Furor es el cuarto trabajo de estudio de Varry Brava, que nace bajo el sello de Hook Ediciones Musicales, y verá la luz, este viernes 16 de febrero, tras un proceso de grabación que sigue la línea de diversión, vitalidad y naturalidad tan característica del grupo. Además, este sábado 9 de febrero pasan por la sala Prince de Granada para ofrecer un directo muy especial. Hoy entrevistamos a Óscar Ferrer, vocalista del grupo el cual nos habla de las sensaciones al tocar en la ciudad de la Alhambra así como de la gira.
¿Como definirías a los Varry Brava con una palabra o una frase?
Tres tipos con mucho furor y ningún complejo.
¿Por que habéis elegido estas últimas 6 ciudades para despedir la gira?
Bueno, a nosotros nos hubiera gustado hacer una gira más grande, pero es cierto que concentrándolo en 6 ciudades le da un carácter más especial, y como ha sido un disco muy especial, también queríamos que fuese muy especial.
Elegimos esas ciudades porque estaban más o menos repartidas por toda la geografía y pensamos que eran seis puntos donde la gente podía venir de un sitio o de otro. Aún así, nos faltó hacer algo un poquito más cerca de Galicia. Que es un sitio donde nos han tratado siempre genial, y bueno lo más cercano es Madrid, así que vamos a estar un poco lejos, pero volveremos pronto.
Ya que venís a Granada este fin de semana, ¿Qué es lo que más os gusta de la ciudad?
Tienen un punto parecido a Murcia, eso es algo que nos hace sentir muy en casa cuando estamos en Granada. Es un sitio con sol, donde la gente te trata bien, te trata amable, hay cachondeo y rollo cultural que nos gusta mucho. La ciudad es preciosa, nos encanta perdernos por el Albaicín, es una ciudad que nos gusta mucho, no solo a nosotros, sino a todo el mundo, y con todo el mundo es todo el puto mundo. Todo el mundo quiere ir a Granada y siente una magia muy especial cuando está en Granada. «El embrujo de Granada».
En cada noche de furor os acompaña un artista invitado, todos son bastante diferentes entre ellos. ¿En qué os basasteis para elegirlos?
Primero, que tuviésemos una relación personal, segundo que a ellos les apeteciera y, tercero, que por agenda pudiera cuadrar. Esos fueron los tres criterios por los que elegimos los colaboradores, que no me gusta decirle invitados tampoco, son amigos que van a estar con nosotros.
A parte de un verano en el que actuaréis en bastantes festivales ¿Cuales son los nuevos proyectos que tiene la banda?
Ahora mismo estamos muy centrados en la gira, los planos que tenemos a corto-medio plazo son además de estar girando por festivales, que hay bastantes fechas ya cerradas, algunas anunciadas y otras que anunciaremos en breve. También tenemos que compatibilizar el verano para ir definiendo cierta idea general de disco, sonido, buscar productor. Hay canciones a medias y tenemos que empezar a darle forma a todo esto.
Habeis colaborado con grandes artistas como Carlos Sadness, Sidonie, o Alberto de Miss Caffeina. ¿Que tal trabajar con ellos? ¿Con quién mas os gustaría hacer una colaboración de ese estilo?
Siempre que hacemos una colaboración nos pone a todos en una situación distinta a la que suele, porque generalmente cuando nos vemos es por camerinos, en el backstage de los conciertos y charlando bien y rápido porque hay que hacer pruebas de sonido, o tenemos que ir al hotel o cosas así. Pero aquí nos mete en un trabajo de estudio y eso nos pone a todos en el trabajo. Hace que aprendamos todos de todos, o sea que nosotros aprendemos de quien viene a colaborar, imagino que si algo tienen que aprender de nosotros el resto pues también aprenderán.
El reto de combinar los diferentes estilos y sacar algo en conjunto.
Recuerdo lo que hizo Carlos con Chicas, él llevó la canción muy a su terreno, la adaptó un poco a su manera de cantar, a su estilo, compuso también unos textos para el final, en fin es super interesante hacer eso, nosotros aprendemos muchos de ese proceso.
¿Dónde soñaría con cantar Oscar y hacer un sold out?
Lo de vender todas, puede que para muchas bandas, también nos podemos incluir sea como un objetivo, pero creo que ese objetivo es erróneo, al final el objetivo es que se haga un buen concierto, que toda la gente que viene a verte lo disfrute, sienta que está viviendo un momento muy especial y único que probablemente no se repita hasta 10 meses, 12 o 14. Yo creo que eso es lo importante, está un poco sobrevalorado el «sold out» se está manoseando mucho este término, parece que si no haces un sold out no has cumplido los objetivos.
Si tuviera que tocar en algún sitio especial, molaría mucho ir al tejado de los Beatles donde hicieron su último concierto en directo. Y hacer allí un concierto para todos los que fueran, para 100 personas o la gente que estuviese allí.
