Solo queda un episodio para decir adiós a Elliot Alderson para siempre. El 22 de diciembre, la ficción de Sam Esmail se despedirá, y lo cierto es que Mr. Robot ha aportado mucho al panorama audiovisual. Cuando se estrenó la primera temporada en verano de 2015, rápidamente destacó como una de las mejores del año y, aunque con la segunda se bajó un poco el nivel, la tercera supo retomar el camino y la cuarta no está dejando de sorprendernos.
Mr. Robot es una serie experimental, íntima y personal, sobre todo a partir de su tercera temporada. No hay ningún paso en falso en la serie y todos sus movimientos están guiados por un fin. No hay nada previsible en ella y tienes que estar muy atento porque es una ficción en la que es muy fácil perderse si no estás meramente concentrada en ella.

La de Rami Malek es una de las interpretaciones más completas que hay en las ficciones actuales. Su hacker justiciero, traumatizado y alienado, está perfectamente construido y le aporta un aura de misterio aterrador. Christian Slater también está espléndido en su papel, aunque Malek consigue hacerle sombra.
Al contrario de lo que pasa en otras series, la cuarta temporada de Mr. Robot está siendo la mejor, la más completa y la que más giros está teniendo. Cuando en su primer episodio, Ángela, uno de los personajes favoritos de la ficción, murió, todos nos temíamos lo peor, pero lo cierto es que han sabido reinventarse con estos nuevos episodios, demostrando que ha merecido la pena esperar dos años entre la tercera y la cuarta entrega.
El cuidado de la puesta en escena y la elección del encuadre es otro punto muy importante en Mr. Robot. Cada plano importa y cada momento es clave para los personajes. Cada episodio es como ver una película, con un gran presupuesto y detalles de lo más cuidados.
Sam Esmail ha demostrado a lo largo de sus cuatro temporadas una gran habilidad en su manejo del ritmo y del suspense, un dominio exquisito del espacio para enganchar al espectador. Por su incomodidad y por ser como un Black Mirror 2.0, Mr. Robot será recordada gracias a que engancha e incluso divierte mientras habla del ser humano y la sociedad actual. Uno de los mayores entretenimientos que nos ha dejado Hollywood, y eso no tiene discusión. Ahora, solo queda esperar a que el capítulo final, que se emitirá el 29 de diciembre, esté a la altura, y no nos cabe duda de que el cierre será épico.


