Beronique, Mike, Taylor, TJ y Delacalle forman el grupo que se encargó de instaurar en España el afrotrap, pero no de cualquier forma. Basándose en la humildad y el talento de barrio, su trabajo consiste en mostrar a través de la música sus pasiones del día a día, como son el fútbol y la gente que les rodea, creando una atmósfera apoyada en un pilar fundamental, la razón social, o lo que es lo mismo: la humanidad. Hablamos con los chicos de Afrojuice.
Hace días que sacasteis el corazón de la liga que está patrocinado por Puma y la propia liga de fútbol. ¿Qué sentisteis en ese momento?
Pues un orgullo para nosotros, era algo impensable. Además, para más inri, es urbano, no han cogido a un artista de los que suelen coger para este tipo de canciones, han cogido a chavales de barrio. El haber llegado hasta aquí para nosotros es un orgullo, hemos trabajado bien y estamos haciendo las cosas bien.
Justo el mismo día sacó Denom una canción para el Real Madrid, ¿Crees que es mucho más fácil para la música urbana sortear más barreras ahora que antes?
Muchísimo más, la industria ha cambiado también por los artistas que están en ella. La actitud que tienen los artistas de hoy no has la misma que tienen los urbanos de hace 20 años. Porque la sociedad también ha cambiado mucho.
Además, yo pienso que la sociedad española está cambiando, la música urbana no está tan mal vista como hace una década. Los medios también se ven obligados a tener que recurrir a gente como nosotros porque nuestra generación ha cambiado, no es la misma que la de nuestros hermanos mayores o nuestros padres. Realmente es como un huracán, es lo que vende al final, o lo coges o lo va a coger otro. Te adaptas o mueres.
En verdad ahora mismo si cualquier medio, cualquier radio, lo que sea da la espalda a algo de música urbana se está equivocando, le viene mal a ellos primero.
Claro.
Entonces creéis que los clichés que se tenía sobre el género urbano, que sí machismo, que si violencia, etc. ¿Se han eliminado en los últimos años?
Yo pienso que no se ha llegado a eliminar el pensamiento del todo, pues no se llega a comprender. Pero si no es tabú, no da miedo decirlo. Es adaptarse, pero no pienso que todavía se haya eliminado, o se quiera del todo.
¿Y creéis que haber sacado la canción con La Liga os va a abrir muchas puertas que antes estaban cerradas?
En principio sí, porque es la mejor liga del mundo, es algo que se ve en todo el mundo, es la canción del balón que la van a escuchar en muchos países, obviamente te abre puertas, hay que ser honestos.
Abre puertas, pero puede que te encasillen. Tiene sus pros y sus contras, pero vamos, que es positivo. A parte además, estamos hablando de que uno de los deportes más influyente del mundo, seguramente el que más. No creo que sea un encasillamiento porque ya el fútbol es algo.
En alguna entrevista os he podido oír que sois el príncipe de Bel-air, si vosotros sois el príncipe de Bel-Air, ¿quiénes son el tío Phill o Carlton?
Daddy Yankee sería el tío Phill, y Carlton no podemos decirlo porque no queremos meter beef. Nosotros somos Will Smith jaja.
En un futuro queréis hacer actos benéficos, conferencias, en centros de menores. ¿Qué papel tiene lo social para Afrojuice?
Tiene un papel muy importante, es el pilar de Afrojuice.
¿Y cómo lo vais a enfocar toda esta parte de cara al futuro, que tenéis pensado?
Muchas cosas, sobre todo cuando nos vayamos desarrollando, porque para hacer eso tenemos que estar desarrollados colectiva e individualmente, para querer ayudar a otras personas, si no lo haces en tu casa no lo vas a hacer en ningún lado. Entonces a partir de ahí pues fluir.
Se puede influir de muchas maneras, incluso en la misma zona en la que vives. Primero a lo que tienes más cerca. Simplemente con el hecho también de que los chavales y chavalas que están en las residencias tienen una perspectiva diferente al vernos nosotros como nos hemos podido, no desvincular pero sí, que no nos parchen y no se nos vea en el currículo que hemos estado en residencias. Esas cosas que en algunas ocasiones dificultan a la gente en el trabajo en lugares o te discriminan. Que esos niños que sigan y vayan entrando que sepan que sus situaciones son temporales que no es su vida. Si nosotros hemos podido hacerlo cualquier persona puede, somos especiales porque nos hemos dado cuenta de que lo somos.
