El grupo compuesto por Esteban y Jose, I am Dive, está de vuelta con, su próximo disco ‘Kriegszeit’, que verá la luz el 20 de junio. Con motivo de este proyecto, tuvimos la oportunidad de hablar con Esteban, quien nos explicó los cimientos en los que se basa el dúo, su manera de componer el disco y las aspiraciones de futuro, entre otros muchos temas.
En primer lugar, ¿cómo definirías I Am Dive para quien no os conozca?
Bueno, I Am Dive es un grupo un poco peculiar, la verdad. Somos en el fondo dos tipos muy normales, a pesar de que últimamente está muy de moda que la gente que se dedique a este mundo tengan personalidades muy extremas. Somos dos tipos normales con barba que nos dedicamos a la música desde hace mucho tiempo porque nos gusta.
Por ejemplo, una de las últimas giras que hicimos fuera de España, en EE.UU. nos calificaron como música de baile para gente triste, y eso, la verdad, es que nos hizo gracia porque, en el fondo, somos gente muy alegre, pero sí que es verdad que nuestra música puede parecer triste, aunque personalmente no creamos eso.
¿Con qué pretensiones nace el grupo? Es decir, que prendéis mostrar tanto José como tú.
Yo, personalmente, llevo tocando en grupos, sacando discos y girando en conciertos desde el año 98 o 97. Había estado diez años en un grupo que había llegado bastante alto en la escena, habíamos hecho un montón de cosas, sacado discos, etc. Pero que al final se fue al garete, ya que cuando un grupo de jóvenes se juntan y se crece, se diverge porque ya no se quiere hacer lo mismo.
También, antes de estar en I Am Dive, estaba en otro grupo que iban las cosas bastante bien, pero yo no me sentía a gusto con la música que estábamos haciendo. Por aquella yo rondaba los treinta años y no me veía muchos años más haciendo algo de lo que no me sentía cien por cien seguro artísticamente. Entonces decidí montar el proyecto de I Am Dive, con el que me siento realizado artísticamente y me transmite esa seguridad que buscaba.
Un día con José le enseñé las canciones y fuimos hablando y me dijo “tío, yo tengo un estudio en casa, vente y las grabamos y tal”. Entonces sobre la marcha se fue grabando y haciendo y me di cuenta que me aportaba mucho, fue entonces cuando me di cuenta que era la persona con la que tenía que trabajar, ya que formamos un buen equipo y nos entendemos. Queríamos hacer música que nos llenara y los dos, de alguna forma, encontramos un sitio donde hacer música que nos llenara de forma completa. Y a partir de ahí la cosa fue muy rápida.
Hace unas semanas lanzasteis The Fog, el primer single de vuestro disco ‘KRIEGSZEIT’. ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración, tanto de este tema, como del conjunto del disco?
Pues mira, nosotros hace unos años nos dimos cuenta de que el modelo de invertir un montón de dinero y un montón de tiempo y esfuerzo en montar un vinilo o un CD no nos funcionaba. Entiendo que habrá grupos a los que les encante y funcione ese modelo, pero a nosotros no.
Coincidiendo con un momento en el que hicimos un cambio bastante drástico, en el que decidimos revocar todos los contratos de derechos de nuestra música y concentrarlo todo en nuestro sello, en el que nosotros gestionáramos todo, nos dimos cuenta que nuestra base o pilar en el que nos podíamos apoyar mejor estaba en el digital. Y el digital ya no se rige por las mismas normas que lo hace el mercado físico. Por ello decidimos hacer discos más cortos, editarlos solo en digital y facilitar mucha más música a nuestros seguidores con más frecuencia.
La verdad que somos gente bastante prolífica, somos gente que tenemos bastantes ideas de canciones en la recámara. Además, yo tengo un problema que es que no puedo escribir sobre movidas que no me hayan pasado y que no sean reales para mí, ya que no tengo esa capacidad de inventarme historias que tiene otra gente. Entonces tenemos ese problema a la hora de escribir letras, pero no lo tenemos a la hora de hacer música, ya que como te he comentado antes, somos muy prolíficos. Más que canciones, diría que creando paisajes sonoros que, luego, terminamos modelando hasta llegar a las canciones.
¿Y por qué el título del disco?
