La segunda temporada de Los Bridgerton, que se estrenó en Netflix hace poco más de dos semanas, está levantando pasiones entre los espectadores. Y es que, a pesar de la incorporación de nuevos personajes y la marcha de otros, esta nueva trama no ha dejado indiferente a nadie.
Mientras la primera temporada se centró en los personajes de Daphne Bridgerton y el duque de Hastings y en su historia de amor (y de sexo), esta nueva temporada ha girado en torno al hermano mayor de Daphne, Anthony, y la recién incorporada Kate Sharma, junto a su hermana Edwina Sharma, que juega también un papel crucial en esta nueva historia.
A pesar de que Anthony a quien realmente quiere es a Kate Sharma, decide conquistar a su hermana Edwina, porque considera que esta reúne todos los requisitos necesarios para convertirse en una buena vizcondesa. El dilema, por tanto, de esta temporada, es si los dos personajes principales deben hacer caso a su corazón o a la razón. El quiero y no puedo.
Este dilema hace que la temporada sea realmente intrigante hasta prácticamente su final. Sin embargo, puede resultar repetitivo y por tanto tedioso en algunas escenas. Especialmente en aquellas en la que parece que al fin va a pasar algo entre Anthony y Kate y finalmente no es así.
Estos no son los únicos personajes que cogen fuerza en esta temporada. Personajes que ya conocíamos como Eloise Bridgerton y la mismísima Lady Whistledown (que, como se descubrió al final de la primera temporada, en realidad es Penelope Featherington), adquieren relevancia al protagonizar algunos de los escándalos de la temporada. Además, ellas, junto con personajes como el de Kate Sharma, se caracterizan por cuestionar los preceptos más tradicionales de la comunidad, sobre todo aquellos relacionados con el machismo.
Aunque esta segunda temporada ha sido criticada por su escasez de escenas de sexo, escenas que sí caracterizaron a la primera temporada, no ha sido necesario este recurso para poder disfrutar de nuevo de una temporada de Los Bridgerton brillante. El argumento, junto con las interpretaciones de los actores, la música y la escenografía que lo acompañaban, han sido suficiente para dar vida a una segunda temporada magnífica que te deja con ganas de más.