Javier Sólo, músico barcelonés afincado en Lleida, comienza su andadura musical en 2005 bajo el nombre Javier Sólo y Sus Malas Costumbres para impulsar proyectos socioculturales de cooperación, como el Fesival por Sam Sam y el ciclo Vivos y Directos. A raíz de ahí su historia va aumentando hasta convertirse en uno de los referentes del rock nacional.
En primer lugar, el confinamiento ha supuesto para muchos una barrera en la creatividad y a la hora de expresarse y buscar nuevas formas y demás. ¿Cuál ha sido tu caso?
A mí lo que me ha dado esta tragedia ha sido tiempo porque mi proyecto Cuando mi alma es un cancionero, tu cara es un poema es un proyecto en el que repaso mis quince años de trayectoria en la música, pero era un proyecto que tenía un poco apartado. Hace unos meses pensé en hacerlo a través de canciones y las historias que encierran, pero se quedó ahí. Estaba de gira en España presentando Un Buzo en el Espacio producido por Dani Ferrer de Love of Lesbian. Ese proyecto se había quedado un poquito ahí, pero gracias a esta tragedia he tenido tiempo de acabarlo. La emoción más creativa es la tristeza, por lo que esta tragedia que hemos vivido es una fuente de inspiración.
¿Eres de las personas que escribe cuándo está triste?
Sí. De hecho, si estoy alegre vivo el momento, no lo estoy escribiendo. A mí la música me sirve para gestionar las emociones. Cuando estoy triste es cuando más escribo. A mí lo de inventarme cosas no se me da bien, así que cuando tengo que gestionar cosas es cuando me pongo a escribir. Con los años he aprendido a sentarme a escribir por el placer de componer y crear, pero me sale un porcentaje muy bajo. De hecho, en el libro Cuando mi alma es un cancionero, tu cara es un poema, hay una canción que le escribo a mi pareja y cuento en el libro que es una canción inacabada porque estoy feliz con ella.
¿Recuerdas la primera vez que cogiste una guitarra?
Me acuerdo perfectamente de la primera guitarra que cogí, que fue poco después de que llegara a mis manos ¡A por ellos…! que son pocos y cobardes, de Loquillo, que llegó en plena adolescencia mía, y poco después me invitaron a un ensayo de rock. Me contaminé desde muy pequeño de ese rock callejero y quería ser como Loquillo y subirme a un escenario a tocar una guitarra. Los músicos jóvenes siempre elucubramos sobre aquello que seríamos capar de hacer si consiguiésemos la fama, y me acuerdo que una amiga me dijo que una amiga me dijo: “Yo ya he triunfado en la música. Ella me da todo lo que necesito”. Me acuerdo que eso fue algo que se me quedó y que intento llevar conmigo a rajatabla. Si alguien me dice alguna vez que me tengo que vestir de cierta manera o cambiar una letra, para mí la música dejaría de cobrar todo el sentido.
Esta semana es bastante especial para ti y los que te escuchan porque publicas el disco-libro Cuando mi alma es un cancionero, tu cara es un poema. ¿Cómo definirías este proyecto?
Si no hubiese sido por esta tragedia, se hubiese quedado aparcado. Como digo en el prólogo, yo espero que este confinamiento nos sirva para reencontrarnos con quienes somos e intentar ser nosotros mismos y esta vez para siempre.
Este libro está compuesto por una monografía tuya. ¿Qué crees que ha marcado tu camino como artista?
Yo empecé a cantar en 2005 para recaudar fondos solidarios para un proyecto educativo en un barrio periférico de Dakar y ese mismo año organizamos lo que ahora se conoce como SanSan Festival, que es un festival que ha ido creciendo edición tras edición y que se ha hecho en Lleida, Tarrasa, Madrid… Empecé en la música recaudando fondos solidarios y los conciertos que hacía era para eso. Pronto me di cuenta de que no solo tenía la necesidad de escribir sobre lo que me pasaba, sino también la necesidad de compartirlo.
¿Crees que tu carrera ha sido una mezcla de la suerte, el trabajo o una mezcla de ambas?
Yo creo que es intentar materializar los sueños y que todas las versiones que somos (yo soy músico, educador social pareja) confluyan en una sola. Yo soy feliz con la música y lo seguiré siendo toda la vida.
Cuando mi alma es un cancionero, tu cara es un poema salió a la venta el 12 de este mes y una cosa que me ha gustado bastante es ver que está formado por 17 temas inéditos y rarezas. ¿A qué te refieres con rarezas?
El libro incluye temas de mi etapa en solitario en Tarrasa, de mi etapa en grupo y de mi etapa en solitario en Lleida. Es diferente porque en Tarrasa iba de cantautor por tocar temas solidarios. Lo de la rareza es un tema que se grabó en directo en el primer Música por SanSan en 2005 y era la primera vez que me subía a un escenario en Tarrasa y este es uno de los temas más curioso del disco.
En el género en el que más cómodo te has sentido es el rock, siempre acompañado de cantautor. ¿Podrías decirme que es para ti el rock?
El rock es una manera de sentir y de vivir. Lo que es el rock callejero me identifica y me transporta a los arrabales de Tarrasa que es donde surgieron grupos que admiro como Hostia Puta o Ni se sabe. El rock es una manera de expresarte, sentir y vivir.
Ahora, en la sociedad, lo que más se inculca es el género del rap, reggaetón, pero, yo, por ejemplo, he nacido en el coche con Marea, Extremoduro, Platero y tú… ¿Qué crees que está cambiando en la sociedad para que haya menos grupos de rock emergentes?
Yo soy educador social y hago proyectos de música, que consiste en que los chavales hagan proyectos de música con sus propias canciones. Llegué a esa conclusión porque no tiene sentido poner a los chavales música como Celtas cortos porque es una música que no escuchan. Ahora los chavales escuchan rap o trap. Por eso empecé a hacer este tipo de talleres en los que, a través de tres o cuatro acordes, compongan su propia canción a través de experiencias. Me consta que a un chaval le gustaba el rock y me hizo especial ilusión que yo le enseñé temas de Extremoduro y ahora lo comparten en las redes. Es importante que los chavales hagan su propia música y ahora es más fácil que hagan temas de trap con sus bases y demás a que formen una banda de rock.
Si que es verdad que tenemos festivales emblemáticos que apuestan por el rock como Villarock, pero sí que es verdad que en los festivales se prescinde cada vez más de grupos de rock y se tira por lo urbano. No sé tú que mensaje le darías a la gente para que escuchara tu música y el género en el que te englobas
Yo le daría que mi proyecto Cuando mi alma es un cancionero, tu cara es un poema les da la oportunidad de contextualizar las canciones. Como es un libro que incluye 17 temas y de todos ellos cuento el por qué de la canción en el libro, pues es una buena oportunidad poner el CD. Escuchar la música leyendo el libro es juna buena oportunidad para adentrarte en el mundo de Javier Solo y así adentrarte en mis canciones. Para mí era muy importante contextualizar las canciones para que no quedase ningún secreto.
Por último, nuestra última pregunta siempre es un poco random y de temas aleatorios. ¿Cuál es tu serie de dibujos animados favorita?
Yo creo que siendo pequeño, la primera que recuerdo es Mazinger Z. No me la quería perder por nada del mundo.
Entrevista por Andrés Cabello y transcripción por Jorge Caracuel.