Vientos, cuerdas y sensibilidad, tras ocho años desde su primer trabajo, Monteavaro publica su nueva oda al amor, con un sonido renovado y nostálgico que conforman el trabajo más maduro de la banda hasta el momento. Con dos integrantes más e influencias renovadas, Nuevas Dependencias se mantiene fiel a su defensa del sonido natural y analógico.
Así nos lo contaron Sergio García y Kun Mitsuharu, vocalista y bajista, desde Alnatural Studio.
¿Cómo nace Monteavaro?, ¿Quién toma la iniciativa?
(Sergio): Empecé yo con un proyecto personal. Comencé a tocar la guitarra muy tarde y me dio muy fuerte, una vez empecé ya no me pude separar de ella. Hubo un momento de revelación cuando me fui a vivir a Londres y vi toda esa escena de los micros abiertos y ahí fue cuando terminé de enamorarme de la música. Cuando volví comencé a componer en castellano y así nació la semilla de lo que luego se convirtió en Monteavaro.
(Kun): Yo en mi caso me uní hace cinco años como el segundo bajista de la banda.
Llevaís en activo 8 años y tenéis en el mercado 5 discos, incluido uno en japonés, ¿Cómo es el proceso de creación para alcanzar ese ritmo de producción?
(Sergio): Pues se trata de currar como un jabato y dedicarle mucho tiempo. Yo a nivel vital necesito componer y siempre me estoy poniendo retos. Además creo que también estoy un poco majara porque que me tiro fines de semana sin salir a la calle para componer, eso también ayuda.
¿Cómo ha evolucionado a nivel musical el grupo desde que empezasteis en 2014?
(Kun): Creo que cada disco arrastra un poco del anterior pero entre cada uno de ellos hay grandes diferencias que vienen por influencias externas.
(Sergio): Al final hay una evolución hacia distintos tipos de sonidos y de letras pero que conserva la esencia de los anteriores.
Empezasteis siendo cuatro, por un tiempo fuisteis cinco y ahora sois siete, ¿A qué necesidad responde esta ampliación del grupo?
(Sergio): Claramente viene a raíz de la necesidad de defender lo más llamativo de este nuevo disco que son la sección de viento que hemos añadido, los coros y la doble guitarra rítmica que protagonizan también el trabajo. Aun así, si fuéramos totalmente fieles a la grabación deberíamos ser nueve músicos en el escenario para cubrir los arreglos de violín y viola y algunos pianos y percusiones, pero ya es inviable.
¿Cómo surge la experimentación que mencionáis con los nuevos cuadros de cuerda y viento?
(Kun): Yo creo que los temas llamaban a ello. La propia naturaleza de las canciones pedía complementarlo con estos sonidos.
(Sergio): A mi siempre me llamó la atención lo poco que se usan los vientos en las bandas de rock. Normalmente es muy difícil incluirlos para que queden bien y de verdad aporten a la canción. Hay un grupo que lo hace muy bien que se llama The National. Es una banda que me encanta y ellos fueron quizás la inspiración inicial para probar a añadir los vientos.
Vuestro nuevo trabajo vio la luz el 22/2/2022, ¿Sois supersticiosos o fue casualidad?
(Kun): No fue aleatorio desde luego, estaba pensado.
(Sergio): A mi me pasa una cosa curiosa con el número veintidós y es que parece que me persigue desde hace unos años. Tenía que salir ese día.
¿Qué mensaje esconde Nuevas Dependencias?
(Sergio): Nuevas Dependencias habla de una madurez personal y musical. Ha llegado en un momento en el que debido a ciertos cambios vitales que experimentamos necesitábamos tratar ciertos temas de una manera más sobria y quizás más elegante. El introducir estos nuevos instrumentos le da una solemnidad que casa muy bien con las letras del disco.
¿Qué lugar ocupa la música en estos años de prisas y caos?
(Kun): Yo creo que la música es de las mayores necesidades de cualquier persona esté en el momento en el que esté, incluso más si cabe ahora con todo lo que está ocurriendo. Es como un ente que te llena y está contigo siempre.
(Sergio): Es algo histórico. Cuando el ser humano no sabía hacer prácticamente nada ya hacía música y es como si formara parte de nuestro ADN y nos conectará con todas las emociones que experimentamos.
En Amor, 1983 habláis de un amor analógico y nostálgico. ¿Creéis que ese tipo de relación y esa manera de sentir sigue vigente o es cosa del pasado?
(Sergio): Creo que nos hemos acostumbrado a consumir rápido y a obedecer a lo comercial, tanto en el cine, como en la música o en el arte en general. Eso al final se ha extrapolado a las relaciones humanas y desde mi punto de vista las aplicaciones de citas o las redes sociales te dan la impresión de que puedes empezar nuevas relaciones constantemente y es una falsa sensación, al final te desconecta de ti mismo. Si todo el rato comienzas nuevas relaciones llega un momento en el que para ti eso ya no significa nada. En esa canción evocamos un poco a esas relaciones duraderas y estables que hoy en día no son tan fáciles de conseguir.
