Hace unos días tuvimos la oportunidad de entrevistar en Madrid a Akasha Kid, una joven artista con un futuro deslumbrante por delante, con motivo de su nuevo tema ‘Si me miras‘ (Ladradora), un auténtico banger con trazas de R&B.
Hace unos días lanzaste ‘Si me miras’. Háblanos un poquito sobre ello, ¿cómo fue el proceso de grabación, producción…?
Yo estaba visitando a mi padre en Puerto Rico y Lucho estaba aquí en España, a esto de las dos de la mañana me escribe: “Tengo un beat para ti”. Considero muy importante decir que él es un productor y no un beatmaker, cuando de primeras oí el beat, yo no supe cómo darle la vuelta y entonces él me mandó un audio con melodías, hubo una que me gustó, y ya a partir de ahí empecé a escribir la letra.
Si no me he informado mal, naciste en Argentina, viviste en Perú, Bolivia, Guatemala y Honduras ¿puede ser?
No es del todo cierto (risas), mala mía porque en otra entrevista me confundí, en el resto sí pero en Perú no, desde que nací me he mudado a diferentes países y hasta hace 1 año no tenía claro cuales eran. Por motivos de trabajo mi padre ya tenía esa vida nómada desde antes que yo naciera. En 2002 estuvo en Perú, pero yo no fui con él. (risas)
¿Y crees que este nomadismo, por así decirlo, te ha influido en tu forma de entender la música y crear la música?
Sí, es verdad que alguien puede escribir una canción en Argentina hablando de amor y cualquier persona se puede sentir representada, incluso hablando de cualquier otro tema, pero al haber estado en muchos sitios y tener idea de como se desarrollan las cosas en ellos, si escucho música de ahí entro más en contexto, por no hablar de la jerga que en cada sitio es diferente, a la hora de crear no me corto para nada en ese sentido. Yo nací en Argentina y con mi madre hablo de vos, pero llevo en España casi 8 años y con mi círculo hablo de tú. En los temas voy a usar ambas formas, y por otra parte, independientemente del motivo por el que escriba las letras, a la hora de hacerlas sin darme cuenta acabo plasmando nostalgia, la mala que te entra cuando alguien se va, o tienes que irte.
Antes hemos hablado, de hecho, que intentas dar mucha visibilidad a los productores en tus temas y, a parte de esto, ¿cómo es trabajar con ellos?
A estas alturas ya no me parece ni corrector decir “darles visibilidad”, es algo que deberían tener ya. Esto es muy simple, en este entorno todos vamos detrás de algo, si un productor hace su trabajo, merece su reconocimiento y subir el escalón. Por el momento solo he tenido buenas experiencias con los productores con los que he trabajado, hacer proyectos con ellos ha surgido después de la amistad, y eso lo hace todo más cómodo, me gusta conectar con quien trabajo y que sea un proyecto de dos, o de los que sean. Aunque de primeras el público solo vea mi cara en un escenario o en un videoclip, lo que están escuchando, que al final es lo más importante, es mi voz y la imaginación o el sentimiento del productor. En Si Me Miras lo que busco transmitir es la sensación de ahogarse por querer a alguien, son sentimientos tan profundos que de no ser por Lucho, en este caso, no hubiese podido transmitir.
¿Alguna vez te has interesado por la producción?
Sí, el año pasado probé. Creo que todos los que hacemos música acabamos intentando producir en algún momento, pero no terminé de pillarle el punto (risas). Cuando conocí a Dano se lo comenté, y él me dijo: “Está bien que tu quieras producir, pero piénsalo, si a ti te gusta escribir explota eso. Cuando hayas sacado lo máximo de ello y lo tengas dominado ponte con otra cosa. Si tú lo que quieres es sacar el mejor disco del mundo, tú como artista, tienes que hacer la mejor letra, buscarte al mejor productor para que haga el mejor beat, para la portada, al mejor diseñador… ¿Sabes? Así es como se hace el mejor disco del mundo”.
En tus temas mezclas el inglés y el español, ¿por qué?
