: “Dopamina”, porque creo que podemos decir ha sido la canción que ha cambiado nuestras vidas, la que nos ha traído más alegrías y nos ha puesto en el punto de mira de mucha gente y la que más nos ha dado a conocer, es la canción con la que hubo un antes y un después. Luego con “Lengua”, es una canción que desde siempre me gusto mucho y que me hace bastante gracia y tocando en directo siempre me lo paso bien.
P: “Tu nombre”, porque es una canción que parece pequeña, pero en directo es emocionante y, a parte, tuvimos la suerte de que Zahara colaborase con nosotros y a mí me trae muy buenos recuerdos y es una canción que como siempre digo “son las pequeñas canciones que hacen grandes al grupo”. A mí me parece que de aquí a un tiempo será una de las canciones que recordaremos con más cariño.
D: Para mí “Cabezabajo”, creo que es por los directos, porque es la canción que no me quito de la cabeza, la reacción que tenemos cuando la tocamos en público. Ocurre algo con esta canción que no ocurre con ninguna otra y la gente se vuelve loca. Aunque sea un poco egoísta, es una cosa que sentimos la banda, es muy divertido y muy emocionante tocarla.
De toda la rabia que sacan los Haters, nació un nuevo single, ¿qué mensaje queréis lanzar?
D: Está en el tema literalmente. Me parecía gracioso en una primera instancia hablar desde el punto de vista cómico de la cantidad de mierda que recibimos nosotros y casi cualquier artista que se plante en internet y enseñe cualquier tipo de cosa, está expuesto a una cantidad de mierda de la que es divertido hablar sin llorar. Esto se puede afrontar desde la pena, a mí personalmente no me da pena, nuestra vida está fuera de internet y no es un problema, pero es cierto que a veces se leen cosas que dices “¡hostias!, ¿qué le he hecho yo a este tipo para que me desee la muerte?”.
J: Nos hizo mucha gracia porque siempre hemos sido una banda a la que nos han tirado bastante mierda encima y siempre nos hemos reído, internamente nunca nos ha hecho mella. Recuerdo una crítica saliendo de un bolo de Toledo, que encima lo chicos son de allí y es como actuar en casa, alguien pidió un pase de prensa e hizo una reseña que le faltó insultarnos, pero en plan de imbécil, y recuerdo que flipamos pero nos reímos. Normalmente nos lo hemos tomado con bastante humor siempre. Entonces, llegó Diego y nos dijo que tenía un tema sobre esto y yo por lo menos me sentí bastante identificado, empaticé bastante diciendo “bueno guay que hablemos nosotros de esto”, teniendo en cuenta la cera que nos daban con motivo o sin motivo y más bestia o menos bestia, entonces para adelante.
Habéis tenido la oportunidad de que han colaborado con vosotros artistas como Zetazen, Zahara y Ainoha Buitrago, ¿cómo surgieron?, ¿qué ha significado para vosotros colaborar con estos artistas?
J: Cada una surgió de una manera distinta, pero creo que el punto en común está en que todas han surgido de una conexión natural entre los artistas y las canciones. No ha habido ninguna imposición, sino todo el mundo lo ha hecho porque les han gustado los temas y de manera muy voluntaria y por gusto. Para nosotros creo que es lo más importante.
D: Sobre todo, creo que todas las colaboraciones que hemos hecho han nacido porque creemos que la música es algo muy divertido de compartir. Muchas veces hemos hablado que si una canción nos hace sentir orgulloso está muy bien poder tocarla con gente cuyo punto artístico te ha influido o te gusta, esto fue lo que pasó con Zahara. Al escribir ‘Tu nombre’ una de las cosas que tenía en la cabeza era un tipo de canción en la que ella es maestra y pensamos “oye pues podíamos darle vida a esta canción”. Al fin y al cabo, somos un grupo muy pequeño y las colaboraciones también son una manera de darnos a conocer, entonces escribí a Zahara porque si podía cantar con alguien esa canción era ella y en el caso de Ainoha, creo que ha sido un poco al contrario.
D: Nosotros en los últimos dos años nos hemos beneficiado mucho de la generosidad, de la gente increíble como Rubén (Zetazen) o como Zahara que han colaborado con nosotros y cuando vemos a alguien que tiene un talento inmenso y creemos que se puede dar a conocer, lo apoyamos, fue lo que nos pasó con Ainoha. Ella tiene un talento… es alucinante, tiene un don compositivo impresionante y está empezando, entonces para nosotros de alguna manera y, aunque no creo que ella lo necesite, era una manera de darle un tema (Para siempre) que a nosotros nos gusta tanto a una persona que está empezando y devolver parte de la generosidad que han tenido con nosotros o por lo menos lo siento así.
Habéis tocado en salas y en festival, ¿pero cuál preferís?
