El público que esperaba a Duki en las noches del 6 y 7 de octubre estaba expectante por ver a uno de los artistas más populares de los últimos años. Un público muy joven que era muy consciente del carácter histórico de aquellas noches de sold out en uno de los estadios más importantes de la Ciudad de Buenos Aires si de recitales se habla.

Mauro Lombardo blande a partir de estas fechas un triple récord: se ha convertido en el solista argentino más joven en tocar en Vélez, así como también en el que más rápido ha agotado sus localidades (en un tiempo menor a tres horas) y el que más Vélez ha llenado hasta el momento.
Por todo esto y por la expectativa de vivir noches de lujo, el ambiente se percibía electrizante. Todo generaba emoción, y entre el público se comentaban hipótesis y teorías sobre qué invitados e invitadas habría, qué clásicos y qué hits tocaría, cuánto espacio le daría a su “Temporada de Reggaetón” y cuánto a su costado más trapper.
Apagón de luces y descontrol. Comenzó un setlist que tuvo como protagonista a todas las etapas de Duki, todos los Dukis que hemos conocido hasta la fecha, que giran todos en torno a una búsqueda incansable de explorar. En manos de una banda que inyectó algo más rocker a todos los temas de nuestro rockstar del trap, la audiencia, muy diversa a la hora de qué segmentos disfrutar más, gozó con bangers clásicos como “Goteo” y “She Don’ Give a Fo”, con sus temas más cargados de pop, y con algunos capítulos de su disco “Desde el Fin del Mundo”.
La lista de canciones varió notablemente en los dos primeros eventos, lo que le permitió a Duki recorrer todos los rincones de su repertorio, desde “Hello Cotto” sobre un ring en mitad de la cancha, hasta versiones recortadas de grandes colaboraciones como “Hablamos Mañana”, “Si Quieren Frontear”, “Además de Mí” y la histórica “Tumbando El Club”. Uno de los momentos de mayor agradecimiento a su fiel público fue la performance de aquel tema que formó parte del inicio de toda la revolución que fue Duki y su generación para el trap argento: “No Vendo Trap”.
La ausencia de su colega y querido amigo Ysy A se sintió en varios momentos, así como también se sintió la de Neo Pistea en la primera de las fechas, algo remediado en la segunda con una tremenda versión de “TRAP.N.EXPORT”. Otros invitados de lujo de la larga lista convocada en las veladas en Vélez fueron Obie Wanshot, Khea (con quien estalló la multitud al ritmo de “Hitboy”), Lit Killah, Rei, FMK, el español Reels B, Lucho SSJ, Nicki Nicole, Rusher King, y por supuesto, su pareja, la cantante pop Emilia con quien cantaron en vivo el tema que escribieron mano a mano, “Como si no Importara”.
Indispensable resaltar la presencia, también, de Bizarrap que se apoderó brevemente de las consolas y dejó un hermoso mensaje para su amigo, agradecido del faro y la brújula que parece aportar Duki a toda una generación de artistas locales.
El show fue pensado desde una madurez musical muy interesante por parte de Duki y con aportes de esta excelente banda y su influyente colega Asan, también parte crucial del espectáculo. Se enfrentan el Duki del camperón verde que sacudió por el mundo de la improvisación, con el Duki de chaleco violeta y chains que enloquece al mundo hispano con su flow en el estudio, y el resultado es una mixtura de colores y una fiesta de puro trap del Cono Sur del planeta.
Las noches, cerradas con un show de pirotecnia imponente, estuvieron teñidas de emoción y cariño, con el Duko volcando su agradecimiento constante al público y con dedicaciones especiales a “los pibes del fondo”, como llamó a la parte posterior del campo del estadio.
Esto fue lo que le hizo recordar a Duki la mención de su primera vez en el estadio José Amalfitani, cuando fue desde aquella ubicación vivo a la leyenda viva del rock argentino Charly García en aquel concierto luego bautizado “subacuático” por la enorme cantidad de lluvia que cayó sobre Buenos Aires esa noche de 2009. Duki tenía tan solo 13 años. Hoy, con 26, rompe récords y agota localidades en aquel mismo estadio, rodeado de artistas a quienes tendió una mano y a cuyo crecimiento él también asistió. Y como reza en su último single, “Givenchy”: “Gano y lo reparto en pedazo’ exacto’” sigue brindando lugar y visibilidad a artistas de la escena argentina incluso en su noche más especial.
A Duki y su enorme equipo le quedan 2 fechas en Vélez, el 11 de octubre y la que debió agregar a pulso de la demanda, para el 12 de noviembre. Todo esto parte de su gira, que lo ha llevado y llevará por México, Perú, Chile, Colombia, Ecuador, y España, todo un camino de fechas en las que este diablo deja tierra arrasada tras darle mecha a todos sus hits.