Desde Pan Bendito agitó los cimientos de la industria musical con su reconocible Chavea Sound. Ramón Velasco, más conocido como Moncho Chavea, es el productor y cantante madrileño que ha revolucionado emisoras y redes sociales con su Trapetón. Hoy, en Nostromo, se nos abre en canal para contarnos sus duros comienzos, sus sueños por cumplir y su visión del mundo.
Moncho, ¿recuerdas tu primer contacto con la música?
Mi primer contacto con la música fue escuchándola y haciendo percusión en las papeleras de un parque. Yo la concebí como un mundo, como un universo que se expandía ante mi y en el cual quería adentrarme. Con 14 años tomé la decisión de incursionar en él como cantante. Cuando les dije a mis padres: “quiero ser cantante”, se les vino el mundo encima. Me apoyaron en mi decisión, pero me recomendaron estudiar algo aparte por si no triunfaba en la música. Sin embargo, yo estaba 100% convencido de que sería cantante.
¿Cómo fueron tus comienzos?
Empecé haciendo canciones dedicadas por 20 euros. Mi mujer, que era mi novia por aquella época, se encontró una torre de ordenador al lado de un cubo de basura y nos la trajo a Omar Montes y a mi, que nos conocemos desde pequeñitos. Entonces cuando fui a enchufarla y la encendí, pensé: “como pulse este botón, va a cambiar mi destino para siempre”. Y Dios quiso que lo pulsara.
Entiendo que fue un camino complicado al principio. ¿De dónde viene Moncho Chavea?
Sí, ten en cuenta que yo vengo de Pan Bendito, un barrio humilde, obrero. Y ahí tienes que luchar para ganártela.
¿A qué te dedicabas antes de explotar en la música?
Yo me dedicaba a vender pulseras, anillos y pendientes en la calle y en la puerta del metro. Pero yo ni siquiera tenía un mercadillo, lo llevaba todo en cajas de cartón. Muchas veces venía la policía y me lo requisaban o me lo pisaban, y eso eran mazazos para mi, porque mi situación económica era complicada.
¿Cómo viviste esa situación?
Fue un periodo de mi vida en el que pasé bastantes lamentaciones. Me vi con un niño pequeñito que había que alimentar. Mi hermano y mi madre me tuvieron que ayudar a subsistir económicamente durante un tiempo. Ahí fue cuando empecé con las dedicatorias a 20 euros.
Y desde ahí ya cambió todo.
Sí. Cuando ya empecé a generar dinero, me di cuenta que era una salida económica, y encima con algo que era mi pasión: la música. He pasado de cobrar 20 euros por dedicatorias a conseguir cantidades ridículas, casi insultantes. Yo le estoy muy agradecido a la vida y a Dios por darme ese talento, y poder llegar a ser lo que soy hoy en día.
Eres un claro ejemplo de que persiguiendo tu sueño se puede llegar a lo más alto. ¿Crees que tu éxito es fruto del esfuerzo, de la suerte o una mezcla de ambas?
Yo en cuanto a la suerte soy un poco agnóstico. Yo soy más de creer en Dios, tanto a nivel personal como laboral. Creo que Él me ha impulsado. Pero también se debe al esfuerzo, porque si tú no trabajas duro, él no te va a bendecir. Tienes que tener constancia en lo que haces: componiendo, aprendiendo nuevas fórmulas…
Pero has acabado consiguiendo éxito y teniendo un renombre a nivel nacional
Muchas personas piensan que soy uno de los mejores productores de España. Puede que sea cierto, aunque de mi boca nunca lo vas a escuchar, pero eso no ha sido de la noche a la mañana. Me he tenido que romper la cabeza, he tenido que crear un sonido, el sonido Chavea. Y si es difícil crear un sonido, más difícil es que triunfe entre la gente.
¿Te costó encontrar tu sonido? ¿Definir tu estilo?
Mi sonido se creó a raíz de una serie de acontecimientos o errores, como lo quieras llamar. El primero de ellos fue que a mi madre se le olvidó echar la matrícula en el colegio de mi barrio, el de todos los gitanitos. La consecuencia fue que acabé yendo a uno de payos. Allí, yo era el único gitano y sufrí bullying. Al cabo de un tiempo, tuve dos colegas que eran payos y escuchaban hip hop y rap. Y sobre esos cimientos musicales se fue modelando mi estilo. Al final, el sonido Chavea es un reflejo de mi vida y las experiencias que he tenido, tanto malas como buenas.
¿Te alegras de haberlo creado?
Sí, me alegro de haberlo creado y que haya tenido tanta aceptación en la sociedad y en la música. Por este estilo, y gracias a mi, mucha gente está comiendo hoy en día.
El 16 de abril lanzaste “no me enamoro” un tema en el que demuestras tu faceta como cantante. ¿Cómo surgió la idea del tema?
Con No Me Enamoro pasó una cosa interesante: antes de prepararlo, me di cuenta que la industria estaban explotando el sonido Chavea todo el rato. A nivel nacional era lo que estaba sacando todo el mundo. Tenía que dar un pequeño giro musicalmente y se me cruzó la cumbia en el camino. Así que decidí meterla al sonido Chavea, y salió este tema, que lleva un tempo subidito, una guitarra acústica y un piano.
Es un cambio significativo con respecto a lo que venías haciendo. ¿No te dio un poco de vértigo?
Tuve un poco de miedo porque me estaba arriesgando de nuevo. Mis productos anteriores funcionaban, no había porque cambiar, pero me daba curiosidad, morbo. Y la verdad que no me arrepiento, estoy súper contento con No me Enamoro, porque ha tenido una aceptación brutal.
¿A Moncho Chavea qué le gusta más, producir o cantar?