Relacionado con esa pregunta, muchos artistas dicen que tener el privilegio de dar un concierto a 100 o 150 personas es muchísimo «mejor» en casi todos los sentidos que algo muchísimo más grande, como un festival, aunque te vean muchas más personas.
Hacía tiempo que no tocábamos para gente que venía a vernos a nosotros solos y la semana pasada estuvimos en Barcelona y vino un montonazo de gente. Vamos, es una de las veces o la vez que más gente hemos metido en Barcelona y nos dio un subidón total.
Es que un concierto en una sala es completamente distinto a un festival, es mucho más intenso, toda la gente que hay ahí ha venido a verte a ti, hay gente que viene de lejos, ha hecho kilómetros para venir. El otro día en Barcelona había gente que venía de Zaragoza, Girona, incluso de Toledo. Aprovechaban que nosotros estábamos en Barcelona para juntarse, se crea un ambiente muy especial, es como una familia en la que estamos todos ahí disfrutando. En los festivales es una pasada, una brutalidad, es una fiesta como su propio nombre indica y lo pasamos todos genial. Pero la sensación es otra, los escenarios son mucho más grandes, hay mucho más público, que aunque no haya venido todo el mundo a verte a ti, hay gente que te descubre y es muy positivo, entonces, lo que no tienes en una sala lo tienes en un festival. Lo mejor es hacer giras festivales y no obviar para nada la gira en sala.
Viva Suecia, Nunatak, vosotros, todos de Murcia ¿Qué creéis que tiene Murcia para que salgan tantos grupos tan buenos?
Yo creo que desde hace muchos años, que empecé a conocer Murcia de verdad hace unos 12 años, para mi siempre ha habido una sensación de amor a la música, por parte de promotores, dueños de las salas, dueños de locales de ensayo, los medios de comunicación siempre ha sido gente muy relacionada con la música tratándola bien. Creo que todo eso ha hecho que no haya egos que rompan ese puzzle y que todo encajara para que lo más importante de todo, que es la música y las bandas, tengan una plataforma real y sólida para poder salir adelante y poder salir de Murcia.
¿Tu look de gorros y gafas tiene alguna inspiración?
(Se ríe) Pues no se, vamos cambiando un poquito, hay gorro que no hay gorro, que hay sombrero, chupa de cuero, ahora mismo estamos llevando un look así como medio funk medio elegante en la gira.
¿Qué es lo más loco que habéis hecho en una gira?
Lo más loco es una gira que hicimos a finales de 2015, en la que hicimos un montón de conciertos en tres semanas, era un momento en el que estábamos en una situación un poco delicada con la oficina, teníamos que tirar nosotros de todos, gastos y todo. Íbamos un poco al cuello, fue una mili que hicimos y nos hizo darnos cuenta de lo difícil que era hacer la gira. Nosotros teníamos mucho empeño en hacer salas, la oficina con la que estábamos era más favorable a hacer festivales y prescindir de hacer salas, entonces nosotros tenemos muchas ganas de hacer salas, porque ahí íbamos a medir donde iba a estar nuestro público, donde íbamos a tener público. Fué una gira muy loca, teníamos cuatro o cinco conciertos a la semana. Era una locura, nada de salir después del concierto, yo por ejemplo no podía hacer nada, si salía con dos o tres conciertos, no podía por la voz, por el día nos pasaban mil cosas. Bueno, algún día escribiremos un libro (risas).
¿De dónde os viene la inspiración?
De lo que nos pasa a todos, lo que le pasa a colegas, lo que vemos en la tele, de un libro que leemos, de una peli, está por ahí. De una chica que vemos pintándose los labios con el espejo retrovisor de un coche, y empiezas a pensar de donde viene, a donde va, lo vas mezclando todo un poco y van saliendo historias que tienen que ver con nosotros, con lo personal. También maquillamos un poquito por que nos gusta hacerlo.
El último concierto que acudiste como público y te levantó furor.
(Se queda pensando unos segundos). Es que con tantos conciertos… Fuí a ver a Joan Manuel Serrat, estaba haciendo el nosecuantos aniversario de Mediterráneo, lo tocaba íntegro y fue una pasada porque es un disco que nos flipa a los tres y está escrito de maravilla y suena «que te cagas». Tiene una producción musical brutal, Joan Manuel Serrat canta que te mueres como siempre y poder verlo fue una pasada, ese disco tocado en directo completo fue una pasada.
Un libro, una peli y un álbum.
Un libro, yo diría cualquier libro de cuentos y artículo de Juan José Millás, me mola mucho como escribe, el ambiente que crea a veces policíaco, a veces muy costumbrista.
Una película, digo siempre Viridiana de Buñuel. Aunque bueno, hace un par de semanas fuí al cine a ver la última de Lars Von Trier, La casa de Jack y un peliculón brutal.
Y sobre el álbum, estoy aquí en el estudio y tengo álbumes por aquí colgados, te voy a decir el primero de Nina Hagen, me parece brutal, que se llama Nina Hagen Band.
Pues nada muchísimas gracias por atendernos.
¡Nada! Gracias a vosotros y nos vemos en Granada.