Hacen contigo lo que quieren

'Dama de pueblo' es un retrato genuino y sentimental escrito por Gema del Castillo de los que ahora son adolescentes y jóvenes andaluces.
dama de pueblo

La protagonista de Dama de pueblo (Ediciones En El Mar, 2022) no tiene especial ilusión por ser dama en su municipio. Sin embargo, mientras se acerca el día del desfile y la elección de la ganadora, ella prepara todo en torno a ese acontecimiento. Habla de las vecinas del pueblo; de su abuela, que tiene artrosis, y de su madre, que tiene una excedencia. También de sus primos o de las galletas Campurrianas que se come mientras su abuelo ve el teletexto muy tieso en el sillón. O de los niños de las monjas, algunos de los cuales nunca reciben visitas y son fijos como las farolas, la fuente y los floreros de la plaza Mayor.

La Bella Julieta desayuno

Esta novela de Gema del Castillo (Almería, 1996) contiene un lenguaje que rompe con las reglas ortográficas para reflejar de forma fiel el habla andaluza. Posee el duende del sur de España y la historia se desarrolla en un ambiente costumbrista y a través de diálogos naturales y verosímiles. La protagonista se mueve entre camisetas de David Bisbal mientras ve Doremi en televisión o escucha Dime de Beth. Estos elementos forman un contexto sociocultural y también histórico muy reconocible y certero para aquellos que son coetáneos de ella.

«Nada era nunca suficiente ni las notas, ni la piel suavita sin pelos, ni los dientes casi blancos ni el dinero», piensa la protagonista. Un robo en el estanco donde trabaja su padre amenaza con dejarla sin desfile de dama, algo que le hace más ilusión a quienes la rodean que a ella, que debe lidiar desde pequeña con la empatía hacia la economía familiar. Es una niña que, además, pide mucho perdón porque «las culpas iban a acabar volcás a algún lao, pos prefería comerme yo los jaleos y luego pedir perdón que no me costaba trabajo».

Dama de pueblo es un relato genuino de una niña crecida en los dos mil que se queja y enfada porque las chicas tengan que soportar tener la regla y no puedan gritar ni enfadarse ni rebelarse ante esto: «Odiaba tener la regla, odiaba ser distinta por eso, odiaba el odio de los niños que me intentaban quitar la ilusión por las sorpresas, odiaba todo lo que no fuera Julita y seguir siendo pequeña». Es una niña a la que le gusta saber cómo otros la ven mientras batalla con las pequeñas luchas diarias de su familia y su entrada en la adolescencia, cuando en el Messenger no cesan los zumbidos o los chicos le rondan como las moscas. A la protagonista le enseñaron que humildad e inteligencia van cogidos de la mano, y por eso le gustaba cogerse de la mano de su madre.

En definitiva, se trata de un retrato sentimental de los que ahora son adolescentes y jóvenes andaluces. Una oda a la infancia y una obra sobre el paso del tiempo y cómo se pierde esa etapa donde uno fue tan feliz y disfrutaba de las pequeñas cosas. Esta novela también tiene toques de humor y ese ángel intrínseco andaluz, aunque el lector no pueda sortear el poso melancólico de algunas escenas y reflexiones de la protagonista.

Compártelo

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Novedades semanales.

+ Artículos relacionados