Nosotros vivimos en Sevilla y somos gente que estamos muy pegados a la realidad territorial en la que vivimos. En Andalucía, con la hegemonía del PSOE aquí, aunque nunca he considerado que sea el Partido Socialista de izquierdas, parecía que esto era un sitio tranquilo donde la derecha no iba a llegar. Entonces, nunca habíamos escrito sobre la realidad social en la que vivimos, y no nos podíamos quedar sin escribir esta vez sobre eso. ‘KRIEGSZEIT’ es una palabra que en alemán significa tiempo de guerra, y con ello se refleja que hay un montón de conflictos presentes que van a peor y, en el fondo, no veo que vivamos en una realidad plácida. Entonces, en ese momento, sentía que no podía escribir canciones de desamor y tenía que centrarme en lo que me pedía el corazón, en la realidad.
Hemos escuchado el disco en privado, que por cierto ve la luz el próximo 20 de junio, y se aprecia como una atmósfera muy unida entre todos los cortes. ¿Está todo premeditado en el disco? O habéis dejado algo al azar.
No, nada de lo que hacemos nosotros, musicalmente, está dejado al azar. Somos un poco esquizofrénicos con eso y es algo que reconocemos abiertamente. La continuidad en el paisaje sonoro de los discos es algo en lo que nosotros insistimos mucho desde el principio. En los últimos discos nos hemos dado cuenta que siempre hemos ido buscando esa continuidad armónica de ambientes y tal de forma completamente consciente.
Personalmente, ¿te veías hace diez años aquí, al punto al que has llegado con este proyecto?
Hace diez años no me veía en ningún sitio, porque fue el fin del proyecto que tenía por ese entonces. Teníamos acuerdos encima de la mesa de compañías muy grandes, un futuro prometedor y, de repente, dejó aquello de funcionar. Personalmente, me cansé bastante de todo, habíamos cometido un montón de errores y mi única aspiración era grabar con I Am Dive las canciones que tenía por ahí que nunca habían visto la luz. Sí que es cierto que al llevar tanto tiempo metido en esto a la mínima que vi que empezó a funcionar se empezó a encender la chispa jaja.
¿Crees de alguna forma, en la suerte? Tanto si puede beneficiar o puede perjudicar en un proyecto.
Creo que hay ciertos factores que uno no puede controlar. Yo no creo en la suerte en términos de éxito o fracaso, en nuestro caso somos muy conscientes de que la situación actual que tenemos nos hace muy felices y estamos muy conformes. Sin embargo, no somos un grupo famoso. Ya te digo, yo tengo ahora cuarenta años y me puedo mantener trabajando solo en la música, que es lo que me gusta, y trabajando solo en la música que a mí me gusta, que es otro factor importante. Considero que he tenido la suerte de no haber tenido nunca un accidente grave, no haber tenido que dejar de dedicarme a la música, de no haber tenido una situación familiar que me hubiera impedido aguantar un par de meses o tres con menos ingresos… Quiero decir, creo más en la suerte de que ningún factor externo nos haya impedido dedicarnos a esto.
Por ejemplo, sobre la suerte hay mucha gente que dice: “Mira la suerte que ha tenido Hinds, mira donde están”. Yo conozco lo que hay detrás de Hinds, conozco a su manager y te puedo decir que suerte ninguna, sino que hay muchísimo curro. Te pueden gustar más o te pueden gustar menos, a mí personalmente no me gustan, pero lo que es innegable es el esfuerzo que hay detrás para llegar a donde están. Y, además, que ellas estén triunfando de esa forma es una buenísima noticia para la música y para los demás. Ahí no creo que haya suerte, la suerte sería que tocas las chicas de Hinds hayan podido dedicarse a lo que les gusta y ninguna tenga que ponerse a trabajar en un restaurante para pagar la hipoteca. Yo creo en el trabajo, la constancia, la perseverancia y el sentido común.
Habéis estado girando con vuestra música por medio mundo. ¿Tenéis la intención de expandir este último lanzamiento más allá de España?
Sí, hay cosas que están casi cerradas, pero es otra de las cosas que hemos aprendido, no anunciamos nada hasta que no estén los billetes comprados. Hay cosas por Latinoamérica, Asia… Hay planes.
Por último, para terminar, me gustaría que dijeras una canción, un disco y una película.
Esto es complicado, veo mucho cine y escucho mucha música jaja. La película te voy a decir ‘El verano de Kikujiro’ de Takeshi Kitano, que es una película que ayer, precisamente, estaba pensando en volver a ver al ser maravillosa y soy bastante aficionado al cine japonés. Un disco te voy a decir el que más he estado escuchando últimamente, que me ha impactado y llegado a un nivel que no me imaginaba, y es ‘Lush’ de Snail Mail, que me lo recomendó Spotify cuando estaba en Praga tocando un acústico y me gustó muchísimo. Y una canción hay una versión de Phoebe Bridgers que se llama ‘You missed my heart’ que me gusta mucho más que la original que hizo Mark Kozelek.