Debido a la situación nómada de la que hemos hablado antes, me enseñaron a hablar inglés desde muy pequeña. En mi preadolescencia el 70% de música que escuchaba era en inglés, incluso me atrevo a decir que me gustaba más como sonaba el Inglés que el Español, cuando empecé a hacer música fue una etapa en la que aprendí a ignorar prejuicios de fuera, pero aún no me sentía segura como para hablar de ciertas cosas frente a mis padres (risas), que escuchan mi música (risas). Casi todos los temas que saqué antes de ‘Carlito’s Way’ que tienen barras en inglés hablan de sexo, o temas de este calibre. Hoy en día estoy cogiéndole mucho más gusto al español. El inglés me gusta para vacilar y el español para llorar un poquito.
En cuanto a la letra se nota que te la curras bastante y le pones empeño y te mola. ¿Alguna influencia?
¿A la hora de escribir? C. Tangana, ya me es inevitable escucharle y no analizar todo lo que dice. Hasta diría que por artistas como él o como Sen Senra, a quien admiro muchísimo, le cogí más gusto al español. Lo veo como la idea de hacer poesía demasiado explicita, o todo lo contrario. Pero te quedas pensando.
Hiciste un remix de “Spanish Jigga Freestyle” e hiciste una frase que me llamó la atención que dice “una chica del 2000 con 2000 preguntas”. ¿Cómo ves a la gente que ha nacido en el 2000 con respecto a su forma de concebir el mundo y entenderlo?
Esta pregunta es complicada (risas), más que nada porque nunca me he sentido identificada con gente de mi edad. Mi círculo de amigas más cercanas lo tengo en Málaga y no tenemos nada que ver la una con la otra, nos unen valores, pero yo no me identifico con la vida de empezar la universidad, esperar a que llegue el fin de semana para salir, o incluso de vivir con mis padres. Mi percepción, mis objetivos han estado más ligados al de personas que me sacan diez años, soy así. Es un tema que tengo muy presente en mi vida, el hecho de estar aquí, con este pensamiento y con esta edad me ha traído de todo, pero sobre todo valor por estar aquí haciéndolo. Al final es esa lucha que tiene todo el mundo de buscar respuestas y acabar con más preguntas.
¿Y cómo te ves, por ejemplo, de aquí a cinco años?
Joder, es que soy muy ambiciosa (risas). No es por sonar prepotente ni nada por el estilo, pero realmente aspiro en cinco años a poder verme donde quiero estar, haciendo lo que a mí me gusta y habiendo pisado muchos sitios con los que sueño ahora mismo. Valoro en la situación en la que estoy, pero siempre miro un poco más arriba.
¿Cómo empezaste a trabajar con Leonora?
Nos movíamos en el mismo círculo de gente y teníamos que conocernos. Primero me planteó que quería apoyar mi proyecto un par de veces, pero aún no estaba muy desarrollada la idea. Hace unos meses me presentó su idea, y sinceramente por primera vez alguien pudo transmitirme la confianza como para dejarle entrar en esto que es lo que más me importa en la vida.
Cómo es el proceso de trabajar juntas. ¿Tenéis algún proceso creativo instaurado?
Todo lo que está hecho antes de ‘Si Me Miras’ lo hice yo sola, y no voy a decir que está mal, pero en comparación al orden que me ha puesto Leo con mis proyectos me doy cuenta que soy un desastre (risas). Siempre intercambiamos opiniones de absolutamente todo el trabajo, y me da mucha libertad para ser yo, pero también me baja de las nubes cuando se me ocurren ideas demasiado tirantes o cosas así, que a la larga eso es fundamental porque ya no solo me sostiene artísticamente sino que es una amiga que está ahí.
Igual no te acuerdas, pero ¿cuál es la última canción que has escuchado viniendo hacia aquí?
Me acuerdo, “Como Sacude” de Sen Senra.
Una frase que te venga ahora mismo a la cabeza.
Puedo ser lo que yo quiera.
Fotografía de portada cortesía de Ann Sights (@annsights)
Localicaciones: Parque de El Retiro y Palacio de Cristal, Madrid.
Entrevista por Juanan Asensio (@j.a.asensio) y transcripción por Andrés Cabello (@andrescxbello)
Especial agradecimiento a Akasha (@akashakid) y Leonora (@leonoracasacu) por hacer posible la entrevista