Su nombre lo dice bien claro: Future Nostalgia. Y es por eso que cuando escucha uno el último álbum de Dua Lipa le llegan recuerdos a la cabeza, porque este disco incluye estilos de todos los tiempos. Por lo general, considero que está bien logrado, aunque, como en todo álbum que se precie, hay canciones más espléndidas que otras. En el caso de aquellas, por su calidad, qué menos que el público sepa valorarlo con su posición en las listas.
Este nuevo disco de Dua Lipa quedará marcado por la situación en la que nos encontramos. Va a ser un éxito en muchas salas, pero no en las de baile precisamente. Incluso en cocinas o duchas quizás lo sea también. Con Future Nostalgia no ha sido todo de rosas para la artista, tal y como demostró hace unos días durante un directo por Instagram, en el que, entre lágrimas, explicó la dificultad que le supuso lanzar el álbum en medio de la crisis en la que el mundo entero está sumido. También le supuso un esfuerzo tener que salir de su “zona de confort” para grabar los 11 temas que se incluyen.
Como decía antes, resulta agradable que la gente demuestre el sentido del buen gusto musical, en medio del monótono y cansino reggaetón que coloniza las listas. En el caso de la de Los 40, Don’t Start Now y Physical, dos conocidos temas que se incluyen en Future Nostalgia, están ascendiendo posiciones y todo. Don’t Start Now, además, está actualmente entre las diez primeras canciones.
Yo me considero “lipista”. Y algunos videoclips “liperos” los considero “lipísimos”, debido a su espectacularidad, su gran creatividad y que, junto con la actuación de Dua, supone una experiencia total. Es el caso, por ejemplo, de la clase de gimnasia del videoclip de Physical. En el caso de este disco, está bien que Lipa recurra a elementos tradicionales para que consigan calar en la gente, sobre todo en el caso de la gente española. Canciones como Cool, Love again, Break My Heart o las anteriores que he mencionado son una pasada, porque incluyen ritmo o elementos ochenteros que son dignos de seguir triunfando (igual que hay grupos actuales que recuperan el soul o el blues de hace varias décadas en su repertorio), frente al autotune o un ritmo nada melódico. Tanto es así que está gustando más “Tusa” en versión ochentera que la original…
Pero otros temas, en cambio, no me terminan de convencer. Son, por ejemplo, Future Nostalgia o Levitating. Porque aquí le viene a la cabeza a uno el pop de mediados-finales de los 90 propio de grupos como Spice Girls o Jennifer Lopez y también de principios de los 2000. A mi juicio, resulta un poco empalagoso. En el caso de Levitating, escuchar esta canción me recuerda a aquellos Noche de Fiesta, o Murcia, qué hermosa eres, en los que, al ritmo de los focos, noventa mil bailarines aparecían ahí acompañando al playback del artista del momento. Pero, como ya he dicho, nunca pueden gustar (o ser estupendas) todas las canciones de un álbum en concreto. En el caso de Good In Bed, ¿no recuerda un poco al Mambo Number Five de Lou Bega? Quizás por eso sea otra de los temas que considero divertidos.
Desde mi punto de vista, de las 11 canciones de Future Nostalgia, me quedo con Don’t Start Now; Physical, Break my Heart; Hallucinate; Good in Bed, Pretty Please y Cool, ya que son las que de verdad me han atraído, aunque he visto que Levitating ha llegado a ocupar el podio de algunos críticos y críticas y, siendo de las canciones que no tienen videoclip, es la que más visitas se está llevando por ahora. Y no te extrañes si lo escuchas más de una vez este verano. Al fin y al cabo, para gustos, colores.
Y, en general, sobre el nuevo álbum de la joven británica, es un disco estupendo para bailar, si bien Don’t Start Now, Pretty Please o Cool también nos pueden acompañar en el sofá o en la cama. Digamos que en general es una especie de experimento pensado para descargar adrenalina y también para un público más joven, tirando de las glorias del pasado. Pero para mí siguen al frente los ya clásicos New Rules o One Kiss.