Harto de que le pregunten por sus complicados inicios, de los que ya se ha hablado mucho, y con numerosas entrevistas, proyectos y hasta alguna película a sus espaldas, ahora Dollar Selmouni está centrado en sentirse todavía “más artista”. Este verano lanzó el EP ‘De Callejón’ y está a punto de embarcarse en la gira de Hook Urban Live como cabeza de cartel junto a Sofía Gabbana, Garabatto, Xina Mora, DAPS y Yeico x Toni, que además comienza este viernes 3 de noviembre en Granada. Hemos hablado con el mallorquín sobre los cambios que atraviesa su carrera, su amor a la música y sus próximos objetivos vitales.
¿Cuál es una pregunta que siempre has querido que te hagan?
¡Guau! Flipa, ¿eh? Me encantaría que me hubieran preguntado tantas cosas. Veo tan buena la pregunta que ahora mismo me has roto la cabeza. Hasta quiero que lo pongas y todo. Me hubiese encantado que me preguntasen cosas profundas, pero siempre referente a la música. O que el que me estuviera entrevistando fuera un oyente fuerte, un tío que entendiera de la música, o que apreciara mucho a los artistas.
¿Y una que siempre odias que te hagan?
El tema del autotune y de mis raíces. En el sentido de que son muy pesados, tío. Que sí, que he nacido en prisión, pero que no pasa nada.
Tienes una entrevista que la titularon como “la historia de un caso perdido que resucitó como talento de la música española”.
Qué tortura, hermano, por Dios. Es muy loco. Yo creo que se nota que ven Telecinco.
Entonces, ¿cómo resumirías tú tu propia historia?
Un chaval sin recursos, apenas. De Mallorca, que ni siquiera estoy por la península para poder vender o mover mi música. Estoy escondido ahí en Alcatraz, como quien dice. Y los inicios… Muy complicado. No tenía ni dinero para pagarle a un tío para que me grabara. Siempre ha sido: “Menos mal, este colega…”. Hay gente que aprecia el talento y algo me veían. Gracias a eso, sale algo. Jamás nadie en mi entorno creyó lo que quería hacer. Al fin y al cabo, ni yo sabía. Yo sabía que cantaba.
¿A qué te refieres con que no creían?
En mi casa no han cultivado eso. Jamás se me ha criticado, pero no ha habido ese apoyo fuerte. Cuando yo veo a compañeros, que su padre les pagaba las cosas y tal, o han tenido a gente, o han tenido dinero para comprarse ese ordenador, ese micro para grabarse… Aquí la hemos tenido que jugar un poquillo. Pero bueno, que no tiene nada que ver, al fin y al cabo quien la sigue la consigue. Hay gente que lo tiene y no lo consigue. O sea, que no es muy relevante.
¿Cómo estás?
Bien, bien. La verdad es que con cambio buenos, que esperemos que sean para bien. Pero muy bien, muy bien. Muchísimas gracias por preguntármelo.
Has sacado el EP en agosto y ahora comienza la gira de Hook Urban Live el próximo 3 de noviembre…
En Granada. Y luego Málaga, Alicante… Volteretas.
¿Ganas?
Muchísimas ganas. No he hecho apenas conciertos en verano, no he hecho nada. He estado muy apagado.
Estuviste en el Riverland.
Sí, en el Riverland y en Salinas. Pero bueno, si me comparas con mis compañeros, los más cercanos, esos rotan todos los días y yo no roto una mierda.
¿Qué tal estuvo el Riverland? 7.000 personas…
Muy bien. Tengo aquí compañeros que estuvieron. Muy bien, la verdad. Lluvia… La gente está un pelín más apagada. Aquí uno le cae cuatro gotas y está incómodo. Pero bueno, siempre están los niños o los locos que tienen ganas de correr y de saltar. Y hay que agradecer eso siempre. Los chavales que vienen a pasárselo bien, hay que liarla, como quien dice, ¿no?
¿Tu estás ahí todavía, con ganas de correr y saltar?