Si que te marca estar en residencia porque parece que no puedes ser artista, o algo que para la sociedad es muy especial, necesitas tener a una familia, estar en un colegio de bien, para poder llegar a esas metas y nosotros no hemos tenido nada de eso y hemos podido llegar. Al final lo que importa es quién eres. Son procesos, fases.
Me recuerda esto también como la actitud que tenían los raperos en los 90 en EEUU. Yo he salido de aquí sin ningún tipo de medio y el que está en la mismo barrio que yo puede hacer lo mismo.
Claro, lógicamente. No tiene que ser del mismo barrio, un niño pijo del barrio Salamanca que nos escuche. A llo mejor no tienes que tener ningún educador, sino tus padres, hay gente de bien que sus padres les obligan a estudiar cosas que no quieren y a los 70 años han hecho un trabajo que no les gusta pese a que tengan todo en la vida, el dinero y lo material no lo es todo en la vida, es lo que tu quieras hacer y lo que te gusta.
Todo el mundo sabe que sois los primeros del afrotrap en este país. ¿Como creéis que fue el recibimiento por parte del público y resto de artistas cuando llegó esto que era totalmente nuevo?
Ha sido un poco difícil, porque estamos jugando con dos hándicap. Que no es música europea de raíces, es música Africana que se ha instalado en Francia a través de una generación distinta a esa sociedad. No es música muy normal, por ejemplo en Francia sí es normal que tú escuches a un artista como MHD en la radio, aquí no es muy común escuchar ese tipo de beat.
Es más o menos por lo que ha dicho Taylor, es por la inmigración, somos la segunda generación. Habrá una quinta generación que esté ahí y esté todo mejor dosificado y colocado, porque también aquí no hay industria musical como tal. Realmente todos los cantantes buenos que han habido aquí al final se han terminado yendo fuera, porque aquí como tal no hay una infraestructura que, aunque no se vea, no hay nada para que se pueda colocar esos tipos de géneros y que tengan peso y que se escuche. Ahora sí, porque la generación de ahora está mezclada, hay de todo.
Para vosotros ¿qué es lo peor y lo mejor de estar en el mundo de la música?
(Risas) Lo mejor pienso que es conocer muchos artistas, a parte de compartir trabajo, compartir forma de vivir parecida, porque es mucho estudio y muchos sentimientos que compartes relacionados con muchos artistas. Además, conoces gente fuera del mundo de la música, como son futbolistas, actores, gente de moda… Y vas a un montón de sitios y conoces gente que, a lo mejor, no es de tu clase social, y te pensabas que eran de una forma y al final eran de otra. Al final es el aprendizaje, aprendes más de la vida más que de otras cosas.
Y luego, los inconvenientes también hay muchos pero hay un equilibrio, el trato de la gente ya no es el mismo. Yo pienso que una vez que has conseguido, por así decirlo, no llegar a la meta, porque la pones donde tú quieres, a lo mejor el trato no es el mismo. Hay amigos tuyos o familiares que no entienden tu trabajo ni tu forma de vivir. Hay relaciones y situaciones que se cortan o se acaban, que tienen fecha de caducidad. No es que sea malo, sino que es parte de la vida.
Lo bueno de ser artista, también malo pero más bueno, es que evolucionas más rápido, cómo viajas mucho, cambias muy rápido, te das cuenta de la gente más pronto porque lo vives de verdad y lo vives en tus carnes.
¿Cómo os veis dentro de 20 o 30 años?
Jubilados, pero no dentro del círculo vicioso ese, en las Bahamas con un tanga jaja. Somos adictos a esto, me gusta, estaré haciendo música con 60 años, comprándole una casa a toda mi familia. O en una ruta de esta haciendo una gira en EEUU con una caravana.
Entrevista realizada por Juan Ángel Asensio
Transcrita por David López Córdoba
