Ramiro Blas ha participado en muchas series españolas míticas como El Comisario, Los Hombres de Paco, Hospital Central o Vis a Vis con su mítico Doctor Sandoval. Además, últimamente lo hemos visto en Estándar y tiene pendiente de estreno el filme de terror La pasajera y la serie El Internado: Las Cumbres. Por ello, charlamos hoy con él sobre sus proyectos y sobre cómo afronta la situación que actualmente está viviendo la cultura.
¿Siempre quisiste dedicarte al mundo de la interpretación?
Desde muy pequeño tenía afición de jugar y me pasaba horas en el salón de mi casa armando escenografías y ponía voces y armaba unas historias increíbles donde trataba siempre de ponerme como protagonista. Es el gran sueño de mi vida y desde pequeño era mi pasión, mi juego y no paré hasta conseguirlo. No fui feliz hasta que a los 33 años decidí dejarlo absolutamente todo y dedicarme a esto, que era mi pasión.
Con respecto a la formación de un actor, ¿piensas que es algo que se valora o que no se tiene muy en cuenta?
Creo que la formación del actor debe ser tomada en cuenta como un entrenamiento para cada uno. Al fin y al cabo, lo que hay que conseguir es que el público se crea que somos el personaje que interpretamos, y muchas veces la formación es una vía para mejorar las cualidades interpretativas. La formación no solo tiene que ser académica, sino que tiene que ver con la constancia y el trabajo, con salir a la calle y sentarse a observar y a escuchar.
Acabas de rodar la película de terror La pasajera. ¿Qué nos puedes contar acerca de la película y del personaje?
La pasajera para mí es un hito. Es, de alguna manera, un acto casi mágico en mi vida. Considero que es algo para lo que trabajé toda mi vida porque es el primer papel de protagonista en una película que llevo a cabo y donde decidí romper un poco en todo lo que había hecho hasta el momento y jugar un poco más, dar un paso hacia adelante. Carlos Blasco es el nombre de mi personaje y es un personaje que decidí hacerlo castizo y cambiando absolutamente mi tono, haciendo un cambio corporal y físico muy grande. Me metí en un hombre castizo de pueblo de la España profunda que está en los límites del machismo pero que, desde un punto de vista atemporal, es parte de un ser humano que no fue considerado nunca un machista, sino que es un costumbrista, algo que no conlleva maldad. Es una persona que ha sufrido muchísimo que considero un héroe, o un antihéroe. Es una película que creo que va a dar que hablar en muchos sentidos. La pasajera es un cuento que te atrapa y es una producción hecha con un amor y con una sustancia maravillosa. Creo que va a gustar muchísimo a la gente.
¿Qué aporta La pasajera al cine de terror?
Creo que lo que aporta no es solo al cine de terror, sino al cine de género. Es una película donde cada uno de sus componentes reflejan la verdad del miedo de sus protagonistas. En el filme se mezclan la comedia naturalista, el drama y una marca de España tremenda porque la música es absolutamente particular. Es una película diferente que nunca antes se ha hecho y que contempla la verdad como principio básico.
¿Cómo ha sido el rodaje en época de COVID?
Fue un rodaje muy responsable, muy cuidado por parte del equipo. Por suerte, pudimos rodar en un ámbito natural increíble como es Navarra.
En Estándar, película que estrenaste el pasado 11 de diciembre, interpretas a Juan. ¿Qué nos puedes contar acerca de tu personaje?
Estándar es una película diferente. Cuando la vi la primera vez me quedé en shock, sobre todo por la riqueza que hay. Es una película muy bien contada, que entra por los ojos y por el alma. Es simple, diferente, entrañable, donde se valora hasta el error. Se valora la imperfección y la mirada del director se contempla desde la mirada del personaje principal. Es un filme que vale la pena ver.
¿Por qué la gente debe ver Estándar?
Yo creo que la gente debe ver Estándar porque es una película muy digerible, muy diferente. Es muy entretenida y los personajes llevan metidos una comedia naturalista que no es forzada ni creada para hacer reír. Son seres humanos reales sin exageración.
¿Cómo de importante ha sido el personaje de Sandoval para tu carrera?
