Alfonso Cuarón se atreve en su última película a ofrecer un relato intimista, de esos que se quedan en la memoria del espectador para siempre. Después del éxito que obtuvo con ‘Gravity’, el director mexicano ha querido arriesgar con un filme autobiográfico muy independiente y con mucho encanto.
Para disfrutar de ‘Roma’ al 100%, tienes que meterte en su climax desde un primer momento. Si no, te quedarás fuera de ella y te perderás una experiencia cinematográfica única.
‘Roma’ es una película que pega disfrutarla en la gran pantalla, no en un móvil u ordenador mientras estás haciendo otras cosas. Tenes que prestar mucha atención a sus detalles y darle tiempo.
La última obra de Cuarón se desarrolla de una forma lenta y se toma su tiempo, mostrándonos planos que se hacen muy largos en muchos momentos. Lo bueno de ‘Roma’ es que es tan real que no parece que estemos ante una película. Da la sensación de que el cineasta ha colocado una cámara y que el espectador está viendo algo personal que no debería. Sus actuaciones son asombrosas y es que, en su conjunto, el último largometraje original de Netflix es asombroso, sobre todo en su segunda mitad, aunque su exceso de dramatismo puede pasarle factura.
Valoración: 3,5/5
Lo mejor: La verdad que transmite
Lo peor: Es muy tramposa y con un exceso de dramatismo