Escrito por Jorge Caracuel Suero
El nombre de Tomas Alfredson comenzó a ser muy conocido por todos a partir de 2008, cuando dirigió “Déjame Entrar”, uno de los filmes más aterradores y brillantes de esa década. Más adelante, en 2011, se encargó de dirigir el complejo thriller político “El Topo”, y ahora se atreve a adaptar la novela “El Muñeco de Nieve” del autor noruego Jo Nesbø, con guión de Hossein Amini, encargado del libreto de “Drive” (2011).
La cinta cuenta la historia de Harry Hole, un brillante detective que usa métodos poco éticos y convencionales y que se encarga de investigar la extraña desaparición de una mujer. Más adelante, se da cuenta de que se enfrenta a un peligroso asesino en serie en su ciudad.
Tomas Alfredson tiene la ventaja de que el libro en el que se basa tiene mucha calidad, por lo que se partía de un producto muy bueno. El problema es que el filme se diluye en su segunda mitad con historias demasiado enrevesadas y que pierden el hilo de lo que se quiere contar en un principio.
Foto: Fotogramas.es
“El Muñeco de Nieve” es de esas cintas que se venden como un blockbuster para el gran público, pero lo cierto es que se trata de una historia muy compleja que muchos pueden calificar de aburrida. Pese a contar con un brillante elenco actoral, encabezado por Michael Fassbender, Rebecca Ferguson, Charlotte Gainsbourg y J.K. Simmons, la historia carece de ritmo y puede que sea muy complicada de seguir para los que no se hayan leído la obra original.
Tomas Alfredson demuestra con “El Muñeco de Nieve” que no todos los directores saben hacer películas comerciales, puesto que la complicación de sus guiones sigue vigente en un largometraje que llegará a menos gente de la que pretendía.
Valoración: 2,5/5
Lo mejor: Su brillante elenco actoral y la tensión en su clímax
Lo peor: Peca de compleja y puede provocar mucha confusión entre su público