Ya ves. De hecho, ahora mismo estoy en un momento donde más corriendo y saltando estoy. O sea, que estoy muy bien. Estoy haciendo ejercicio… Me estoy cuidando.
¿Antes no te cuidabas?
No, para nada. Mucho Burger, McDonalds… Kebab todos los días.
En Hook Urban Live eres como el cabeza de cartel, el sénior. ¿Te enorgullece poder dar ejemplo a los artistas más principiantes que te acompañan?
Sí, la verdad es que sí. Y no los conozco apenas. Yo no soy ningún falso, como para venderte la moto ahora. A raíz de que se me decían los nombres de la peña que iba a participar en la gira, fui chafardeando como todo el mundo. Y bueno, ya los voy conociendo, los voy siguiendo, con ganas de intimar un poquillo, de crear un poquillo de amistad ya que vamos a estar rotando. Con ganas de crear jugo y equipo. Al ser de Mallorca, piensa que la mayoría de artistas están aquí en Madrid y se conocen todos.
¿No has pensado en mudarte a Madrid?
Sí, pero cuando esté mejor en mi vida y en mi entorno y lo tenga todo más controlado, pues Dios sabe que en un futuro sé que será necesario cambiar de aires. No quiero, pero bueno, a lo mejor, quién sabe.
¿Te gustaría ser un modelo a seguir?
Mucha gente piensa que ya lo soy. Y no te hablo de ‘gente’. Te hablo de gente que me ha visto crecer. Te hablo incluso de educadores sociales que han estado conmigo de monitor en centros de menores. Y joder, para ellos verme en Netflix, no sé qué… Para ellos sí que ha sido súper… “Joder, mira donde ha acabado el cabrón”. Cuando me han parado me han dado la enhorabuena y me han dicho : “Eres un ejemplo a seguir, chaval”. Al fin y al cabo, no me drogo, no me gusta mucho la fiesta, me gusta estar siempre de barrio, con los chavales, ¿sabes?
Y tu música es muy tranquilita, muy emocional.
A veces me he llevado chascos en algún sitio, porque se creen que voy a ser el típico de…
Tú vas a otro rollo.
Tranquilo, ¿sabes? Ahora vamos a cantar y luego ya las últimas canciones nos volvemos aquí locos. Pero sí, necesito que aprecien un poco, mi público, necesito que sientan eso. Esa música mía, esos quejíos…
Cuando nos conocimos en el evento de HUL, hablabas de cómo vivían tu música los niños, los ancianos… Haces llorar a la gente en los conciertos.
Claro, madre mía, hasta yo me emociono, y a veces incluso me ha costado aguantarme la emoción de ver a gente llorar en un concierto. Esta gente lo siente igual que yo, ¿sabes? Superespecial, superincreíble. Es como que te apoyan. Es como que te quieren.
¿Dirías que eso es lo que más te gusta de la música?
Sí, es lo que me llevo yo de la música. Aparte de vivir bien económicamente y que puedas ayudar cuando pasa algo, es el salir al escenario y que te canten las canciones. Yo soy oyente también. Majid Jordan, me gustan mucho. Han trabajado mucho con Drake. Son súper ahí escondidos, pero le produjeron a un montón de peña. Y están adelantados los cabrones. Van tirando géneros, pero siempre melódicos. Hay un montón de artistas que aprecio un montón
¿Y artistas de antes?
James Brown, Michael Jackson… O sea, me encanta el funky, me encanta la música negra, aunque no entienda, entiendo de colores, ¿sabes? Entiendo del sonido. La música negra, el góspel… Me parece único. Es música que se siente.
¿Tu música crees que tiene más que ver con el flamenco o con la música negra? Porque siempre se te asemeja al flamenco, pero tampoco escucho mucho del flamenco en tu música.
Siempre se me involucra con el flamenco porque a veces pego cuatro quejíos. Yo me considero más negro, incluso soulero. Yo empecé a saber lo que era el soul porque la peña me decía: “Oh, ese soul”. Y yo decía: «Qué putas es eso». Y ponía en Youtube ‘soul’ y no tenía nada que ver. Pero luego, a raíz de que fui mamando, decía: «Hostia, pues puede ser, ¿sabes?». Vine de eso, porque, al fin y al cabo, yo soy oyente de radio, de lo que ponían en la tele. De la MTV, soy oyente de eso. Akon, 50 Cent, los veía en YouTube. Me flipaba, porque eso no salía en la tele.