Yo empecé como productor, y siempre hay una cosa que cuento: Omar Montes no sería Omar Montes si yo no hubiera existido, y viceversa. Yo cuando charlaba con él, le decía que solo quería ser su productor, que no quería cantar. Pero fueron Omar Montes y Original Elías quienes me convencieron para cantar.
¿Por qué no querías cantar?
Porque yo quería ser el que estaba detrás de las cámaras. Nunca quise ser famoso, tenía miedo de perder mi anonimato. De hecho, yo le dije a mi padre que quería tener dinero sin ser famoso. Mi padre me dijo que eso era imposible en este mundo, porque las personas pagaban por ir a verme.
¿Qué le dirías a las personas que quieren empezar en el mundo de la música? Ya sea como cantantes o como productores
Si eres bueno, y no mediocre como todos los demás, y tienes un producto nuevo que venderme, adelante. Lucha por ello. Pero si lo intentas y no lo consigues, no lo persigas hasta la saciedad, porque quizás no estés destinado a eso. No creo que sea el mensaje correcto dar falsas esperanzas a aquellas personas que están ilusionadas con la música pero no valen, o no tienen el carisma suficiente para triunfar en ella.
Pero tú perseguiste tu sueño
Sí, porque yo creía en mi producto. Pero también he llegado a discográficas con mi maqueta, con una mano delante y otra detrás, y nadie me ha hecho caso. Hoy en día tengo 10 contratos en la mesa para firmar. Lo que quiero decir es que animo a todo el que crea en sí mismo a intentarlo, pero si ves que ya te va a afectar a nivel personal y te crea hartazgo, déjalo. No te hagas más daño.
A nivel nacional e internacional, ¿con qué artistas te gustaría colaborar?
A nivel internacional me encantaría con el papá ahora mismo, que es Bad Bunny. Ya no porque sea el número uno, si no por como compone, edita y produce. Me encanta su estilo y su sello. A nivel nacional, muero con Alejandro Sanz. Para mi, de los mejores artistas que ha dado este país, con diferencia.
¿Qué música escucha Moncho Chavea en su tiempo libre?
Pues escucho de todo, rock, rap, flamenco…Todo, menos reggaetón. Es irónico porque yo coqueteo con el reggaetón, pero estoy harto de este estilo. No me trago un tema a no ser que sea muy bueno.
¿Crees que el trap le está quitando mercado al reggaetón?
Pienso que no, porque caminan juntos. De hecho, yo hago trapeton, que es una mezcla de sonidos del trap con el bombo en 4/4 del reggaetón.
Completa la frase: “Moncho Chavea reivindica qué…”
Reivindicaría lo nuestro. Reivindicaría no irnos afuera. No tirarnos del barco como han hecho muchos artistas, que se han pegado y se han marchado a América. Tenemos que poner a España donde se merece, porque tiene un potencial brutal a nivel artístico y musical. Pero somos unos egoístas, y siempre miramos al compañero o compañera para que no gane más que yo, o no me adelante por la izquierda. No tenemos unión y en este mundillo no te ayudan por miedo a que te pegues más que ellos.
Entiendo entonces que no hay apoyo entre cantantes y productores en España
Apenas hay apoyo. Yo trato de hacer todo lo posible para ayudar a chavales a salir adelante. Siempre que tengo tiempo libre intento hacerlo. Por eso me lo agradecen, por eso en la prensa se me conoce como el Papi, el Artífice, El Rey del Trap Gitano… Yo siembro bien. Yo no soy un egoísta que se encierra en sí mismo, como le pasa a la mayoría de artistas en España.
¿Crees que esta actitud de ‘egoismo’ viene marcada por los managers o le nace a los propios artistas?
Creo que le nace a los artistas. Lo fácil es culpar a managers y productoras, porque son los que cargan con los marrones. Pero si un artista quiere ayudar a otro, lo va a hacer. Hay casos excepcionales en los que, si eres muy top, y quieres colaborar con alguien que está apenas empezando, pues nadie te lo va a recomendar. Ni manager ni productoras. Pero hay muchas ocasiones en las que un cantante está en el número uno, y otro en el diez, y no graban porque siempre se aspira a colaborar con alguien que tenga más relevancia que tú. No se puede ir así por la vida, porque este mundo lo que tiene es que un día estás arriba y otro estás en la miseria.
¿Crees que pasa esto en otros países?
Para nada. Fíjate en Puerto Rico. Saca un tema Arcangel y colabora Farruko; y otro artista que ni siquiera estaba invitado se lo pone de foto de perfil. Y hacen otra canción y salen 7 en un featuring. Hacen piña. Eso aquí no pasa.
¿Llegará a darse ese tipo de movimiento en España?
Espero que sí. Es uno de los deseos que tengo en el 2021. Tenemos talento a raudales, pero hay que romper con la barrera del orgullo y del egoísmo para conseguir una unión. La unión hace la fuerza. Por eso jamás podremos destronar a Puerto Rico, porque son los más duros en este género y están asociados unos con otros.
Pues ojalá se consiga llegar a eso
Claro. Los artistas que se pegan a nivel internacional, como Rosalía o C Tangana, deberían de acordarse de su país y subirlo también, y no hacer lo fácil que es irse a ganar pasta.
Para finalizar, ¿hay alguna exclusiva o novedad que nos puedas dar?
Estoy empezando un tema con unos chavales, de los cuales dos son de Málaga: LiderJ y Anthony. Tienen un futuro prometedor. He llamado también a José Rey, que es otro artista de Jerez, y entre todos vamos a hacer un pedazo de palo flipante. Espero que la próxima entrevista sea para presentarlo en Nostromo Magazine.