El último quejío de Dellafuente: ‘Descanso En Poder (DEP)’

El 5 de junio publicaba, por fin, el LP del que llevaba hablando las últimas semanas: Diez temas que llevan por nombre ‘Descanso En Poder’. Bajo el sello de Sony Music y con las producciones audiovisuales animadas de BLISS siguiendo la estética árabe granaína a la que nos tiene acostumbrados. Un templo árabe flotante, representación gráfica de su profunda relación con su tierra y su cultura, símbolo de paz y descanso eterno.

La preocupación rodea a todos los seguidores de Dellafuente, ¿es este su último trabajo como tal? El artista ya intentó deshacerse de este personaje con la creación de Taifa Yallah, pseudónimo con el que firmó ‘Ep. 01 Causa’. Una fusión del rock con sus orígenes granadinos y urbanos. Y lo cierto es que ‘Descanso En Poder (DEP)’ suena a despedida lo mires por donde lo mires. Pero teniendo en cuenta que las premisas bajo las que trabaja el artista son innovar y experimentar podría ser una despedida de Della a su estilo habitual para volver a nacer como artista alejado del folklore atemporal al que nos tiene acostumbrados.

Como si de un documental sobre su creación se tratase arranca con una genialidad de intro, una conversación con Ismael Jiménez (director creativo) acompañada de una melodía muy personal. Nace con la intención de situar al oyente en el punto que tiene que estar para entenderlo: “Si tu no miras con los ojos que lo tienes que mirar, tú no lo entiendes” pero sin alejarse de algo que el mercado quiera. Pablo tiene mucho que decir y es consciente de que ha de adaptarse a ciertos requisitos para colarles todo esto. 

“¿Cuántas veces hay que morir para uno vivir en paz?”, pregunta Maka en los primeros segundos de ‘Toco el cielo’. Los artistas ya han colaborado en otras ocasiones y su mensaje siempre ha sido de esfuerzo y humildad, hablando de las realidades que les han rodeado. Uno de los mejores temas del disco en el que hablan de triunfos, traiciones y muerte, y hacen referencia por primera vez al nombre del trabajo “Yo voy a descansar en poder, que pena de que no hay consuelo, pa un corazón forrado de embustes, ni vacío pa ese dinero” interpreta Pablo. Producido por su habitual Antonio Narváez, por Choclock y por él mismo. 

Para Chino lo más importante siempre ha sido y será la familia a la que pretende honrar con todo lo que crea. Pero él no solo se refiere a su sangre, en este concepto también engloba a sus amigos, a su barrio e incluso a sus seguidores. A todos los que da trabajo y reparte arte con su figura. La idea de “Dellafuente” no como artista sino como figura que lleva detrás todo un equipo, algo que el acompañamiento audiovisual de BLISS en ‘Yalo Yale’ refleja a la perfección. ‘Yalo Yale’ es familia, suerte y trabajo. “Estamos vivos, ya coronamos, con el amor de la familia derramamos”. Producido por Antonio Narváez, El Guincho (uno de los mejores productores de la generación española actual) y él mismo.

El cuarto tema del tracklist es ‘La Recomellía’. Viene acompañado de un vídeo animado que muestra una araña tejiendo su tela con la forma de la estrella de ocho puntas, como Pablo teje su carrera artística alrededor de esta simbología. “Estrellas de ocho en mi cuello, llevo Al-Andalus en la sangre”. Sigue con ‘Saturación’, justo en el ecuador nos recuerda la idea de la ‘intro’ debemos fijarnos detenidamente en lo que cuenta, intentando ponernos en su lugar: “Si miraras con los los ojos que yo veo, si sintieras lo que siento yo en mi pecho, comprenderías lo que pienso en mis adentros”, un único verso que se repite a lo largo de un minuto y cuarenta y cinco segundos totalmente saturado, a propósito, en postproducción.

En este álbum también ha querido acercarse al lado más comercial de la música urbana, el reggaetón, combinándolo con el folklore atemporal que lleva por bandera. Lo ha conseguido gracias a dos colaboraciones estelares: ‘Palante y Patrás’ con el puertorriqueño Ñejo, y ‘Flores pa tu pelo’ en conjunto con el dueto granadino Pepe : Vizio y producido por el propio Pablo en conjunto con el internacional David Marley. Otra colaboración urbana que ha alegrado a todos los seguidores es la que ocupa el número ocho del tracklist ‘Pa que note duermas’ junto a su amigo Rels B con el que ya había trabajado antes. 

Red Bull publicó hace poco más de cuatro meses “A Thousand Futures”, un documental que pretendía plasmar el proceso creativo del artista mientras narra su nacimiento como una de las primeras estrellas dentro del género. Aquí, hablaba por primera vez de sus intenciones de matar a Dellafuente como parte de su proceso creativo con la intención reinventarse; renacer artísticamente. Con el séptimo tema, ‘Libertad y Salud’, narra a la perfección esta idea, debemos empezar a aceptar que tiene la libertad para hacer lo que quiera con un personaje que él mismo creó. “RIP pa Dellafu”. Esta producido por el propio Pablo.

Pero el vídeo nos muestra mucho más. Recupera la figura de las ratas blancas de ‘Yalo Yale’, símbolo de suerte según algunas culturas, para cerrar el ciclo artístico que supone ‘Descanso en Poder’. Y el detalle más importante, muestra a una multitud horrible que lo ignora cuando entra en la fiesta hasta que se prende fuego a sí mismo. Lo que tal vez nos da una respuesta al porqué siempre intenta matarse, artísticamente. Puede que sea por aquello de que “uno no sabe qué tiene hasta que lo pierde». La muerte aquí, en la parte final del disco, podría suponer el fin de su trayectoria como artista de la escena que ya considera “sobre-explotada” y el inicio de algo nuevo todavía mejor. 

El cierre del álbum es la prueba de que Dellafuente no se escucha, se siente. Asistimos a su funeral a través de ‘Nubes’, producida por Antonio Narváez, David Marley y él mismo. “No le lloren a ese muerto porque ya lo enterraron” no hay vuelta atrás, solo queda disfrutar de lo que su presencia nos ha dejado. Ya está muerto y se encuentra en el cielo: “Que yo les veo desde las nubes, los veo a tos desde las nubes, que bonito fue lo que tuve, ya nos veremos si les suben”. Por su parte, el Coro de la Orquesta de la Ciudad de Granada (dirigido por Alonso Carmona) aporta la épica necesaria para el cierre de un disco tan profundo, en el que hemos asistido a la recta final del proyecto de un artista como Chino que trasciende de un solo personaje. 


Fotografía de portada obra de Pablo Alzaga (@pabloalzaga) para Sony

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