Tu no eres muy de redes sociales, ¿no?
Me cuesta. Me cuesta un montón. Ahora estoy empezando a dar un poco más la cara, pero me cuesta.
¿Por qué tienes que dar la cara?
Es que si no te quedas atrás. Al fin y al cabo, si solo subes, que yo soy de estos, que suben su canción, el enlace, tal… Si eres un poco de esto, cuesta un montón. Eso se hace cuando ya tienes 40 o 50 años, o una carrera consolidada y ya puedes permitirte hacer eso. Si quiero vivir de la música, tengo que dar un poquillo la cara.
Bueno, hasta ahora te ha ido bien.
Sí, la verdad es que sí. Estoy viviendo de ello y es lo que importa, al fin y al cabo. ¿Estás pagando facturas con esto? Pues ya está.
¿Te acuerdas del momento exacto en el que dijiste: «Esto es lo mío, me quedo aquí»?
No. De momento ni lo tengo aún. Yo pienso que sentir eso es ser superglobal, un poco internacional. O llevar una carrera consolidada de ir por ahí haciendo sold outs en todas las salas a las que vas, y no de mil personas, ¿sabes? Ahí yo creo que ya puedes decirlo. Tú te puedes rodear con artistas y tal, pero no tiene nada que ver porque no vives como ellos. Rosalía, tal… Tú puedes un día coincidir con ellos y que te tengan aprecio y no sé qué, pero no eres tan artista como ellos.
¿Por qué no te sientes famoso?
Si te pudiera contar, fliparías. De bueno he sido tonto porque se sabe perfectamente que con nada somos felices. Al no va a haber tenido nada, pues se ha jugado con eso conmigo un poco, ¿sabes? Yo, que siento ya que soy un poco músico, aún me cuesta. Yo a veces voy por la calle y me mira a alguien y se me olvida. Será que soy gilipollas. O sea, se queda un chaval mirándome y digo: “Este que mierda quiere”. Porque no me considero famoso, de verdad. Será porque soy de Mallorca y estoy ahí. La gente que me ha tenido que pedir fotos ya me las ha pedido hace seis años.
Tú no quieres pegarte a niveles tipo Quevedo, ¿no?
Me da miedo. No es que me dé miedo, miedo. Es como que hay que saber llevarlo, y admiro un montón a los chavales que saben hacerlo. Estamos hablando de ser un artista internacional, que te reconozcan vayas donde vayas.
¿Con quien te gustaría colaborar?
Uf, con el Cigala. Con Duki. Sí, con gente así, que ya tengan su sonido. Que se les etiquete (risas).
¿Tú crees que te pasa un poco eso? ¿Te conocen porque haces algo específico o se te ve como un camaleón?
Yo voy jugando mis cartas , porque me gusta hacer música simplemente. No me gusta encerrarme en nada. De hecho, me consideran rapero, música urbana y no utilizo el lenguaje soez. Es ridículo.
¿Qué es lo próximo en tu historia? ¿Qué ambiciones tienes?
Ser millonario.
¿Sí?
No (se ríe). Mi objetivo es tener mi rutina, mis cosas, sentirme más artista.
¿No estás haciendo música ahora?
Estoy un poquillo ahí… Me tiré un mes haciendo música y dos meses no, uno sí, y uno no. Poco a poco. Se dice que un artista tiene que estar dentro de un estudio todos los días. Hay días que no habrá hecho nada. Y otros días que habrá hecho cosas. A veces salen hits que han dado para vivir toda la vida. Y esto no te lo digo yo, te lo dicen los mejores artistas que ha habido en el mundo. Yo me centro un poco en eso. Hacer una canción de estas buenas y que te dé para vivir toda la vida.
Hoy en día no tiene por qué ser tan buena, además.
Sí, hoy en día ya no es tan difícil.