Carlos Sandoval marca un antes y un después en mi vida. El camino que recorre Sandoval en las cuatro temporadas es un camino ascendente donde el involucrarme en la creación y en la búsqueda del pasado de este personaje me lleva a enfrentarme a cómo se convierte en esa persona que vimos en la serie. Es un personaje tan lleno de dolor que, a la hora de construcción del personaje, te hace remover un montón de situaciones ya vividas o que ha vivido alguna persona. Hay que abrir mucho los ojos, el alma y el corazón. Hay que hacer que ese dolor en forma de empatía llegue al público. Es un personaje que no se asemeja en nada a mí, le cambié mi forma de caminar, le bajé un tono… Es un personaje que no voy a olvidar nunca jamás.
¿Crees que el universo Vis a Vis podría ampliarse más o piensas que la historia está cerrada?
Creo que el universo Vis a Vis se cerró. Sí que se podría contemplar individualizarlo. Cada personaje ha sido trabajado con tal realismo que tranquilamente podrían hacerse spin off de cada uno de esos personajes, pero creo que es una historia que ya está contada.
Vis a Vis: El Oasis tuvo críticas negativas por gran parte de los fans. ¿A qué crees que se debió esta fría acogida?
Esto es algo que ocurrió más localmente, ya que en España es cierto que tuvo una fría acogida por parte del público, pero en Latinoamérica se recibió muy bien. Creo que esa fría acogida por parte de la Marea Amarilla se debe a que Vis a Vis nace como una serie carcelaria y la gente quería seguir viendo la vida en la cárcel. El Oasis es algo aparte. Yo lo disfrute como El Oasis y le quité el Vis a Vis. Es algo muy diferente, está contada de una manera muy distinta y los tiempos que manejan los personajes no tienen nada que ver.
¿Por qué crees que la cultura está siendo especialmente maltratada en los últimos meses?
Desconozco cuáles son los motivos de este descuido atroz que se está haciendo con la cultura. Inexplicable desde todo punto de vista. Es el absurdo gigante. Ir metidos todos en un tubo como es un avión durante horas donde no hay distancia social, donde no hay superficie física, pero que después cierren los cines y teatros no tiene sentido alguno. No hay respuesta para esto. Es una de las decisiones más absurdas que he visto en mi vida y sin respuesta.
¿Cómo afrontas como actor esta situación tan incierta y desoladora que nos está tocando vivir?
Como persona lo afronto de manera responsable. Trato de disfrutar aunque parezca utópica la palabra «Disfrutar». Es una situación de pausa, de bajada. Es ir en quinta marcha a 80 kilómetros por hora para poder observar con más detenimiento. Es escuchar nuestra voz interior. Como actor lo afronto con expectativa, porque sé que el mundo de la ficción no se detiene, por lo menos en la televisión.
¿Cuál es tu sueño profesional?
He cumplido muchos más sueños de los que había soñado. Soñar nos mantiene joven, nos mantiene vivos. Estar distraídos hace que el tiempo se convierta en una ecuación que muchos tratan de medir mientras están distraídos. Mi sueño profesional es poder vivir dignamente de mi profesión y seguir entreteniendo, que es la función que tenemos.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Dentro de mis próximos proyectos se encuentra el estreno en febrero de El Internado: Las Cumbres en Amazon Prime. Es una serie de una factura exquisita y maravillosa. A partir de abril rodaremos la segunda temporada. Luego hay sobre la mesa un proyecto local para hacer con gente muy profesional y virtuosa en Mataró, que es donde resido. Este proyecto consistirá en una película con cuatro planos secuencia. Luego tengo un ensayo de una obra escrita por Joaquín Daniel, un argentino actor, director, escritor y músico. Intentaremos llevar esta obra de teatro a la realidad y al disfrute pleno. Además, tengo pendiente una película italiana increíble, con un guion muy bello y que esperamos que se pueda llevar a cabo cuando todo esto mejore.
Por último, ¿cuál es tu película y serie favorita y por qué?
No podría hablarte de una película favorita, porque tengo tantas que son maravillosas… Te podría decir que, ahora mismo, mi película favorita es La pasajera por todo lo que he comentado anteriormente. Series he visto muchísimas y maravillosas, pero yo voy a llevar siempre por delante Breaking Bad por lo que hizo en la ficción. Marcó un antes y un después a nivel internacional y global, y lo que provocó no lo había hecho antes ninguna otra.