J: Me voy a mojar, yo que llevo mucho material de equipo y de cables, voy siempre hecho un Cristo que te mueres, prefiero sitios grandes por evitar el miedo a que Diego venga corriendo y me pise un cable o sin querer me pegue una patada a la pedalera, se caiga del escenario porque se tropiece, entonces respiro más tranquilo cuando tenemos espacio para correr, solo por eso, los sitios grandes.
D: Estoy a tope por lo que dice Jimmy, porque soy el que se cae, corre, salta y se pega las hostias, pero en este momento de nuestra vida prefiero las salas, porque la banda es pequeña y estamos en un momento en el que la gente que va a verte a un festival puede haberte ido a ver a ti o al artista grande y que estén de paso, pero cuando alguien viene a vernos a una sala viene a vernos solo a nosotros y se genera una comunión que no dudo que en el futuro seguro que será en los festivales, incluso alguno ya se ha dado, no voy a ser un cínico con esto, el año pasado cerramos en un festival en Valladolid y teníamos a 3000 personas cantando nuestros temas y fue una locura, pero aún siento que mi sitio está en las salas con la gente que ha venido a vernos a nosotros. Aún con esto, ojalá dentro de un año la gente venga a los festivales por nosotros, pero de momento me siento muy conectado a las salas.
¿Alguna anécdota que hayáis vivido?
D: Tocamos en el Arenal Sound 2016, el año en el que cayó una tormenta increíble. Un miembro de esta banda cuando nos desalojaron y en medio de la euforia, mezclada con el espíritu del vino, se subió encima de un policlin en calzoncillos a bailar mientras la gente corría. Entonces claro, pasó mucha gente corriendo que veía a un tío en calzoncillos bailando, pero hubo gente que se quedó a celebrarlo, entonces esa persona envalentonada por la presión social decidió hacer la bandera (quitarse los calzoncillos). Un año y medio después empezamos a trabajar con una marca de ropa, que de hecho habíamos conocido en el Arenal, y estábamos con la jefa de la tienda online, RRSS, en una comida formal, en un restaurante top en Murcia y empezamos a hablar sobre ese Arenal “fue una locura, ¿una locura? Si yo te contara, no si te contara yo y dice ella si te contara yo que vimos a un señor encima de un policlin cuando la tormenta” y claro nosotros que le habíamos dicho a la marca que éramos gente sería, muy formal, súper tranquilos, pues si nos ves a nosotros callados y claro a todos, en concreto a Pepe la presión le agobió y gritó el nombre de la persona, que estaba sentada en esa mesa (se ríe).
P: Por lo tanto no soy yo, se me excluye del policlin (se ríe). Hubo un hermanamiento entre la marca y nosotros.
D: La jefe de la tienda online, quedó alucinada, porque esto tuvo que ser la comidilla de los últimos meses en la compañía, llamó al director “¿sabes con quién estoy comiendo? Sí, sí, pues ese fue el que hizo lo de la bandera…” (se ríe).
¿Qué sueño tiene por cumplir Veintiuno?
P: Uno de los sueños que teníamos era ir a Latinoamérica, tuvimos que cancelar fechas, pero parece que en algún momento se podrá cumplir y creo que es una de las mejores cosas que nos pueden pasar de aquí a un tiempo, para mí sería uno de los sueños.
D: A mí la cuarentena me ha hecho pensar mucho y no te negaré que hemos pasado un duelo muy grande de saber que la mayor parte que teníamos pensado de conciertos para este año va a tener que posponerse. Mi sueño que ya lo era pero de una manera más intensa ahora, es que esto dure, que hemos tardado mucho en que esta banda camine y empiecen a pasar cosas y lo normal hubiera sido que no hubiera pasado nada porque hemos dejado por el camino a muchos compañeros que tenían bandas mejores que la nuestra y que han dejado de tocar y a nosotros nos ha llegado la oportunidad, estamos funcionando, están pasando cosas increíbles, por lo que para mí el sueño, es que podamos disfrutar de esto ahora siendo conscientes de que ha pasado.
Ahora vamos con el momento que nos está tocando vivir a todos, el confinamiento. Hemos podido comprobar que no os aburrís. En vuestras redes sociales estáis subiendo lo que llamáis Pijama Session, son versiones de otros artistas, ¿cómo surgió?
J: Al principio de todo, dentro de la crisis que pasamos veíamos como todo iba ocurriendo y que esto iba para largo. Diego participó solo en un streaming y nos propusieron alguno más, pero lo cierto es que dijimos que no, porque no sentíamos que uno defendiera una cosa sin estar los demás siendo cuatro, no es lo mismo, es otra sensación, se rompe mucho lo que pasa cuando tocamos juntos. Entonces, como ya teníamos el sistema de maquetas bastante desarrollado, pues pensamos “¿qué no hemos hecho nunca? Un cover” y justo hacía una semana Bad Bunny había sacado el disco y a todos nos gustaba, por lo que era algo que no habíamos hecho nunca y que podíamos hacer desde casa y fue “¿lo hacemos? Pum, lo hacemos” y de repente, moló muchísimo y nos salió muy bien a nivel de acabado y el flujo de trabajo también fue muy bueno, entonces “¿y si hacemos otro?, ¿y se hacemos unos cuantos? Venga vale.” Fue una prueba que nos salió, de tener una idea loca a terminar funcionando.
