Crítica de ‘Quien a hierro mata’

Con Verónica, Paco Plaza demostró que era un gran director al presentar una de las cintas más terroríficas que se han hecho nunca en el cine español. Ahora, se aleja del terror para dirigir un thriller psicológico donde la venganza es la principal protagonista.

Quien a hierro mata cuenta la historia de Mario (interpretado por el siempre brillante Luis Tosar). En la residencia de ancianos en la que trabaja como enfermero todos le aprecian. Sin embargo, cuando el narco más conocido de la zona, Antonio Padín, recién salido de la cárcel, ingresa en la residencia, Mario tratará de que Antonio se sienta como en casa, lo que llevará al protagonista a tomar una decisión que cambiará el rumbo de su vida.

Paco Plaza sabe dominar perfectamente la cámara y, lo más importante, es inteligente al hacer un film que no se parece en nada a lo que el director de .REC está acostumbrado a hacer. La cinta juega con la psicología del espectador y pretende confundirlo y hacérselo pasar mal, con una violencia muy cruda pero totalmente necesaria para adentrarse de lleno en el film.

Quien a hierro mata es un proyecto mucho más ambicioso y complejo que Verónica, que sabe jugar y adentrarse en aquello que no todos los cineastas saben hacer: Plaza quiere que el espectador conozca al personaje de Luis Tosar al máximo. Quiere exprimirlo al máximo y que nadie se quede con dudas de cómo es en realidad. Un film ejecutado de manera excelente que hace que queramos seguir muy de cerca el resto de trabajos de Plaza.

Valoración: 4,5/5

Lo mejor: Lo bien que construye su universo

Lo peor: Que tenga detractores que la consideren muy convencional

Compártelo

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Novedades semanales.

+ Artículos relacionados