Escrito por Jorge Caracuel Suero
Gypsy, nuevo drama de Netflix protagonizado por Naomi Watts, cuenta la imquietante historia de Jean, quien es una terapeuta con una vida bastante sencilla. Sus pacientes son bastante peculiares. Entre ellos se esconde la historia de Sam, que logra llamar la atención de la protagonista desde el primer momento, quien está muy dolido por la ruptura con su controladora novia. No contenta con escuchar solo la historia, Jean decide conocer a la chica e inventarse una nueva identidad.
Foto: ElPais.com
Gypsy está dirigida perfectamente y cuenta con el sello de Sam Taylor-Johnson. Sin embargo, la serie cuenta con algunas deficiencias por causa de su narración y su historia. Algunas escenas son aburridas y, desgraciadamente, pecan de monotonistas.
La intriga de Gypsy acaba resolviéndose, pero esto puede saber a poco para los seguidores, y no logra enganchar lo que debería. Mantiene el suspense a medias en un proyecto ambicioso que no consigue encajar y peca de poco innovador, haciendo que sus 10 episodios se hagan eternos en ocasiones.
Una gran factura para un producto poco adictivo y que no logra encajar entre la gran variedad de series y proyectos que cada día llegan a nuestros hogares.
