Califato muestra al grupo terrorista ISIS desde dos ángulos distintos. Por un lado, observamos cómo se vive en la propia Siria, concretamente en Al Raqqa, y por otro, nos trasladamos a Suecia, donde vemos cómo el país lucha contra el terrorismo y contra la radicalización de sus ciudadanos.
La serie de Netflix comienza en Suecia, cuando una agente del Servicio de Seguridad Sueco (Fátima) recibe la llamada de Pervin. Pervin huyó con su marido a Siria para unirse al grupo terrorista. Sin embargo, al ver las condiciones de sometimiento y violencia en las que va a tener que criar a su hija Latifa, quiere regresar a Suecia sea como sea. Para ello deberá proporcionar información a Fátima sobre el atentado yihadista que planean perpetrar su marido y sus compañeros terroristas en diferentes lugares de Suecia.
Por otra parte, también en Suecia, viven dos hermanas, Sulle y Lisha de 15 y 13 años respectivamente, y su amiga Kerim, de 15 años. Las tres suecas, pero de procedencia musulmana, comienzan a interesarse por la vertiente más radical del islam cuando conocen a Ibbe Haddad. Se trata de un asistente de estudiantes de un instituto sueco, miembro del ISIS, que utiliza su empleo para reclutar a jóvenes.
La serie nos muestra también la historia de dos hermanos suecos: Jakob y Emil Johannison. Antes cristianos, ahora islamistas radicales, se preparan para cometer un atentado en Suecia, con el que creen que conocerán el paraíso que tanto anhelan.
Califato es el reflejo de muchos sentimientos diferentes. Inocencia, esperanza, ilusión, decepción, y miedo. La inocencia y la esperanza de cambiar sus vidas, de viajar a un paraíso que en realidad no existe. La ilusión de ser un héroe. La decepción al descubrir que ese soñado paraíso no es más que un lugar donde reina la violencia, y donde lo único que circula es la sangre.
La serie, que consta de ocho episodios y no se descarta que tenga una segunda temporada ya que el final de la primera se queda entreabierto, aumenta la tensión en cada secuencia que muestra. Se trata de una historia que nos permite ver una realidad muy dura, la realidad del ISIS y de aquellos que son reclutados. Es el reflejo de en lo que puede llegar a convertirse el ser humano y un empuje a ser un poco más humanos y a convivir en armonía pese a nuestras diferencias.