D: Necesitábamos algo para nosotros, es verdad que a la gente le hemos dicho que es para divertirlos a ellos, pero estábamos en un punto en el que nosotros nos habíamos hecho a la idea de que este año íbamos a estar en la carretera y hacer cosas increíbles, pero cuando de pronto nos vimos con toda esa energía, ya habíamos arrancado la gira, habíamos hecho un concierto en Madrid para 800 personas, La Riviera con Radio3, otras cuatro ciudades y nos plantamos en marzo y teníamos por delante un año increíble, necesitábamos hacer algo para no morirnos de la pena, nosotros estábamos muertos de pena y esto nos da herramientas para no pensar todo el día en lo mismo, porque pones la radio, la televisión y se habla todo el rato de lo mismo y es de lo que tienen que hablar pero no puedes estar todo el rato pensando en que tu vida se ha truncado, es decir, la realidad es esta tenemos que hacer algo con ella y fue la alternativa.
¿Cómo os ha afectado a vosotros el Estado de Alarma?, habéis tenido que suspender vuestra gira
J: Pues para el sector cultural ha sido muy cañero, porque de repente se ha parado todo, no solo a nosotros si no a todo el mundo y de manera indefinida, pero es verdad que nosotros hemos tenido mucha suerte y hemos podido reubicar todos los conciertos que teníamos para las fechas que había libres en 2020, pero no deja de ser un shock, porque ha sido muy repentino en tres semanas de estar todo bien a no poder salir de casa.
D: Este fin de semana teníamos 200 entradas vendidas para Sevilla y nuestra mentalidad estaba en que estábamos viviendo el sueño de nuestras vidas. Pero ahora hemos podido reubicar y haremos como todo el mundo aguantar, porque es lo único que queda.
¿Qué opináis del “Apagón Cultural”?
D: Se dieron como dos circunstancias a la vez. Se hizo un manifiesto por la cultura y explicando por qué la cultura iba a estar muy afectada, que en eso podíamos estar más o menos de acuerdo, no nos adherimos porque creemos que habrá un momento para reivindicar pero cuando esté la cosa un poco más normal. En cuanto al “Apagón Cultural” si quieres una opinión sincera y directa: “Apagón cultural” de existir, tendría que ser una cosa coordinada pero dejar de emitir en las redes sociales, lo primero las RRSS no son cultura por sí mismas, son redes sociales, 48 horas no va a hacer que la gente deje de leer, de ver películas, consumir cultura porque los sistemas por los que se transmite la cultura, no han dejado de emitir, entonces creo que fue un pequeño error de maniobra de quien lo organizara, que lo desconozco, no lo pensó del todo bien y, sin duda, lo que ha provocado es un efecto reactivo sobre la gente que se dedica a la cultura que es por qué algunos pensaron que un apagón podría ser útil, todo el mundo que tiene cualquier profesión relacionada con la cultura y esto es muy delicado, ha quedado como un egoísta y un gilipollas.
D: Esto es duro porque hay gente que se dedica a la cultura, que tiene mucho dinero y mucho poder, y gente que se dedica a la cultura pero a lo mejor son pintores, escultores o técnicos de luces, que hacen que haya cultura, lo que están es preocupándose por comer y tampoco necesitaban que no adscribiéndose a ese manifiesto se les dijeran que eran unos idiotas.
¿Tenéis pensado sacar pronto vuestro próximo disco?
D: Está anunciado, no hemos dicho el nombre oficial, porque estamos como jugando al despiste. Estamos dejando una serie de pistas en las portadas de los singles que vamos sacando y ahí se puede encontrar e incluso puede que alguna fecha esté en las portadas. Y dentro de poco saldrá un nuevo single.
¿Algún mensaje que queráis mandar a nuestros lectores?
J: Que nos escuchen con la mente abierta, que tenemos dentro una mezcla bastante interesante, para nosotros claro, de estilos y de referencias. Que escuchen las letras que hace Diego que molan mucho y, sobre todo, que vengan a vernos cuando puedan en concierto que pasan muchas más cosas de las que pasan en los temas, que ya es decir.
P: Yo siempre digo que los grupos me gusta conocerlos en aleatorios, es decir, cuando me dicen “oye escucha este grupo”, no me pongo un disco lo pongo en aleatorio y voy pasando canciones, para ver más o menos lo que puedo esperar. Entonces diría que pongan el aleatorio de Veintiuno y se queden un rato y a ver qué descubren.
Fotografía de portada por Alex García


