Uno se nutre de recomendaciones y así se hacen más llevaderos estos largos ratos de cuarentena, entre varias películas y series que, por lo general, no me han defraudado de todas las que he visto. Y entre ellas está “Bajo la red”, una serie interesante de la que vale la pena hablar.
Esta serie digital consta de dos temporadas de 13 episodios en total y se encuentra en “Playz”, la plataforma joven de contenidos que creó RTVE hace unos años. En “Bajo la red” tenemos a Irene (María de Nati), una muchacha que trata de sobrellevar como puede una experiencia trágica reciente y que se une a una misteriosa cadena de favores a través de Internet. El problema es que estar en este círculo implica tomar decisiones nada éticas o que incluso afectan personalmente a más de uno de ellos. Junto a Irene tendremos a Mireia (Angy); Joel (Guillermo Campra), quien además mantendrá con Irene una relacion sentimental; David (Pol Monen), o “Kiu” (Manuel Huedo), un curioso informático que integrará el equipo.
¿Qué te digo de “Bajo la red”? Pues que resulta entretenido ver cómo tienen que cumplir con éxito cada una de las misiones que les encarga a los implicados un tal “C”, es decir, “El Conseguidor”, que es una persona anónima que se esconde detrás de todo esto y que oculta su cara mediante una máscara digital en forma de chimpancé (que es además el logo de la serie), o un “puto mono”, como más de uno le acaba llamando. Porque nos encontramos con un thriller que se nutre de películas como “Saw”, “Escape Room”, o cualquiera que se me ocurra de este tipo, en la que nos podamos ver inmersos en planes maquiavélicos. Tampoco puedo evitar imaginarme a Irene como una agente Bond, ya que llegará a coger el mando de la investigación para dar con la identidad oculta.
Como he dicho, los personajes se ven ante unas situaciones que incluso podrían herir la sensibilidad de más de una persona al identificarse como ellos (al principio de cada episodio lo avisan y todo). En esta serie, dedicada al público juvenil, se hace énfasis por un lado en los peligros que tiene la red en cuanto a los contenidos que se publican en las redes sociales (que podemos publicar nosotros o alguien con malas intenciones) y que nos pueden arruinar la vida, algo que está a la orden del día entre los chavales, o también sobre los peligros que puede acarrear confiar en ciertas personas. Pero no todo es serio siempre aquí. También se intercalan algunos chistecitos en varios momentos.
Estamos viendo una serie española, y por tanto tiene que haber lo que a mi no me agrada tanto. Es decir, el rollo de series de adolescentes paralelo a la trama, propio de las antiguas “Física o Química” o “El Internado”, o de la actual “Élite”, por ejemplo. Ahí estará, como he dicho antes, el rifirrafe entre Irene y Joel, o incluso escenas amorosas entre chavales del mismo sexo. Y estas cosas convierten la serie en una especie de culebrón entre miradas, sonrisas y demás. Afortunadamente, esto no se sucede todo el rato, al ser episodios que no llegan ni a los 20 minutos de duración, y en los que la trama tiene que avanzar.
Para ver la serie, recomiendo el canal de Playz en Youtube, ya que el portal de RTVE (o el de Playz) hace imposible ver la serie, porque se pilla mucho. En ambas apps, si tienes suerte de que se reproduzcan bien, lo que importa es que cuando selecciones los episodios, te asegures de que estás en la primera temporada. Porque al poner la serie aparece directamente la segunda y así empecé yo por la temporada que no debía sin darme cuenta.
En cuanto a la segunda temporada, ya que la he mencionado, me recuerda, en general, a “Breaking Bad”, entre algunos motivos, por la forma en la que empieza y en cómo transcurre la temporada hasta explicar el principio en el desenlace, que es algo que ocurre en la segunda temporada de la serie americana también, aunque, para no hacer ningún spoiler, me ahorro más detalles. Aquí se unen a la cadena un misterioso chaval llamado Gabriel (Michael Ronda) y Anaís (Ana Jara), quien pedirá a “C” que le ayude a conseguir su sueño de protagonizar una obra de teatro.
Para terminar, te dejo los motivos para ver “Bajo la Red”. Por un lado, su trama original, coherente en su mayoría y que consigue enganchar y sorprender en cada episodio y en las dos temporadas. Es una especie de montaña rusa. Otro punto a favor es su duración, que ni sobra ni falta tiempo en cada episodio, al menos a mi juicio. Y, por último, otro elemento fuerte que puede gustar a muchos es María de Nati, que es considerada una joven promesa en el mundo de la interpretación española y que ha trabajado en otras series desde hace unos años. Tanto ella como algunos actores del reparto aparecen también en otras series que produce Playz, que tampoco se quedan atrás. Y encima la primera temporada de “Bajo la red” se llevó un par de premios en festivales de cine de Italia y de Hamburgo. ¿Para qué quieres más?
Hay, además, un episodio extra, que supone un spin-off de “Bajo la red”. Y, para los que se vuelvan muy fans de esta serie digital, en el canal de esta se encuentran también contenidos extra, tales como pequeñas entrevistas a los actores o tomas falsas.