Comenzasteis a trabajar en el nuevo disco en 2019, ¿Cómo ha evolucionado en estos tres años la idea primitiva hasta el producto final?
(Sergio): Es un disco muy particular porque se ha grabado contenido para dos discos. Inicialmente fuimos al estudio con la idea de experimentar con nuevos sonidos y ya en 2020 nos dedicamos a reafirmar el concepto del álbum y a elegir las canciones que le daban solidez al trabajo.
Vosotros os posicionais como defensores del sonido natural y analógico, ¿Cómo es el proceso de grabación con esa premisa?
(Kun): Es bastante guay porque en muchas de las canciones grabamos varios músicos a la vez en directo y es mucho más disfrutable, es como si dieras un concierto. La conexión con los que están tocando contigo le da una energía más especial.
(Sergio): También contribuye que donde grabamos, en el estudio La Mina, es como si estuviéramos de vacaciones una semana y se conserva mucho esa esencia analógica. Eso se nota en el resultado final, quizás nuestras canciones no suenan tan brillantes como algunas que se posicionan mejor en las plataformas de difusión pero nosotros preferimos mantener esa esencia.
Después de 5 años volveis a lanzar un trabajo en soporte físico, ¿Por qué volver al vinilo?
(Sergio): Pues hemos vuelto ahora porque había dinero -dicen entre risas-. Si va todo bien y continuamos con el proyecto nuestra intención es sacar soporte físico del trabajo que aún no tiene para poder tenerlos todos de manera material. Al final es algo que dura toda la vida y que al menos para mi es mucho más entrañable que escucharlo en Spotify, tiene algo especial.
Conocéis muy bien el circuito indie de Malasaña, ¿Cómo veis la escena?, ¿Hay oportunidades para los nuevos grupos?
(Kun): En Madrid hay de todo y todo el mundo tiene su hueco toques lo que toques. Sí que creo que para llegar más lejos hay que cumplir ciertos estándares que a mi personalmente no me atraen y que no creo que representen para nada a Monteavaro. En parte también por eso hemos encontrado en Málaga un pequeño paraíso. Creemos que es una ciudad que se adapta mucho mejor a nuestro estilo.
(Sergio): Cuando tocamos en Málaga se nota que la gente lo recibe muy bien. Yo creo que hay más estilos musicales que nunca y hay espacio para todo el mundo pero también es verdad que es muy difícil destacar y depende mucho de contactos y suerte.
Vuestra nueva gira comienza en Málaga y tenéis muchas expectativas puestas en su público, ¿Por qué Málaga?
(Sergio): A día de hoy tenemos cuatro integrantes malagueños y tres madrileños, de los cuales uno vive también en Málaga, osea que la ciudad está muy presente. Yo tuve que mudarme al sur en 2019 por motivos laborales y empecé a conocer a más artistas malagueños y poco a poco fluyendo hemos acabado con esta disposición tan poco común.
¿Cómo está siendo la acogida del disco?
(Sergio): Siendo sinceros, este ha sido el trabajo con el que más personas de mi entorno me han dicho “con este lo petais”, probablemente no, porque eso depende del cariño que te den los curadores de Spotify. Somos un grupo muy orgánico que vamos poco a poco, pero es cierto que antes de publicar el disco teníamos poco más de cien oyentes mensuales, ahora superamos los mil y hemos subido mucho en redes sociales. Además, en las presentaciones que hemos hecho a modo de estreno hemos visto muy buena respuesta.
¿Qué podemos esperar del directo? ¿Estaréis los siete?
(Kun): Tenemos muchas ganas, estaremos todos, sino no se puede defender.
¿Qué grupos españoles actuales os inspiran?
(Kun): Yo como bajista te voy a decir tres: Rufus T.Firefly, que me parecen la mejor banda que hay hasta ahora en España, después Fernando Lamadrid y últimamente estoy escuchando mucho a Juanito Makandé.
(Sergio): Yo diría que escucho música en español que no se parece nada a la que yo hago. Irene Garry es una artista que me encanta y a la que estoy enganchado o por ejemplo, Último Vecino es uno de mis grupos favoritos. En cuanto a grupos que se acerquen más a lo que hacemos también escucho mucho a León Benavente.
Si pudiérais autoentrevistaros, ¿Qué os preguntariaís?
(Sergio): Yo preguntaría “¿Qué necesita Monteavaro para crecer?”, y la respuesta la tengo clara, un manager. De verdad que no hay nada más difícil que encontrar un manager que se enamore de tu música y es algo que puede cambiar el rumbo de una trayectoria profesional de una manera espectacular.
